Sumer, Lilith y Astarté (Innana o Ishtar)

Habíamos dejado la historia de Lilith en el punto de su unión con Samael y en el precio divino -o uno de ellos- que tenía que pagar por su libertad, esto es su demonización.

Siguiendo esa vía la leyenda prosigue o -mejor dicho- se mezcla con otras, algunas bastante anteriores que datan de época sumeria y que dan al personaje algunas de sus características monstruosas o extraordinarias -que no necesariamente negativas-.

La Liltih de Sumer

El rastreo hasta la tierra de Sumer nos lleva a Lamashtu -una de las hijas de An, dios de los cielos, luego, relacionado con el aire, el viento, las tormentas y sus moradores- y, también, a Lilitu o Ardat Lili, espíritus femeninos ambivalentes -es decir con características positivas y negativas a la vez-, relacionados con el término «lil» que significa «espíritu del aire». A su vez, esas figuras también se relacionan con ciertos aspectos de la diosa Innana, Ishtar o Astarté -con la que se asocia Lilith, mezclando sus figuras, a veces como «ayudante» de Ishtar, lo cual implica que…no deja de ser una de las facetas de la diosa, de hecho esa fusión (cuando no confusión) se observa gráficamente en el «Relieve Burney» también conocido como el altorrelieve «La Reina de la Noche» (fechado entre 1800 y 1700 a. EC), que tanto puede entenderse representa a Lilith, como a Innana, Ishtar o…todas ellas-, por lo que la mezcla resultante es la de un espirítu del aire con connotaciones sensuales, por una parte positivas -todo lo relacionado con la fertilidad, no solo humana sino de la tierra y la abundancia de cosechas- y «peligrosas» -cuando no malignas- por otra. Por eso también una identificación con lamia o vampiro e, igualmente, un comportamiento propio de sucubo, en uno y otro caso su dominio es el de la noche y la tormenta -es cuando actua- de la que Lilith es, también, Señora.

No en vano la diosa Ishtar -como se ha dicho estrechamente ligada a Lilith- es patrona del amor, la fertilidad, la sensualidad pero, también, de…la guerra -es decir, que también conlleva la violencia y la destrucción-.

 

Lilith e Innana/Isthar/Astarté.

 

Como se ha indicado Lilith en Sumer es un espíritu del viento, que deviene en deidad menor auxiliar de Innana/Isthar/Astarté. Como «espíritu» resulta tener características ambivalentes, cosa que favorece su imagen de ser sobrenatural con aspectos «demoniácos» -digamos que los «dioses puros» pueden tener aspectos no excesivamente positivos pero…son dioses- en algunos casos y «benéficos» en otros, Lilith representa en ese sentido una ambigüedad, la ambigüedad de la Lilitu o Lamashtu sumeria, que es, también, la ambigüedad de uno de los aspectos de Inana/Isthar/Astarté. La relación entre Lilith e Innana es tan estrecha que perfectamente puede entenderse que Lilith es, simplemente, una de las funciones «personificadas» -por tanto, una de las caras- de Inana. Eso resulta graficamente palpable en el relieve de Burney, fechado entre el 1800 y el 1700 a EC, del que, en puridad, hay gran indecisión respecto a que divinidad femenina refleja ¿Lilith o Isthar? Si se me permite el juego de palabras la respuesta puede estar en el viento -nunca mejor dicho, porque Lilith también significa en su versión sumeria «viento nocturno»-, dado que Isthar es también «Reina del Cielo» y el viento…forma parte de sus dominios. Si Lilith es un aspecto de Innana/Ishtar/Astarté entonces se despeja la incógnita del relieve Burney o de «La Reina de la Noche» -de la Luna también es diosa Innana-, sencillamente ese relieve…representa a todas, por decirlo así es un «relieve sinónimo».

En esa identificación abundan Kramer y Wolkstein en su obra «Innana: Reina del Cielo y la Tierra» (1983) dónde presentan una comparación psicológica de Lilith e Innana en una discusión de Ereshkigal, diosa de los infiernos:

«Ereshkigal, la parte olvidada de Innana, tiene ciertas cualidades que son similares a Lilith. Ambas están conectadas a los aspectos nocturnos de lo femenino: una sexualidad potente, furiosa, pasional. Ambas tienen una personalidad afectada con profundas heridas, acumuladas de rechazos de la vid,a y buscan consuelo sólo en la unión física. Lilith por lo general huye de rechazos; Ereshkigal se retira al inframundo.» En «El Árbol-Huluppu», cuando Lilith no podía obtener lo que deseaba, actuaba con resentimiento y destructivamente, rompiendo su propia casa. Lilith es la potencia de los días adolescentes de Innana, que tuvo que ser enviada lejos para explorar esos aspectos pasionales que en la vida de Innana se pdebían desarrollar. Pero ahora Innana que se ha convertido en la reina de su ciudad, en esposa, querida madre de sus hijos, y como adulta es más capaz de medir y controlar lo que en su juventud ha pasado por alto: lo instintivo, lo qe puede herir y fragmentar, temerse un poco a sí misma … » 

