Sigilos (Magia del caos)


Sigilo

Sigilo

El trabajo con sigilos es una de las formas más simples y eficaces de Magia(k) empleadas por los magos actuales. Una vez se han comprendido los principios básicos de los sigilos y experimentado algunas de las maneras más populares de crear un sigilo, se puede continuar experimentando con formas de Magia(k) de sigilos propias.

El proceso central de la “sigilización” puede dividirse en seis etapas, que yo
explicaré con la ayuda del acrónimo I.V.L.G.F.O.

I. Intención Precisa.

V. Vías Disponibles.

L. Lugar Intencional para la Trayectoria Simbólica.

G. Gnosis Intensa / Voluntad Indiferente.

F. Fuego.

O. Olvidar.

1. Intención Precisa.

La primera parte del proceso es tener clara la intención mágica ( lo más precisa que se pueda sin ser, al mismo tempo, demasiado complicada). Las intenciones vagas conducen por lo general a resultados vagos, y cuanto más claro sea el enunciado principal, más oportunidades habrá de obtener resultados en consecuencia.

Una conocida realizó una vez un sigilo para encontrar pareja dando indicaciones muy precisas en lo referente a su apariencia, tipo de coche que llevaba, etc. ¡No hace falta decir que su “deseo” se manifestó exactamente como ella lo había descrito, y descubrió demasiado tarde que había olvidado mencionar “inteligencia” en su sigilo, de modo que se vio idealizada por un imbécil!

2. Vías disponibles.

En general, los sigilos son excelentes para obtener resultados precisos y a corto plazo, lo que los convierte en excelentes para trabajos de Magia(k) Práctica (curar, cambiar o adquirir hábitos, inspiración, control de los sueños, etc.). Generalmente es útil “abrir” un camino para que se manifieste el deseo. Hay un ejemplo estándar de trabajo “de dinero” de este tipo: Frater Bater efectuó un sortilegio para tener dinero, y esperaba que el multiuniverso le enviara su liquidación. En los meses siguientes ganó un montón por algunas muertes súbitas de miembros de su familia, recibió una indemnización de su jefe por un accidente con una segadora, y cosas por el estilo. Si él hubiera asegurado una posible vía, una posible ruta que pudiera tomar el resultado, como por ejemplo escribir un libro, enviar una carta de ánimo para un gordinflón o jugar a la lotería, las cosas hubieran podido ir mejor. Esta es la manera como, a menudo, funciona la Magia(k), y esto demuestra que el multi universo, u otra cosa, posee un sentido del humor bastante travieso.

3. Lugar intencional para la Trayectoria Simbólica.

Una vez se conoce el objetivo, este puede ser formulado bajo la forma de una analogía o de un código simbólico (un signo sobre el cual se puedan concentrar diversos grados de vuestra atención sin acordaros del deseo inicial). Los métodos más comunes son:

(a) El Monograma: escribir vuestro objetivo, suprimir todas las letras que se repitan, y a partir de lo que queda formar un glifo.

(b) El Mantra: escribir el objetivo, hacer de él una palabra o una frase sin sentido, que pueda ser salmodiada.

Por lo demás, se pueden emplear igualmente cosas como olores, sabores, colores, lenguaje corporal, gestos de las manos…

4. Gnosis Intensa /Voluntad Indiferente.

Los sigilos pueden ser proyectados en el multi universo por un acto de Gnosis (usualmente, pero no necesariamente, en un contexto de naturaleza ritual/ mágica).

Las maneras populares de acceder a la gnosis son: girar, salmodiar, bailar, visualizar, exponerse a sobrecarga o privación sensorial, excitación sexual. El otro tipo de “estado alterado” es el de la Vacuidad Indiferente ( un tipo de estado en el que “no se está especialmente implicado”). Un ejemplo de sigilización efectuada de esta manera consiste en garabatear los sigilos escuchando un discurso aburrido, pero sobre el cuál hace falta tomar notas.

5. Fuego.

Se trata simplemente de la proyección del sigilo sobre el vacío o el multi universo en el “apogeo” de la Gnosis / Vacuidad. Por ejemplo: el orgasmo, llegar al desvanecimiento a causa de la hiperventilación, o hacerse interrogar sobre el discurso aburrido que se supone que se ha escuchado.

6. Olvidar.

Una vez el sigilo ha sido encendido, se debe olvidar la intención original y dejar al Efecto Mariposa, u otro, ocuparse del asunto. Olvidar lo que se acaba de hacer suele ser la parte más difícil del proceso. No es tan duro si vuestro deseo es algo que no os preocupa realmente (por tanto, empezar con sigilos de cosas que no tengan verdadera importancia es una buena manera de empezar a experimentar), pero será difícil si queréis que llegue con urgencia. Así mismo, cuando haya pasado el tiempo y no deis pie a los pensamientos cuando surjan, esto no será demasiado importante. Es tiempo
de pasar a otra analogía.

La confusión siempre cambiante de deseos, necesidades, miedos, fantasmas, etc. Atropellándose en nuestros espíritus puede compararse a un jardín, aunque se trate de un jardín un poco limitado y lleno de malas hierbas, flores, plantas salvajes, plantas trepadoras, y el eventual rastrillo del jardinero ( rastrillo enterrado).

7. Entrar en el proceso de sigilización puede compararse a convertirse de repente en un entusiasta por lo que respecta a la revisión del estado del jardín. Se aísla una planta (por ejemplo un deseo), se la separa de las otras, se la hace crecer, se riega y cortarla justo cuando desentona entre el resto y se desmarca del paisaje; luego uno se cansa de repente de todo esto y regresa a casa para ver la televisión. El truco está en que la próxima vez que miréis el “jardín” no será para destacar la planta a la que se ha prodigado cuidados recientemente.

Si el deseo permanece confundido con muchas otras cosas en la cabeza, se tiende a proyectar diversos resultados fantasmagóricos ( que hacer con el dinero que llegará, como irá con el hombre, la mujer, o el hormiguero de sus sueños, etc.) y ese deseo interferirá con todos los otros, disminuyendo las probabilidades de que se manifieste de la manera deseada.

Una actitud inteligente para adoptar cuando se trabaja con sigilos es que una vez habéis escrito al multi universo ( el cual, como Papá Noel, recibe todos los mensajes) estar seguro de que va a funcionar, de manera que no se deba hacer ningún esfuerzo para esto último. Una confianza así tiende a surgir tras experiencias anteriores y afortunadas con los sigilos. El resultado suele aparecer cuando el deseo se ha convertido en latente ( es decir, cuando se ha olvidado completamente y perdido la esperanza en lo referente a su realización). Es como intentar hacer autostop en una carretera desierta en plena noche. Aún después de dos horas estás ahí, llueve a cántaros y “sabes”, con una especie de mezcla de certeza y temor, que nadie se parara para recogerte ahora, pero continuas con el pulgar en alto. ¿Porqué? Cinco minutos más tarde, se paran. Y el chico, la chica o el hormiguero, aquellos de dos sigilos anteriores, conduciendo un Porsche, te preguntan a dónde quieres ir. Para volverse loco, no? Pero parece que la sigilización funciona a menudo de esta manera.

© Oven Ready Chaos, Phil Hine

Fuente:  Cultura Pagana

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