Mabon Parte I

Tenemos que tener en cuenta que el Equinocio tiene lugar el 23 de Septiembre y en algunas ocasiones, el 22. No obstante por norma general, se celebra Mabon el 21 de Septiembre en el Hemisferio Norte.

Otros nombres, misma festividad: la festividad de Mabon (pronunciado MAY-bun) es también llamada Fiesta de la Cosecha, Día del Banquete. También se conoce como Fiesta de la vendimia, fiesta de Avalon, Equinozio di Autunno (Strega), Alben Elfed (caledonios). Los Teutones lo llamaban Búsqueda del Invierno. El mes de Septiembre era conocido en la cultura celta como Haleg-Monath, literalmente, el Mes Sagrado, donde se ofrecían libaciones a los árboles de los bosques. También se conoce como Chung Chiu en china, fiesta que marca el final de la cosecha del arroz; el Succoth, festival judío de la cosecha, coincide con Mabon; se llamaba Fiestas Dionisiacas, en Roma, para celebrar la cosecha de la uva y se celebraba bebiendo vino del año anterior, tanto como pudieras aguantar antes de caer borracho al suelo.

Se cree que el nombre de Mabon deriva de Mabon ap Modron,un dios consorte galés, un equivalente a Cerunnos. Otros dicen que, al ser el portador del otoño, podría vérsele como una versión masculina de la Perséfone grecolatina.

Astrológicamente, Mabon es el momento del año en que el Sol entra en el signo de Libra y el día y la noche igualan su duración.

En Mabon celebramos, principalmente la abundancia y el equilibrio. Es tiempo para celebrar y agradecer la abundancia y generosidad de la Tierra, la Diosa (el principio femenino) y la luz y la energía del Sol (el principio masculino). Gracias a ese equilibrio universal obtenemos todos los bienes y es el momento de festejarlo.

Históricamente, en la Wicca Tradicional Gadneriana, esta festividad se llama sencillamente Equinocio de Otoño o Equinocio Otoñal, ya que en realidad el nombre de Mabon fue implantado en los años 70 por Aidan Kelly, miembro de la Golden Dawn. Este caso no es el único en cuanto al acuñamiento de nombres para los Sabbats, Iolo Morganwg (Edward Williams) acuñó para Mabon el nombre Alban Elfed que se usa dentro del Neodruidismo.

El día y la noche son de igual duración pero el equilibrio se inclinará hacia el invierno, la oscuridad, inactividad y la decandencia. Es el equinoccio de otoño, es la terminación de las cosechas iniciadas en Lughnasadh. Nos preparamos para la ausencia del Dios. Están igualadas las fuerzas masculinas y femeninas de la Naturaleza.

Es el segundo festival de la cosecha, la recogida y el almacenamiento del maíz: el fin de la cosecha. La segunda cosecha afecta a la fruta del invierno y la uva. Poco a poco la naturaleza se prepara para el invierno que se acerca y comienzan a caer las hojas, es un tiempo de descanso y recogimiento. Como las hojas que caen, los árboles nos invitan a desprendernos de aquello que nos es innecesario para continuar, nos acercamos a la etapa de la muerte para volver a renacer. Celebrar los bienes que nos otorga la Madre Naturaleza es algo inherente a todas las religiones y a todas las culturas, una esas coincidencias ancestrales que vienen desde la raíz de los tiempos. Una buena cosecha era algo crucial en los tiempos antiguos porque de eso dependería la supervivencia del pueblo o tribu durante el invierno.

Se celebra con la familia y la comunidad los dondes de la Madre. Es la festividad donde damos gracias por las cosechas del año. Por otra parte, recordemos que estamos entrando en la mitad oscura de la Rueda del Año, el Dios viaja hacia las Sombras (que culminará en Shamain) y damos la bienvenida a la Diosa en su faceta de Anciana. Ahora es el momento para hacer trabajos mágicos que tengan que ver con lo interior, con el viaje hacia dentro de uno mismo.

Los rituales pueden celebrarse con la cara pintada de blanco y negro, en medio de un círculo, bailando la danza sagrada de la espiral de la vida. Al amanecer, se recibel a salida del Sol. No deben celebrarse hechizos o trabajos, no tendrían la luz suficiente para que saliesen bien.

