LA RUEDA NO SIEMPRE GIRA A FAVOR

Habitualmente los últimos años en el mes de Agosto como otras muchas personas me tomo unos días de vacaciones y viajo a la casa del pueblo donde allí puedo observar el esplendor de Lammas y el resurgimiento de Mabon , entre ambas fiestas tenemos el Esbat de la Luna Maíz, curiosamente en la zona que resido estoy rodeado de grandes plantaciones de Maíz, ver en la noche un campo de maíz y ver de fondo en lo alto una brillante luna os puedo asegurar que no tiene precio. Pero este año lo primero que me llamo la atención fue el observar que el Maíz no estaba tan alto como otros años anteriores, para empezar este año no ha sido un año de muchas lluvias y eso el campo siempre lo paga, el agua es un oro que solo sabemos apreciar cuando tenemos su ausencia.

Tengo una vecina que habitualmente raro es el año que vengo que no me regala tomates, peras, manzanas, todo tipo de frutos del huerto pero este año al hablar con ella me comentaba con mucho pesar que las heladas tardías después de Imbolc destruyeron casi todo el fruto, me contaba con pena que con “tan solo dos heladas fuertes acabaron con todo y que menos mal que la uva volvió a brotar ya que ni vino hubiésemos tenido”. Siempre damos por hecho que trabajamos nuestra tierra (A nosotros mismos) vamos a recoger nuestra cosecha, pero no siempre es así, a veces ocurren sucesos ajenos a nuestro control que tiran por la borda nuestra cosecha y que principalmente nos ponen a prueba. La rueda wiccana como en la rueda del tarot de la fortuna nos avisa que el destino a veces nos juega malas pasadas y que no siempre conseguimos aquello que nos proponemos por mucho empeño que pongamos y en este tipo de experiencias al final debemos encontrar el equilibrio de la rueda por duro que parezca y aprender de la experiencia.

Escucho en muchas ocasiones y veo en las redes sociales “Dios proveerá” o en nuestro caso “La Diosa proveerá” a veces me parecen actitudes quizá demasiada flufies de hecho creo que últimamente el paganismo peca sobre todo de exceso de amor y de luz, afortunadamente el mundo está lleno de luz  pero también de sombras que muchos intentan esquivar, lo que quizá algunos no sepan es que se aprenden mas de las sombras que de la luz, es muy fácil cuando las cosas te van bien pero la realidad es que en la derrota donde más aprende un soldado , a veces incluso esos infortunios en los que nos vemos envueltos y en los que no encontramos sentido alguno después una pasada la tormenta y viéndolo desde la lejanía le encontramos el sentido y la enseñanza. No debemos desesperar en nuestro ni recaer abatidos porque no veamos el resultado de nuestra cosecha tanto en nuestras tierras del campo como en nuestro huerto espiritual, a veces algunos “heladas” inesperadas e incompresibles pueden estropear nuestro trabajo, debemos aprender de las sombras que nos ofrece la vida para ser más fuertes y mejorar nuestras siguientes cosechas y así tener un pequeño invernadero para que ninguna helada nos estropee nuestro fruto. No olvidemos que somos un reflejo de nuestra madre tierra y sus ciclos están llenos de luz y vida pero también de sombras y muerte, aprendamos de todo ello y no solo de una parte de ciclo.

Un comentario

  1. Estoy de acuerdo contigo sobre que en las sombras se aprende, he estado muy mal de salud, y es cuando más he aprendido, y he avanzado muchísimo en el paganismo y como bruja, y espiritualmente en muchas cosas.

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