Sociedades secretas…

Aleister Crowley

1 – El sendero del conocimiento a la Magia
Influyentes escritores e intelectuales británicos, así como una pléyade de ocultistas europeos se reunieron, a primeros de nuestro siglo, en torno a una misteriosa sociedad secreta conocida como la «Golden Dawn» o «Aurora Dorada». Los postulados y creencias acuñadas en su seno han servido para influir en literatos y políticos, escondiéndose tras algunos de sus ideólogos algunos de los pilares que influyeron en la expansión del movimiento nazi.

«¡Rosa roja, Rosa altiva, triste Rosa perpetua de mis días!
Acércate, mientras canto las antiguas tradiciones:
Cuchulain en lucha con la implacable marea;
El Druida, gris, hijo de los bosques, el de la calma mirada,
Que a Fergus rodeó de sueños, e indecible ruina…»

A SÍ cantaba el poeta irlandés William Butler Yeats a la rosa, un símbolo poético por el que sentía especial predilección y que, junto con la cruz, había sido utilizado por los rosacruces medievales y reformados posteriormente por la Hermética Orden de la Aurora Dorada, en la que Yeats sería uno de sus pontífices más destacados. A través de esta sociedad iniciática, la más floreciente de todas las surgidas en Inglaterra a finales del siglo XIX, Yeats se familiarizó con la tradición hermética, el mundo arcano de los símbolos, la cábala, la astrología, la alquimia… Todo formó parte de su obra dramática y poética, que le haría merecedor del Premio Nóbel de Literatura en 1923.
Sin embargo, el hecho de que Yeats perteneciera a esta fraternidad no ha sido la única razón para que la Aurora Dorada alcanzara una reputación legendaria llegando a convertirse en el prototipo de la sociedad mágica por excelencia. La influencia que ejercieron sus enseñanzas en las teorías y en la organización interna de muchos grupos ocultistas de los países anglosajones desde su fundación y, sobre todo, los misteriosos orígenes de la Orden ligados al patrón característico del rosacrucianismo, que surgió a finales del siglo XVI aglutinando todos los movimientos esotéricos de los siglos anteriores, la han rodeado de una fascinación especial. ¿Qué metas perseguía? ¿Qué hilos ocultos se entrelazaban en torno a ella?
En 1867 se fundó en Inglaterra la primera de las modernas sociedades rosacrucianas, la Societas Rosacruciana in Anglia (SRIA), que perpetuaba las enseñanzas esotéricas de Christian Rosenkreutz, John Dee y Elías Ashmole. Esta sociedad fue un vástago de la francmasonería y únicamente podían pertenecer a ella maestros declaradamente francmasones. En 1888, en circunstancias oscuras, tres sobresalientes miembros de la SRIA, William Robert Woodman, William Wynn Westcott y Samuel Liddell MacGregor Mathers, se erigieron en fundadores del primer templo en Londres de la Hermética Orden de la Aurora Dorada, a raíz del descubrimiento y desciframiento de una serie de misteriosos manuscritos cifrados y basándose en la autorización que habían recibido de una adepta ocultista alemana, Fráulein Anna Sprengel, con la que mantenían correspondencia epistolar. Sin embargo, Anna Sprengel y sus asociaciones rosacrucianas resultaron ser, según se descubrió después, una invención de Wescott (véase en detalle el desarrollo de la Orden en MÁS ALLÁ, N° 22).
Durante los primeros años, la Orden apenas se dedicó a cuestiones de auténtica magia. Su intención original era «perseguir el Gran Trabajo, es decir, obtener control de la naturaleza y poder sobre uno mismo». Algunos de sus textos expresaban, incluso, una orientación más cristiana: «El objetivo final de todas las enseñanzas de nuestra Orden es establecer relaciones más cercanas y personales con Jesucristo Nuestro Señor, Maestro de Maestros». Sus miembros se dedicaban fundamentalmente al estudio de la pansofía (el conocimiento universal) y celebraban rituales de iniciación al estilo de otras sociedades secretas. Sin embargo, la orden instituyo un nuevo grado el de adeptus Minor y una nueva fraternidad interna “La rosa Roja y la Cruz dorada” A partir de entonces se acelero el desarrollo de técnicas teúrgicas en las que se incorporó el extraño sistema de “magia enoquiana”, escrito en una lengua sumamente desconocida antes de John Dee y al aurora dorada acabo por convertirse en fuente y origen del moderno resurgimiento mágico.