El Dios se prepara para morir y la Diosa pasa a ser la Anciana pero, en su interior, ya es la Doncella y lleva la semilla del Dios, que renacerá en Yule. Celebra la naturaleza dual de la vida y la muerte. Pasado y futuro están unidos.

Es tiempo de descanso, reflexión y celebración. Nos preparamos para el frío invierno. Buen momento para el estudio de hierbas, la meditación y la introspección. Tiempo de equilibrio y cambio.

Los que honran al sauce llorón como representación de la Diosa y la muerte, cortan sus varas antes de Mabon. En las culturas germánicas se ofrendaba harina a Odín, dejando que el viento se la llevara.

Mabon es considerada una época de los Misterios. Es un momento para honrar a las Deidades Mayores y el Mundo Espiritual. Considerado como un momento de equilibrio, es cuando nos paramos a descansar y disfrutar de los frutos de nuestra cosecha personal, ya se trate de trabajos en nuestros jardines, trabajando en nuestros puestos de trabajo, elevando nuestras familias, o simplemente haciendo frente a la vida cotidiana vida.

Entorno a la fecha de Mabon existían otras festividades:

•19 de septiembre, Alejandría: Día para honrar a Tot, dios de la sabiduría y la magia.

• 21 de septiembre, Egipto: Fiesta de la Vida Divina, celebración honrando a la Triple Diosa como Doncella, Madre y anciana.

• 22 de septiembre: Equinoccio de otoño. Muerte de Tiamat en Sumeria.

• 23 de septiembre, Grecia: Fiesta de Némesis, Diosa del Destino.

Además en Escocia se preparaba el nuevo whisky y se brindaba con el del año anterior, que recoge el espíritu del bueno y viejo tío John, espíritu de la cebada. Es el momento de la Vendimia cuando se prensa el jugo de la uva, recogido luego en cubas donde se transformarán el mosto en vino.

CORRESPONDENCIAS

Hierbas: Rosa, salvia, ciprés, avellano, maíz, álamo, calabazas, piñas de pino, manzanas, hiedra, benjuí, mirra y salvia, nardos.

Inciensos: Salvia, incienso puro, canela, ciprés, sándalo, pino, enebro, madreselva, mirra, benjuí.

Colores: Rojo, anaranjado, marrón, oro, ocre, amarillo, café, verde, dorado.

Comidas: Manzanas, nueces, pan, granos, frutas y verduras, maíz, calabazas, uvas, legumbres, carnes rojas, jarabe de moras, pan, granadas, galletas de avena.

Bebidas: Vino tinto, zumos de frutas rojas, sidra.

Piedras: Zafiro, ágatas amarillas, lapislázuli.

Velas: Verdes, marrones y azules, o de cera virgen.

Velas Para el festín a la mesa: naranjas y burdeos.

Ofrendas: Productos de la tierra: patatas, maíz, moras, flores de girasol, hojas caídas…

Mantel: color oscuro que simbolice tinieblas y el reposo de la Diosa.

Hora del día : Atardecer.

Animal: Cuervo.

Naturaleza: Tierra, Luna, oscuridad.

Propiedades: Equilibrio, agradecimiento, celebración, tolerancia, cosecha, reflexión.

Diosas: Core, Demeter, Modron, Morgan, Epona, Rihannon, Perséfone, Pamona y las Musas

Dios: Mabon, Cernnunos, Thoth, Thor, Baco, Odín, Hermes, y El Hombre Verde.

Mensaje: Comparte. Los Dioses nos dan mucho y piden poco a cambio.

Decoración del altar: Cuerno de la abundancia lleno de fruta de campo y bosque. Bellotas, piñas de pino y ciprés, tallos de trigo, figura de vaca con cuernos (Diosa), uvas, espigas, frutas, nueces, hiedra, calabazas, maíz, manzanas, flores de tonos óxidos, una vela blanca y otra negra para simbolizar el equilibrio del año, ramas de roble, hojas de otoño. Cesta de mimbre con frutos dentro como manzanas, y algunos frutos secos, como nueces, avellanas o bellotas, añadiéndole por encima algunas hojas o tallos de trigo, avena, cebada. Si quieres adornar el altar con flores, hazlo con las flores de la estación, como los nardos.