 

Innana
Se puede citar la traducción del poema sumerio, «El descenso de Innana», para obtener una imagen de la Innana que entra en el submundo y realizar una comparativa con la imagen del relieve:«Neti, el guardián jefe del kur, entró en el palacio de Ereshkigal, la reina del mundo subterráneo, y dijo: «Mi reina, una doncella tan alta como el cielo, tan ancha como la tierra, tan fuerte como la fundación de la muralla de la ciudad está fuera de las puertas de palacio. Ella (…) espera (…) en su posesión, se ha preparado: En la cabeza lleva el shugurra, la corona de la estepa través en la frente sus cabellos oscuros están cuidadosamente dispuestos. Alrededor del cuello lleva cuentas de lapislázuli pequeñas. En el pecho lleva la doble hilera de cuentas. Su cuerpo está envuelto con el manto real. Sus ojos están embadurnados con el ungüento llamado: «Que venga, venga». Alrededor de su pecho que lleva la placa de pecho llamado «¡Ven, hombre, ven!». En su muñeca lleva el anillo de oro. En su mano lleva el lapislázuli, la vara de medir y de línea. Cuando Ereshkigal oyó esto, dio una palmada en el muslo y se mordió el labio. Ella se preocupó en su corazón, y habitó en ella.» 

De lo anterior se infiere que en el relieve Burney hay una amalgama de símbolos e imágenes que muestran tanto Innana (la barra y el anillo, la corona shugurra, los leones, los búhos, las perlas y pulseras) como a Lilith. Son símbolos de Lilith las alas cubiertas, la desnudez frontal, los pies de búho, y la corona de cuernos. Parece claro que nos encontramos ante una figura de Lilith, pero… con símbolos que la asocian asocian a Innana/Ishtar/Astarté. La babilónica Ishtar por lo general tiene alas, pero siempre las presenta desplegadas, nunca cerradas como Lilith. El mensaje general que se desprende es el de una sexualidad activa, fertilidad, y el dominio sobre la naturaleza con todas sus aparentes contradicciones o opuestos complementarios: nacimiento y muerte, paz y violencia o guerra, animales y humanos

Innana es en su personificación fenicio-cananea Astarté, deidad relacionada directamente con la Luz y los astros, su propio nombre viene de la estrella de la mañana, que fenicios y cananeos llamaban Aster, siendo en sus tierras dónde se encuentra su principal culto bajo esa figura. La Innana sumeria también tiene su versión babilónica que es Ishtar, nuevamente una diosa dela mañana y, también del atardecer, igualmente es deidad de la sexualidad, el amor y la fertilidad.

Si bien mantiene la consideración de virgen Astarté/Innana/Ishtar aparece con numerosos amantes y amorios, ahora bien, la concesión de sus favores era algo peligroso para su partenaire. En el tema de sus amorios el más conocido es el de Tammuz, que era un dios de la cosecha, Tammuz pese a su carácter divino no puede resistir la pasión de Ishtar, de hecho Ishtar al dar su amor da tal plenitud de placer que al mismo tiempo colma de vida a Tammuz y…se la quita (la agota, hay encontramos un cierto elemento «vampírico», elemento que será una de las características de Lilith). Ishtar llora amargamente la muerte de su amante.

Ishtar se comorta con solicitud y cariño maternal con aquellos que la aman y a quienes ama. Ishtar/Innana tiene entre sus dualidades u oposiciones el amor y la guerra -la vida y la muerte-, puesto que es también diosa de la guerra, de la violencia. Diosa del cielo -de hecho «Reina del cielo- tiene bajo sus dominios multitud de aspectos relacionados con el mismo, así en el firmamento se la identifica con la, luna, el sol, la estrella del amanecer (el planeta Venus), diferentes estrellas y las constelaciones a Venus, al sol, la luna, y a las estrellas reunidas en constelaciones.

Innana/Ishtar. en su personificación de la diosa lunar y astral cananea Astarté, recibia los títulos de «Reina de los Cielos» (Meleket-has-Samaïm) y muer del Sol «Rey de los Cielos» (Baal-Samaïm) por parte de los judíos.

