Los nueve principios

Los Nueve Principios

Meta 1.

Re-despertar a los Antiguos Dioses. Construir una religión y una espiritualidad basada en aquellos elementos de religiones pre-cristianas que son eternos y son una fuente de inspiración en el mundo de hoy; y en técnicas antiguas y actuales que puedan ayudar a nuestro trabajo de entender la Naturaleza, el Hombre, la Mujer y el Universo. Llamamos a esto el “principio tradicional” de Wicca.

Meta 2.

Promover una sociedad tolerante con verdadera libertad de religión, donde el camino de cada uno es sagrado y donde cualquier Persona en cualquier lugar pueda vivir y celebrar su religión como crean que corresponde y respetar el derecho de otros a hacer lo mismo. Llamamos a esto el “principio de la libertad” de Wicca.

Meta 3.

Restaurar la Alianza entre la Diosa y Sus hijos. El nexo entre todas las formas vivas de Gaia. Construir una religión en la cual el respeto y el cuidado de la Naturaleza sean esenciales. Los humanos, plantas, animales y megalitos son todos hijos de Gaia y el Paisaje Sagrado es Su cuerpo. Llamamos a esto el “principio ecológico” de Wicca.

Meta 4.

Construir un sistema ético donde la culpa y el castigo se sustituyan por la reparación del daño como paradigma central, y el “pecado” se sustituya por responsabilidad por las consecuencias de las acciones de cada cual. Causar daño significa causarse daño a sí mismo, a otras personas, plantas, animales, minerales y por último al Paisaje Sagrado. Llamamos a esto el “principio ético” de Wicca.

Meta 5.

Restaurar la importancia del principio polar del Dios y la Diosa. Construir Wicca de tal modo que los aspectos femeninos y masculinos de la divinidad sean igualmente importantes e igualmente dignos de celebrarse. Llamamos a esto el “principio bipolar” de Wicca.

Meta 6.

Construir una religión donde se reconozcan los distintos niveles de la divinidad: el panteísta, el politeísta, el biteísta y el monoteísta en armonía. En el cual las deidades adoradas no procedan necesariamente de un panteón histórico único. Llamamos a esto el “principio multinivel” de Wicca.

Meta 7.

Construir Wicca como una religión no dogmática basada en la experiencia. La interpretación final de la experiencia mística y religiosa es individual y no depende de una estructura clerical jerárquica. Llamamos a esto el “principio adogmático” de Wicca.

Meta 8.

Reivindicar ambos aspectos de la Divinidad, Masculino y Femenino, en el sentido de que la Divinidad es en esencia un proceso de creación. Y porque en nuestra realidad humana este proceso se comprende mejor como la unificación, aunque individualmente, de estos dos aspectos. Llamamos a esto el “principio sexual” de Wicca.

Meta 9.

Construir Wicca como una religión donde no solo sacerdotes y sacerdotisas tienen un lugar sino también todos aquellos que, compartiendo nuestra religión, no sienten vocación personal para el sacerdocio. Llamamos a esto el “principio nacional” de Wicca.

Comentarios a los Nueve Principios:

Sobre la meta 1.

Este artículo es compatible con las tres “versiones” sobre el origen de la Wicca moderna:

Versión 1. Muchos sostienen que Wicca es una nueva religión creada por Gerald Gardner, Doreen Valiente, Alex y Maxine Sanders.

Versión 2. Gardner y Sanders basaron su reconstrucción de la Wicca en nuestra herencia esotérica medieval europea y pueden verse los orígenes de la Wicca en la Edad Media o incluso antes.

Versión 3. Hay evidencia suficiente en las costumbres y tradiciones que han sobrevivido a través del folklore y la tradición familiar para considerar la Wicca como compañera moderna de tradiciones paganas ancestrales de tiempos pre-cristianos.

Las tres versiones son compatibles y pueden ser todas parte de la verdad. A menudo se considera a la Wicca como una religión pre-cristiana exclusivamente europea. Para nosotros esto no es correcto. Aunque por supuesto en su mayor parte es europea, solo tenemos que recordar los nombres de la Diosa en la Carga: “Isis, Astarté, Diana, Hekate, Demeter, Kali, Inanna” para saber que no hay una restricción meramente europea.