¿QUÉ HACER?

• Caminar por lugares salvajes.
• Recoger plantas y semillas para usarlas de decoración o para trabajos mágicos con hierbas.
• Utilizar la magia para el desarrollo.
• Trabajar con sueños y meditación.
• Descubrir vidas pasadas.
• Honrar a los antepasados y contactar con ellos.
• Usar manzanas en los hechizos/encantamientos.
• Limpiar instrumentos mágicos pasándolos por el humo de madera de salvia y cedro quemándose.
• Deshacerse de malos hábitos.
• Hacer zumos y mermeladas caseras.
• Pisar la uva o que haya vino.
• Hornear pastel de calabaza con especias en honor a la Diosa y beber vino, zumo de uva o sidra en honor del Dios.
• Empezar labores de lana para abrigarse.
• Decorar la casa y el altar con hojas secas, pegandolas al cristal de la ventana.
• Plantar bulbos que crecerán en primavera.
• Pasar tiempo con ancianos y gente que no se ve a menudo,
• Donar ropa y comida.
• Empezar a planificar el invierno.
• Recolectar frutos del bosque y/o almacenar frutos secos.
• Reordenar, limpiar y abastecer nuestro armario mágico.
• Hacer muñecas de espigas de trigo para capturar el espíritu de la cosecha cuando salta de la última gravilla de trigo cortada. Llevar la muñeca con gran ceremonia a una granja y guardarla en un lugar seguro hasta que la cosecha del año próximo brote y empiece a crecer.
• Homenajear las estaciones conservando sus frutos.
• Ofrendar una copa de jarabe de moras hecho el pasado Mabon.
• Descubrir una nueva afición, aprender algo nuevo, leer libros…
• Cuidar de los animales domésticos y comprar maíz para las ardillas.
• Dar gracias por el hogar, el jardín… y agradecer a los que nos ayudan.
• En la comida, contar anécdotas sobre los difuntos de la familia. Brindar por ellos, por los viejos tiempos, por la sabiduría que aporta Mabon. Cada comensal elabora un plato, luego se narra una historia sobre cada plato. al acabar, se da gracias a los que aportaron relatos y recetas. Antes de empezar a comer, cogerse de las manos diciendo. «Mano a mano el Círculo está formado».
• Celebrarlo en familia. Juntarse haciendo un círculo, en contacto los unos con los otros, simbolizando el poder del Dios y la Diosa.
• Adorar al Hombre Verde y ofrecerle libaciones donde él reside.
• Dar ofrendas de gracias a los espíritus de la Naturaleza, echando sidra de plantas recién cosechadas o un poco de compost para el jardín.
• Confeccionar coronas de hojas de encina con bellotas incluidas como símbolo de abundancia y prosperidad.
• Vestir de gala, usar copas de cristal, porcelana china y cubertería de plata para crear la magia que otorgue abundancia para la próxima cosecha.
• Meditar sobre la prosperidad en la vida.
• Preparar incienso de Mabon:
-4 partes de madera de avellano
-1 parte de hojas de salvia
-1 parte de petalos de girasol
-1 parte de hojas de vid
-10 gotas de aceite esencial de manzana.

MABON PARA NIÑOS

Se está acercando el momento en el que el Dios tiene que ir a visitar a una parte de su familia que está en La Otra Parte del Mundo (Inframundo, así quedaría explicada la muerte del Dios en Samhain). Como el Dios deja a la Diosa por una temporada, se pone algo triste pero, sabe que vendrá y le queda el consuelo del bebé que están esperando. Al irse el Sol, empieza a hacer más frío y las hojas de los árboles se caen, llega el otoño.

Para dar la bienvenida al Otoño, nos juntamos y celebramos dando gracias a la Diosa por lo bueno que nos ha dado. ¿Qué te ha dado a ti que te gustase agradecerle? (Aquí se podría hacer como un ritual infantil en el que se lleve al niño a un jardín o bosque, algo donde haya naturaleza y no seáis molestados. Allí, dejarle encender una vela y que entierre algo junto a un árbol como agradecimiento a la Diosa por las cosas que él crea que debe agradecer).