Por otra parte, esta fraternidad iniciática fue en alguna forma laboratorio donde se fraguaran algunas mutaciones esenciales de nuestra época. Las enseñanzas de la aurora dorada que supuestamente procedían de los “superiores desconocidos” superhombres invisibles que habían alcanzado un alto grado de evolución, según Mathers influyeron notablemente en sociedades alemanas similares y en otros movimientos influyentes del periodo pre nazi favoreciendo el nacimiento del nazismo. El nacional socialismo había extraído su fuerza espiritual del ocultismo y su ideología de las filosofías esotéricas de grupos ocultistas importantes como la sociedad teosófica, La Orden del Templo de oriente (O.T.O) la Orden de los Nuevos Templarios, y la hermética orden de la Aurora Dorada, que había tenido conexiones interesantes con todas ellas. Sin embargo cuando estos grupos ocultistas tomaron conciencia de la implicación de los nazis en las artes negras y se dispusieron a combatirles en un plano mágico y psíquico, Hitler las prohibió porque representaban un peligro para su poder.
A finales de 1891 más de 80 personas había sido iniciada en el templo Isis-Urania de Londres y entre ellas se encastraban algunos de los espíritus más brillantes de Inglaterra. Baste citar a Maud Gone, inspiradora de Yeats, nacionalista irlandesa y madre del político Jean Mac Bride, que asimismo estaba iniciado en la Orden; Morïra Bergson , hermana del filosofo Henry Bergson; Florence Farr, directora de teatro actriz y amante de bernarda SAG; William Peck astrónomo de notoriedad mundial ; edita montes condesa de Landsfeld hija bastarda de Lola Montes y Luis I de BAVIERA ; Gerard Nelly presidente de la Royan Academy ; los escritores Sax Rohmer y Algernon Blackwood…una lista interminable de sabios, artistas y políticos. Sin embargo serian el mago y novelistas de la Aurora Dorada los que suscitarían una renovada pasión por los poderes ocultos y dejaron a sentir su influencia en la literatura fantástica de nuestra época y en diversas corrientes ideologicas que han marcado el siglo XX.
Alistar Crowley, poeta, alpinista y mago, uno de los mas grandes genios del neopaganismo , pero visto por la imaginación popular como perverso y peligroso nigromante, ha servido de modelo para toda una serie de novelistas modernos con Somerset Maugham (The mago ) o Michael Buró ( El caso de las trompetas de los angeles ). La influencia de Crowley se ha dejado sentir incluso en el cine y las ultimad producciones de cineastas underground, Kenneth Anger, intentan reproducir la filosofía de Crowley en términos de movimiento, color y sonido.
Bram Stoker, que perteneció a la Aurora Dorada, se inspiraría en la personalidad extraña y maléfica de Crowley para la creación de su personaje Edgar Caswall en su última novela, La guarida del gusano blanco (1911). En lo que respecta a su celebérrimo Drácula, su contenido no sólo es deliberadamente esotérico, sino que contiene muchos pasajes reveladores de la enseñanza y de los rituales de la Orden.
El propio Crowley no dudó en servirse de la literatura para propagar sus doctrinas y sus curiosas y fantásticas teorías. En su novela, El niño de la Luna, hace una sátira de algunos otros magos competidores y en El diario de un drogado vemos cómo un rico aristócrata se ve salvado de su degradante vicio gracias a la intervención de un gran mago especializado en un complicado culto siciliano.
El escritor Arthur Machen debe a la Aurora Dorada lo mejor de su inspiración, ya que para él fue un vehículo perfecto que le permitió adentrarse en el ocultismo y en el mundo de lo sobrenatural. En su novela, Extraño suceso en CJerkenwell, describe una sociedad secreta desenfrenada, así como terribles venganzas para los que pretenden desligarse de la poderosa organización. En general, muchos textos de Machen resucitan un saber olvidado por la mayoría de los hombres y arrojan una luz definitiva sobre una noción poco J corriente del Mal, absolutamente indispensable para la comprensión de numerosos aspectos de la historia contemporánea. Su novela El gran Dios Pan evoca el mundo pagano de los orígenes, que aún perdura y nos envía de vez en cuando su dios del Mal y sus diablos armados con horcas.
Otros integrantes de la Orden también dejaron sentir su huella en la literatura ocultista. Arthur Edgard Maite, uno de los mejores historiadores de la alquimia y un especialista de la Orden de los Rosacruz, publicó además una revista ocultista, El mundo desconocido, y cuando se hizo cargo del control del templo Isis-Urania en Londres en 1903, reescribió todos sus rituales bajo un espíritu cristiano. Alían Bennett, que también era miembro de la sección esotérica de la Sociedad Teosófica, fue por un tiempo amigo y profesor de Aleister Crowley y le guió durante sus primeros experimentos con drogas. Escribió y ejecutó, igualmente, un curioso «ritual para la evocación visible del gran espíritu Taphthartharath».

