Ritos de paso

Los ritos de paso son ceremonias que se realizan para celebrar, un cambio de etapa o situación de la persona o personas en su vida y ayudan a aceptar e integrar tanto al individuo como la comunidad este cambio.

Los más importantes, y que se han venido celebrado de diversas maneras desde la más remota antigüedad, son: los nacimientos, la entrada en la pubertad o la adultez, el matrimonio, la iniciación, el climaterio y la muerte. Aunque cada sociedad puede marcar estos momentos de transición y cambio dependiendo de sus costumbres y necesidades. Por ejemplo hoy en día entrar en la pubertad no implica entrar en la edad adulta, ya que no se considera adulta a una persona hasta los 18 años. Esto tampoco implica que participe plenamente de todas las obligaciones y derechos que le brinda esta nueva etapa. Muchos no se independizan hasta pasados los 25 o 30 años ya que no pueden acceder a un trabajo que les permita tener una vida de adulto plena y siguen de una u otra forma dependiendo de sus progenitores.

En nuestra actual sociedad occidental se han perdido mucho de estos ritos de paso, lo cual contribuye a que ni el individuo ni la sociedad tenga claros los roles, infantilizando en gran medida a las personas, y por otro lado rechazando la vejez. Así los ancianos en lugar de ser vistos como una fuente de experiencia, sabiduría y memoria histórica son percibidos como algo inútil que hay que cuidar y si es posible apartar lejos de las miradas. Y por otro lado la juventud es puesta en un pedestal como si está fuese el único valor de la persona.

En la Wicca tratamos de recuperar nuestros ancestrales ritos de paso para crear una comunidad más equilibrada donde los niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos tenga su espacio y su trascendencia. Cada período tiene un valor que aportar que ayuda y complementa a las personas que están en otras etapas de su vida. Qué sería del niño sin adultos que lo cuidaran y educaran, o simplemente que lo trajeran a este mundo. Qué sería de los adultos y ancianos si no hubiera jóvenes y niños que tomaran su relevo en la sociedad.

En la Wicca pues celebramos el nacimiento con una celebración ritual que llamamos presentación a los Dioses. En esta no se convierte en devoto o miembro activo al niño ya que entendemos que formar parte de esta religión es una elección libre de la persona. Pero la comunidad da la bienvenida a la nueva persona que acaba de llegar y le otorga su protección, así como ofrece a los nuevos padres el apoyo que tanto necesitan en esta etapa se sus vidas.

Muchos grupos también hacen hermosos rituales, tanto para las niñas y niños, al llegar a la pubertad. No se les considera aun adultos pero están en camino de serlo. Generalmente cuando las niñas tienen su primera regla se reúnen las mujeres de la comunidad y hacen una ceremonia para celebrar la entrada en la edad reproductiva, explicarle los cambios que esta experimentado su cuerpo, ofrecer consejos, compartir experiencias y ayudar en el proceso de integrar estos cambios y aceptarse como una persona en transición que aun ha de madurar. Lo mismo ocurre con los chicos en este caso son los hombres de la comunidad son los encargados de ofrecer su experiencia al joven. En cualquiera de los casos ayuda a entender a la persona en lugar que se encuentra en esta momento de su vida y aceptar las nuevas responsabilidades que conlleva.

Como hoy en día la llegada a la pubertad no implica ser adulto muchos grupos también celebran la mayoría de edad de forma que ayudan de nuevo a la persona a enfrentarse con este nuevo cambio en su situación vital.

La unión de manos o matrimonio es quizás una de las más ceremonias de paso más conocida y más demanda en esto últimos tiempos.

Esta ceremonia se prepara con cierto tiempo de antelación para conocer a la pareja (no solo parejas también tríos y grupos que desean formar una unidad familiar), saber cuáles son sus gustos y sus expectativas en esa nueva etapa que van a emprender juntos.

Son ceremonias diseñadas en especial para la ocasión y elaboradas por los oficiantes y la personas que van a unir sus manos y sus vidas. Pueden ser ceremonias intimas en las que solo estén presentes los contrayentes y los sacerdotes, o bien con numerosos invitados.

La iniciación es el único de los rituales que no está intrínsecamente ligada al proceso del desarrollo cronológico de las personas. aunque esta marca un antes y un después muy importante en la persona que la recibe.

La iniciación es un proceso consciente y voluntario del individuo. Pues es cuando decide incorporarse a la comunidad (tradición) Wicca con todas sus implicaciones y es recibido en esta comunidad como un igual.

La iniciación es la entrada al sacerdocio y por tanto se adquiere una mayor responsabilidad con la comunidad, el coven que lo acoge, la divinidad y consigo mismo.

Es un compromiso ante los Dioses y ante los miembros del Coven y de la Tradición misma de crecimiento y desarrollo personal. De adquirir conocimiento y de honrar a las fuerzas de la Naturaleza.

Muchas comunidades han comenzado a celebrar el climaterio, en esta sociedad donde la mujer no es valorada más que por su maternidad muchas mujeres se sienten perdidas a dejar la etapa fértil de sus vidas. Ya no son niñas pero se encuentran sin un papel o lugar en la sociedad. Por ellos con este ritual se pretende dar cabida a la mujer a un nuevo estatus. Ahora asume el rol de la Sabia o la Anciana. Aquellas que ya han pasado por el proceso antes que ella le ofrecen su experiencia y su ayuda para este nuevo periodo es acogía como una valiosa joya que tiene mucho que aportar a su comunidad. Ha adquirido muchos conocimientos vitales a lo largo de estos años y que puede ofrecer a los demás. Pero liberada de su carga reproductiva pude ofrece consejo y ayuda a las mujeres más jóvenes. Es realmente una etapa muy necesaria y hoy en día muy poco valorada. Por eso se hace casi indispensable celebrarla ayuda no solo físicamente y psicológicamente a aceptar los cambios sino que abre a la mujer a una nueva etapa donde puede empoderarse, disfrutar de la vida y sentirse útil.

Aunque los hombres no experimentan un cambio tan radical y evidente en sus cuerpos como lo hacen las mujeres también necesitan tener un rito de paso al llegar a este parido de su vida para reubicarse psicológicamente a esta nueva etapa, pero son muy escasos lo grupos que celebran rituales para los hombres que están en esta situación.

Cuando nuestra vida llega a su fin en este mundo la celebración de los funerales cumple una doble función. Por una parte sirve para ayudar al tránsito del difunto de este mundo material al mundo espiritual y por otra parte ayuda a los seres queridos de la persona fallecida y a la comunidad a aceptar la perdía material de la persona. Es la despedía, hasta que volvamos a encontrarnos, de aquella persona que ha formado parte de nuestra vida y a la que amamos.

En la Wicca creemos en la reencarnación y que nos los grupos familiares se reencarnan juntos, aunque asuman diferentes roles a lo largo de las vidas. Pero también creemos que pasamos juntos un perdido de descanso en Caer Arianrhod, la Tierra de la Eterna Juventud, donde reina la Diosa Blanca. Pero no solo celebramos los rituales fúnebres cuando fallece una persona, sino que cada año en Samhain celebremos y nos reencontramos con aquellos que nos han precedido a las Tierras del Verano, a la Isla de la Manzanas.

Una de las funciones de las sacerdotisas y sacerdotes que conforman el coven es ofrecer y celebrar estas ceremonias, no solo para los miembros del coven sino también a aquellas personas que la comunidad Wicca que lo solicitan, ya que entendemos que muchas personas siguen nuestras creencias pero no todos están llamados al sacerdocio.

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