La magia de las plantas

Si algo a acompañado a las brujas, chamanes, curanderas, magos, etc… a lo largo del tiempo es el uso de las plantas.

Las plantas poseen múltiples propiedades, tanto simbólicas como físicas. Sirven tanto para sanar como para enfermar. Para limpiar o empozoñar, Y muchas veces la misma planta puede hacer las dos cosas, solo depende de la dosis. La dedalera, o digital, es una de estas. Si se usa en la dosis adecuada es un potente regulador del ritmo cardíaco, utilizado para mejorar enfermedades del corazón. Pero en dosis elevadas es un potente veneno. Otras de las capacidades algunas plantas es la de abrirte las puertas a diversos estados de conciencia. Por eso para los Shamanes siberianos la amanita muscarida era una de sus plantas más sagrada. Pero es larga la lista de estas plantas enteogenas utilizadas por brujas, chamanes, curanderas, etc… en todo el mundo.

Si deseas trabajar con plantas lo primero tienes que hacer es conocerlas, no solo con libros sino salir al campo y observarlas, sentirlas y comunicarte con ellas. Ten en cuenta que las plantas son seres vivos y que se han adaptado a su hábitat y que como todo ser vivo aprenden a defenderse de quien les quiere dañar. Y algunas como las ortigas pueden, causarte urticaria con solo rozarte. Aunque es un depurativo sanguíneo muy eficaz. Las plantas son grandes aliadas, sutiles pero muy eficaces. Gánate su confianza y veras los resultados.

Aprende como utilizarlas, cuando cortarlas, como secar las distintas plantas, aunque la norma general es atarlas en pequeños majos y colgarlas boca abajo en un lugar seco y fresco alejadas de la luz del sol, hay otras plantas que requieren de cuidados especiales. Cuando vayas a trabajar con plantas frescas tienes que limpiarlas con cuidado y luego secarlas. Pero lo más importante es saber para que las vas a utilizar y como son más efectivas. Si las vas utilizar como incienso o hacer algún polvo mágico, evita utilizar las partes más duras como las ramas. Si las vas a guardar para un posterior uso asegúrate de que el tarro esté limpio y bien seco, y las almacenas en las mismas condiciones que cuando las secas. Si las usas para el baño, estás pueden ser frescas o secas. Cada una aporta ventajas, las frescas son más aromáticas, pero debes recolectarlas poco tiempo antes del baño, lo que no siempre es posible. Y ahí entra en juego tener plantas secas. Lo mismo ocurre con las infusiones. Una misma planta puede tener diversas propiedades y utilidades dependiendo de que parte de planta utilices, hojas, flores, raíces, frutos.

Distingue tus plantas mágicas, de las que utilices habitualmente. La manzanilla o el orégano de tu cocina son para usos diferentes a los de tu despensa mágica. Consagra tus plantas y herramientas antes de utilizarlas, eso indica que van a tener un fin concreto, sagrado. Además de entrar en contacto con el espíritu de la planta, de decirle que lo honras y que sois aliadas.

Si tienes un lugar y las condiciones adecuadas, crea tu propio jardín mágico, cultiva tus plantas de acuerdo con los ciclos anuales y lunares. Consagra una parte del terreno para ellas, dedica tu tiempo y tu energía a preparar la tierra, selecciona las semillas y cuida de las plantas. Eso creara un vinculo mayor con ellas. Tus las cuidas y ellas te regalaran su dones.

Muchas plantas como el ajo, la pimienta, el tomillo, la albahaca, el laurel, la manzanilla, el anís, el romero, etc. tienen cabida en tu cocina si te planteas hacer magia de cocina. Otras deberás mantenerlas apartadas, pues son toxica y su uso debe ser muy cuidadoso. Si tienes niños pequeños opta por aquellas que no sean peligrosas para ellos. Muchas plantas pueden hacer las mismas funciones y no corres riesgos de situaciones desagradables.

Sobre todo abre tus sentidos a la sutileza de su fragancia, de sus formas, de su dulzura o amargor. Pues en ellas están las claves de su magia.

 

 

 

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