Regardie

El excéntrico y autocrático cabeza jefe de la Aurora Dorada, Samuel Liddell MacGregor Mathers, redactó sus rituales y tradujo al inglés algunos libros claves de la literatura cabalística y mágica como La cábala desvelada, La magia sagrada de Abra-Melín el mago y La Clavícula de Salomón, los más famosos grimoríos o textos de la magia ritual europea constituidos por técnicas de invocación de los espíritus. En el lujoso templo londinense de Isis-Urania, donde se había construido una cúpula con complicados ornamentos
Simbólicos, Mathers creó un auténtico «receptáculo» para las energías psíquicas donde ejecutar las ceremonias grandiosas y los ritos de iniciación descritos en los libros que tradujo. Se empleaban claves mágicas para penetrar en el inconsciente y los participantes recibían mensajes y visiones en el astral. Lo invisible se manifestaba con frecuencia bajo formas diversas e inesperadas. Ningún candidato a la iniciación que se encontrara en un estado mental suficientemente receptivo podía escapar a su influjo. No en vano, los componentes de la Aurora Dorada confesaron que su visión del mundo había sufrido una transformación a raíz de su ingreso en la Orden.

2 – El auge de la magia ceremonial
El uso del ceremonial para obtener poder, tanto material como espiritual, para contactar con el mundo de los espíritus, ganar amor, amigos o riqueza, parece resurgir por todas partes. En la actualidad, no sólo se pueden encontrar libros sobre la práctica y teoría de la magia ritual, sino que hay empresas dedicadas a la fabricación de velas consagradas, Inciensos, hierbas y otros materiales utilizados en magia. Este resurgimiento paulatino de la magia ritual comenzó, en realidad, con la publicación en 1801 del libro El mago 0 inteligencia celeste de Francis Barrett. Este libro era una codificación de la magia de los grimoríos y de los magos filósofos y, además de ser estudiado por grupos pequeños ocultistas, ejerció una poderosa influencia en los escritos de Eliphas Lévi. Aunque Lévi nunca fue un mago practicante, sus numerosas obras sobre magia ejercieron a su vez gran influencia en los fundadores de la Aurora Dorada que no sólo ampliaron y codificaron las enseñanzas del maestro, sino que pusieron en práctica la magia que él había predicado. Las tres leyes mágicas de Lévi fueron expandidas por la Aurora Dorada en uno de los sistemas más elaborados y coherentes de magia ritual nunca inventados.