Se puede intentar que el niño recolecte unas hierbas o flores y busque, con nuestra ayuda sus nombres y algo sobre ellas. Un buen modo de iniciarle en el estudio de las hierbas y plantas, ¿no? Se le puede decir que coja flores, sin más y luego decirle: “Lo mismo que tienes un nombre ella debe tener uno”, si lo sabemos, se lo decimos, si no, le decís que tenéis que buscarlo. Con las características de la flor se puede crear una historia.

También podéis comprar algunas semillas y plantarlas en una maceta y que ese sea el regalo de Mabon para el niño, así, aprende también a cuidar de una planta y le ayuda a ser más responsable.

Si el niño forma parte del ritual, podríamos hacer o comprar una tarta de manzana y tener un tazón de nueces ya peladas.

Si no va a formar parte pero queréis introducirle en el ambiente ritual, se puede crear un círculo para él antes de nuestra celebración. Puede pintar cuatro piedras (amarilla/este; rojo/sur; azul/oeste; verde/norte) y colocarlas en vez de velas (por seguridad, que se pueden caer si se emociona y le da por saltar)… Si habéis ido al campo o al aire libre, intentad traer de allí bellotas, piñas de piño y ciprés… todo lo que el niño crea que quedará bien en su altar. Dejadle que lo decore él con frutas, nueces, hiedra, calabazas, maíz, manzanas, flores marrones y rojas… lo que a él le salga de dentro, es su altar a fin de cuentas. Regálale un pastel de calabazas o de manzana y que beba zumo de uva (o de melocotón y uva, si es muy fuerte).

Se puede hacer un banquete especial. Si le gusta la fruta, se puede poner en un frutero una especie de macedonia con sus frutas preferidas, uvas… y una crema de calabaza, algunas lentejas o garbanzos (legumbres que le gusten)… Quedaría bonito como decoración unas rosas de diversos colores (preferibles rojas y anaranjadas) y algunos pétalos esparcidos por la mesa. Si es una cena, iluminar con velas verdes y azules o naranjas y color Burdeos.

Si el niño tiene aguante o le hace ilusión, podríamos despertarle al alba para que salude al Sol y le desee un buen viaje. El cuerpo del Sol va a seguir ahí (lo va a ver cada mañana) pero su calor se va a La Otra Parte del Mundo.

MANUALIDADES
Candelabro de Mabon
Materiales:
– Un trozo de cartón
– Un trozo de papel aluminio
– Lápiz
– Tijeras
– Barrita de cola
– Tubo de pegamento
– Hojas secas de diferentes tonos
– Frutos otoñales: bellotas, castañas, piñitas, etc.
– Una vela de té.

Dibujar en el cartón un circulo de unos 14 cm de diámetro y recortar. Forrar el círculo con el papel de aluminio. Pones pegamento en la base de cartón y va forrando y presionando para que el papel de aluminio se pegue bien. Pegar las hojas y frutos sobre el papel de aluminio dejando un pequeño espacio para la vela.

Mascara de Mabon

Materiales:
-Cartulina
– Hojas secas y frutos otoñales.
– Pegamento
– Tijeras.
– Lápiz
– Goma elástica/ lazo
– Purpurina gel.
– Pincel

Es una manualidad muy sencilla que podeís hacer incluso con los más pequeños. Dibuja en la cartulina un antifaz del tamaño que prefieras y recuerda abrir los agujeros para los ojos. Es importante que ahora mismo coloques la gomilla que agarre la máscara, si lo prefieres puedes usar un lazo. Ahora pega las hojas y frutos, y da el último toque con purpurina gel y un pincel. Si no encuentas purpurina gel, usa cola blanca para pegar la purpurina normal, al secarse quedará transparente y la máscara será más dura.

RITUALES

Herramientas adicionales para el ritual: Canasta con hojas secas, cintas de colores otoñales atadas al athame/hoz, tres velas rodeando al caldero (blanca, roja y negra*), Llenar el caldero con hiedra. Hogaza de pan (a base de harina o frutos) con pentáculo hendido, simbolizando la cosecha de los logros del año actual.

Rito sencillo:

* Si se convoca a la Diosa siempre con estas tres velas al lado izquierdo del altar, no hará falta colocar estas velas, aunque también puede hacerse.

Invocar a la Diosa, encender las velas que roden el caldero y decir:

«Invoco a la Reina de las cosechas, otorgadora de la vida y de la abundancia. Concédeme tu alegría y tu belleza, tu fuerza y prosperidad.».