La expresión “aquellos elementos” excluye las características de la religión de nuestros ancestros que hoy consideramos no inspiradoras o aborrecibles, como los sacrificios humanos o animales.

Sobre la meta 2:

Este artículo tiene varias connotaciones sociales. Reconoce simultáneamente que: Wicca es una religión que no busca la conversión. No a los misioneros. Wicca desea ser reconocida en nuestra sociedad como religión, no como culto. El hecho de que tanto a Gardner como a Sanders les “gustara” la publicidad a nivel personal no disminuye su compromiso en conseguir este reconocimiento.

Sobre la meta 3:

Wicca es una religión de la Naturaleza y una religión mistérica. Puede que sea nuestro mayor reto en este momento construir y estructurar nuestra religión de tal modo que nosotros, la especie dominante del planeta, seamos de nuevo merecedores de vivir con todos aquellos con los que compartimos esta maravillosa Diosa.

Sobre la meta 4:

Este artículo tiene también varias implicaciones sociales.

Reconoce simultáneamente que: El individuo debe aceptar la responsabilidad por sus acciones y por ello reparar el daño causado.

El Estado debe proteger a los ciudadanos del daño causado por otros seres, sean estos humanos o fuerzas de la naturaleza. Y esta protección, cuando sea posible, la insistencia en la reparación, debería ser su propósito principal, más que el castigo.

Sobre la meta 5:

De este artículo se deriva una restauración general del valor de lo femenino:

De la Diosa, el aspecto femenino de la divinidad.

De la Mujer, el papel de la sacerdotisa y el lugar de la mujer en la sociedad.

De la Naturaleza, la Tierra como Gran Madre.

De los elementos femeninos Agua, los sentimientos y emociones, y Tierra, lo físico y material.

De una sana sexualidad, el cuerpo.

Sobre la meta 6:

Aunque muchos de nosotros consideremos nuestras raíces son primariamente celtas y nórdicas. La historia de Europa y Norteamérica, el “hemisferio norte”, ha recibido una influencia significativa de muchos lugares. La tradición esotérica occidental fue moldeada parcialmente por la civilización helénica y el imperio romano, que a su vez fueron influenciados Egipto y Mesopotamia. Por el cristianismo, por los reinos árabes de España y en nuestro tiempo por técnicas chamánicas de Siberia, África, el norte de Europa y culturas amerindias.

Sobre la meta 7:

Citando a Fred Lamond: “Nuestra Suma Sacerdotisa y Sumo Sacerdote y los autores de libros de Wicca enseñan técnicas para encontrar la verdad interna, pero nunca enseñan la verdad en sí misma” Los grados iniciáticos son una serie de marcas en la evolución personal y proceso de crecimiento, con frecuencia ligado a una jerarquía de responsabilidad por el deseo de compartir conocimientos, sabiduría y experiencia.

Sobre la meta 8:

De la reevaluación del papel y la importancia de lo Femenino se deriva que ahora es posible comprender y desarrollar el verdadero papel Masculino. El potente simbolismo del Dios Astado, del cual el Dios griego Pan fue un ejemplo, se convierte en una nueva fuente de inspiración. También el simbolismo del Dios que se enlaza con la Tierra y el simbolismo de la Muerte y el Renacimiento. Estos temas se desarrollan en armonía con los tres aspectos divinos Femeninos: la Doncella no conquistada, la Madre que alimenta y la sabia Anciana.

Sobre la meta 9:

Del hecho que estamos ahora más cerca de conseguir al menos parte de la meta 2, se hace ahora posible reivindicar el papel de los-las sacerdotes-sacerdotisas en la comunidad. Citando a Fred Lamond que, a su vez, cita a Gardner: “En tiempos anteriores a la persecución, las brujas eran las sacerdotisas y sanadoras del mundo rural. ¡Solo la caza de brujas nos convirtió en un sacerdocio sin congregación! Aunque muchos de nosotros podamos preferir celebrar nuestros rituales con los demás sacerdotes, debemos esperar que algunos de nosotros procurarán las necesidades religiosas de los legos.