Los magos ingleses ampliaron y codificaron, en especial, la «Ley de Correspondencia» de la magia de Lévi. A todos los dioses egipcios, griegos y romanos, a todos los espíritus mencionados en la Clavícula de Salomón y en otros textos medievales, a todos los ángeles de la tradición judaica y cristiana, se les conectaba con uno de los caminos del árbol cabalístico de la vida y se les atribuían colores, animales, piedras preciosas, aromas, fórmulas mágicas, y un largo etcétera. El mago ritual que deseaba evocar la fuerza apropiada en una entidad concreta sólo tenía que consultar en la lista correspondiente a ella y ejecutar la ceremonia consecuentemente. Estas invocaciones estaban dirigidas por Charles Rosher, Frederick Leigh Gardner, Florence Farr y Allan Bennett. Los cuatro magos se colocaban dentro de una figura octogonal dibujada en el suelo con tiza de color amarillo anarajando. En cada uno de sus ángulos ardía una lámpara de aceite de oliva impregnada con grasa de serpiente. Fuera de la figura, en su lado sudoeste, se dibujaba el triángulo en el que se suponía que aparecería el espíritu. Al menos uno de los participantes en el rito, aunque posiblemente todos, había ingerido drogas.

El sistema de correspondencias de la Aurora Dorada puede aplicarse a cualquier tipo de ritual mágico, y no está confinado a la invocación y la evocación: hay instrucciones para aplicarlo a la proyección astral, el desarrollo espiritual, la alquimia e incluso la obtención de la invisibilidad.

Para obtener conocimiento y conversación del Santo Ángel de la Guarda (en realidad, la capa más profunda en el centro vital de un culto cada del inconsciente, el ego «auténtico») y el entusiasmo que Aleister Crowley sentia por él contribuyó, sin duda, a la popularización, aunque algunos magos modernos lo consideren extremadamente peligroso. Crowley tambien contribuyó, a la difusión de la magia sexual que aunque no se había practicado en la aurora dorada antes de su iniciación en la misma el hizo que se convirtiera en uno de los rútiales centrales al identificarse con el anticristo bajo el signo de la Gran Bestia 666 del Apocalipsis.
El tipo de magia sexual, divulgado por Crowley que estaba casi olvidado en el momento de su muerte, en 1947 se reavivo en los años sesenta y se ha convertido desde entonces en el centro vital de un culto cada vez más difundido y practicado por individuos y grupos en diversos países, especialmente en Estados Unidos. En esta divulgación tambien ha incidido la obra de Francis Israel Regardier que en 1928 se convirtió en secretario y compañero de Crowley. La publicación en 1937-40 de los rituales e instrucciones mágicas de la Aurora Dorada que habían sido redactados por Matares y cuya edición llevaría a cabo Regardie a pesar de la protesta de aquellos asociados con ella han servido de modelo para muchos magos actuales que han adoptado los métodos básicos de Matters combinándolos con elementos extraídos de otras disciplinas como el tantra y el taoismo.
Todos los que lo han llevado a la práctica aseguran su eficacia, pero el sistema es tan complicado y difícil que aunque se sigue usando ha sido simplificado por la mayoría de los magos actuales. Por ejemplo, las invocaciones y trabajos mágicos descritos en los libros de David Edwards, un joven mago escocés, estan basados en el sistema de la Aurora Dorada pero mucho más simplificados. Edwards, que durante un tiempo fue jefe de una fraternidad mágica, la Orden de la Piedra Cúbica, ha señalado que sus enseñanzas derivan de la «Aurora Dorada y otras fuentes similares» y en esto no es el único. Otros muchos grupos mágicos han bebido directamente en la Aurora Dorada. Un tipo de magia ceremonial más individualista, el sistema de «Abra-Melín el Mago», disfruta de una creciente popularidad en Europa y Estados Unidos. Se cree que este sistema es efectivo.