Invocar al Dios, saludar a la hiedra del caldero, diciendo:

«Invoco al Señor de las cosechas, otorgador de la riqueza y de la protección. Concédeme tu fuerza y tu risa, tu poder y prosperidad».

Con el athame/hoz en una mano y el cáliz de bebida en la otra, decir:

«La vida siempre ha completado su ciclo y producido vida nueva en la eterna cadena de todo lo que vive. En honor de los antiguos Dioses, señalo el cumplimiento de mi vida y la cosecha de las lecciones recibidas durante este año».

Dar tres vueltas en deósil alrededor del círculo, empezando desde el este y diciendo:

«Gira del Año la Rueda y la recompensa llega».

Volver al altar, dejando el cáliz y el athame/hoz. Alzar la canasta dejando que las hojas caigan y diciendo:

«Las hojas caen, los días se hacen fríos. Las frutas maduran, las semillas caen, las horas del día y la noche se equilibran. Los fríos vientos soplan desde el norte aullando lamentos.

En esta aparente extinción de los poderes de la Naturaleza, sé que la vida continúa. Porque la primavera es imposible sin la segunda cosecha, tanto como la visa es imposible sin la mierte. Bendito seas, oh Dios, mientras viajas hacia las tierras del invierno y a los amantes brazos de la Diosa».

Poner la canasta en el suelo y decir:

«Diosa de toda fertilidad, corté y coseché el fruto de mis acciones, buenas y malas. Dame coraje para plantar semillas de amor y alegría en el año venidero, eliminando la miseria y el odio. Enséñame los secretos de la sabia existencia en este planeta, luminaria de la noche».

Representar el viaje de Perséfone al Inframundo que dará paso al invierno. Quedarse con siete prendas (ropa y/o joyas) y abrir una puerta en el Círculo para salir y dirigirse escaleras abajo, hacia el sótano (en su defecto, hacia la habitación que menos se suela utilizar de la casa). Arroba de las escaleras (o antes de empezar a caminar hacia la habitación), decir:

«Bajo/viajo contigo, Gran Reina, hasta tu hogar en el Inframundo».

Bajar dos peldaños/dar unos pasos y dejar una prenda ahí, diciendo:

«Paso la primera puerta y dejo junto a ella mi _______ (prenda)».

Bajar otros dos peldaños/dar dos pasos más y dehar ahí otra prenda, diciendo:

«Paso la segunda puerta y dejo junto a ella mi _______ (prenda)».

Así sucesivamente hasta llegar sin prendas al último peldaño o la puerta de la habitación. Tomar una granada o vino tinto/zumo de granada. Meditar sobre el Inframundo. Comer y beber y subir las escaleras o regresar al Círculo recogiendo las prendas por el camino y sin volver la vista atrás. Ya en el Círculo, cerrar la puerta.

Escribir con tinta azul en un papel blanco aquellos malos hábitos que se deseen eliminar. Pensar sobre lo escrito y arrugar el papel con enfado. Quemar el papel diciendo:

«Por el fuego y la llama de la vela, que este hábito desaparezca. Por el humo, blanco y gris, que este hábito tenga su fin».

Visualizar el hábito alejándose con el humo que se eleva.

Hacer un brindis, izando el cáliz consagrado. Beber a cada brindis:

«Por las buenas estaciones que partieron, y por las que han de venir. ¡Benditas Sean! Por la Diosa, que traiga paz y realización a sus hijos. ¡Bendita Sea! Por el Dios, que proteja a sus fieles y nos conceda prosperidad y felicidad. ¡Bendito Sea!»

Agregar los brindis que se deseen. Siguen trabajos mágicos y el Festín Sencillo.

Hacer del vino/zumo de frutas el centro del Festín Sencillo. Se puede invitar a la familia y amigos a compartir la abundancia y turnarse para dar las gracias a los Dioses, que otorgaron una cosecha abundante, diciendo algo como:

«Bendito sea el Dios del vino. Bendita sea la Divina Diosa. Benditos todos aquellos que han venido a este festín y que beberán en abundancia el vino/zumo sagrado.»

Fuente : wiccanos.com

Autor: Mara y Morgana

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