3 – La decadencia de los sismas
Sin duda, la Aurora Dorada se había constituido con la finalidad de alcanzar un estado ideal de libertad mediante el estudio y la práctica de la iniciación trascendente, pero las extravagantes mágicas, que iban desde la búsqueda de maestros superiores a la manía por la exploración astral, y el deseo de dominio de sus dirigentes que pretendían poseer las claves que rigen al mundo, acabaron por provocar la escisión de la Orden en numerosas faciones
enfrentadas entre sí. Así pues, como la mayor parte de las sociedades iniciáticas, los anales de la Aurora Dorada son ricos en escenas de violencia, en cismas y en excomuniones mutuas.
La Aurora Dorada se hundió poco después de que Crowley se uniera a ella en 1898.

Crowley consideró que esto se debió a la incapacidad de Mathers para mantener contacto en los planos internos con los Jefes Secretos de la Orden que eran, según la descripción de Crowley, «los directores de los destinos espirituales de este planeta». Mathers había admitido a Crowley en la Orden y no tardó en elevarle al alto grado de Adeptus Minor, pese a la oposición de otros miembros. Tras un nuevo altercado, la Orden votó la expulsión de Mathers, que se refugió en París y, como represalia, envió a Crowley a Londres para que tomara posesión del templo. Esto provocó un cisma declarado y, posteriormente, una disputa entre Mathers y Crowley que los llevó a empeñarse en una guerra de magia. Después de su expulsión, Crowley fundó en 1908 una fraternidad mágica, Astrum Argentinum o Estrella de plata en la que se enseñaba una mezcla de yoga y practicas de la aurora dorada. . En 1912, Crowley fue nombrado jefe de la rama británica de la Ordo Templi Orientis (O.T.O.), una sociedad oculta muy obsesionada con el sexo mágico que había sido fundada en Alemania en 1906 por Theodor Rheuss y todavía existe con numerosas ramificaciones en Alemania y en el extranjero.
El proceso de desintegración de la Aurora Dorada comenzó en 1900 y su decadencia se aceleró debido al procesamiento en 1900 de Mrs. Rose Horos, una de las personas introducidas en la orden por Mathers a quien se le encontró culpable de conducta inmoral se le condeno a 7 años de cárcel. Este solo fue uno de los múltiples escándalos en los que se vio envuelta la Aurora Dorada (estafas, orgías sexuales etc…)
W.B Yeats, que había sustituido en la jefatura a Mathers, ceso su relación con la Aurora Dorada cuando esta se resquebrajó. El resto e la orden continúo bajo el Dr. Felkin hasta 1905 cuando Yeats, Maschen y Wescott dimitieron.
Felkin fundo una nueva orden, la Stella Matutina con el templo Amount en Londres, que se divido a su vez en pequeños grupos independientes; el Alfa Omega concretamente estaba dirigido por Dion Fortune, quien fundaría meses después otra asociación mágica muy restringida , La Luz Interior.
Los miembros cristianos de la Aurora Dorada rompieron totalmente con la organización y se agruparon en una asociación de senadores místicos: la Orden de los terapeutas de San Rafael. En la actualidad, después de haber conocido un eclipse de de unos venticinco años la Aurora Dorada recupera fuerza y vigor.
Su «tradición» pervive y se esparce por todas partes donde reaparecen los movimientos esotéricos y pro fascistas.
. La Hermética Orden de la Aurora fue esencialmente un fenómeno fin de siglo nacida en el ambiente de psicosis ciudadana que inundó Londres a finales de los años ochenta con las huelgas y con la tétrica figura de Jack el Destripador. Sin embargo, la «extraña» vitalidad
no había tenido precedentes en la historia ni ha vuelto a ser recuperada en las imitaciones
posteriores. Francis Israel Regardie que «la Aurora Dorada es- o más bien lo fue hasta hace poco, la única depositaria del conocimiento mágico, la única Orden de valor autentico
que Occidente ha conocido en nuestra época». En definitiva, una fraternidad ocultista cuyo genio ha sido el principal responsable de la supervivencia y resurgimiento de la tradición mágica occidental.

Fuente: http://www.esquinamagica.com

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