Lilith un aspecto de Innana
Lilith, es un aspecto individual o personificado de Innana/Isthar/Astarté, está relacionada con el viento y con el viento nocturno en particular, en ese sentido es un espíritu del aire y..un espíritu celeste -he aquí la relación con su «persona principal» de la que es aspecto. En relación a esto último hay quién sostiene que se trata de una deidad auxiliar, una especie de ayudante «ejecutora» de ciertas ordenes de Innana/Ishtar, sin embargo, los préstamos, intercambios y similitudes de atributos parecen indicar algo mucho más que una ayudante, en ese sentido resulta paradigmático el relieve de Burney con su amalgama de elementos de Lilith y de…Innana/Isthar, todo ello permite aventurar a título de hipótesis que Ishtar es Lilith, y que Lilith es el desarrollo de una parte de la personalidad y las funciones de Innana/Ishtar.Lilith comienza a ser mencionada en tablillas cuneiformes sumerias del III milenio a. EC, en ellas se le llama Lilitu o Lamashtu y su imagen no sé parece en nada a la que después se dsprenderá de las poquísimas referencias tanájicas (Bereshit, Isaís, según que versiones de Job) y, sobre todo, del Talmud y de las midrash que investigan las contradicciones o lagunas del Bereshit y tratan de explicarlas -midrash que actuan en tanto exégesis del Beresheit y, también, como estudio o investigación-, de esas especulaciones y de la fusión de las mismas con la antiquísima Lilitu nacerá nuestra Lilith.

Viento y noche

La Lilitu o Lamashtu sumeria es mencionada como espíritu del viento, en ese sentido sería un semidios o un dios menor, pero también podía entenderse como un demonio del aire. La mitología sumeria no acaba de realizar distinciones con claridad entre semidioses y demonios, por ello tal vez lo más «neutro» sea quedarse con la idea de «espíritu», esas indefiniciones se deben en parte a que estas figuras resultan muy ambivalentes, tienen aspectos positivos junto a otros negativos -de hecho las divinidades principales también, o la personificación principal de las deidades, en el caso de Lilitu la diosa Innana, pero…un dios es un dios, actue mejor o peor-, podemos examinar estas dualidades, estas «oposiciones» en el papel que desempeña Lilitu en el esquema sumerio.

La cosmogonía sumeria dice que dioses y semidioses -incluyendo espíritus, demonios y similares- surgieron de un mar u océano que era el Caos primigenio -también la cosmogonía hindú imagina, por ejemplo, un océano de leche del que surge la creación y la vida, dicho océano también representa el «magma» inicial-. En esos primeros tiempos de Lilith o Lilitu -los referidos en las inscripciones más antiguas que tenemos de ella- ésta es la parte o aspecto femenino de uno de los semidioses que surgieron de ese océano como auxiliares o sirvientes de los dioses propiamente dichos -de aquí también la idea de identificar en Lilith no con un aspecto de Innana/Ishtar sino con una auxiliar de la diosa-.

En ese papel Lilitu o Lamashtu es un «espíritu del viento nocturno» (es lo que significa en sumerio su nombre) encargado de vigilar la entrada que divide el mundo físico del mundo espiritual, como tal ejerce de guardía y también de guía en relación a aquellos que traspasan la puerta llevándoles hacia la inmortalidad y dándoles el conocimiento necesario para ello. Debido a ese papel de guia lleva entre sus símbolos los anillos de Shem que custodia, esos anillos eran la muestra o prueba de que alguien había conseguido el saber del Árbol del Conocimiento -lo que nos recuerda a aquello del «Árbol del bien y del mal»- y alcanzado la inmortalidad-. En todas estas funciones se manifiesta la ambigüedad del papel de Lilitu, por una parte ejerce de vigilante de las puertas entre planos -de Cancerbero- lo cual implica una cierta agresividad o violencia, por otra es una guía una iniciadora respecto a quienes deben cruzarlas -por lo tanto es maestra, tiene aquí un papel benéfico y de otorgar sabiduría-, por otro lado muchos de los que cruzan esas puertas lo hacen…porque han muerto -porque una cosa es el secreto de la inmortalidad en cuento vida eterna como prolongación de la vida, que era el que casi alcanza Gilgamesh para…olvidarlo al dormirse, y otra cruzar hacia la inmortalidad a través de la muerte-. Todo eso contribuye a dotar a Lilitu -la futura Lilith- de una relación «positiva/negativa» que no permiten una catalogación definitiva del personaje como «bueno» o «malo», digamos que es un poco como el «ying y el yang»: tiene atributos que son opuestos complementarios.

En los grabados y representaciones sumerias Lilitu tiene el aspecto de una joven alada que lleva a los hombres al templo de Ishtar/Innana para que mantengan con las sacerdotisas vírgenes que allí se encuentran ritos de iniciación sexual de las mismas, destinados a perfecionar su evolución espiritual y a alargar la vida física de las mismas gracias a una regeneración de sus cuerpos a partir de dichas celebraciones. Esa es la forma que tienen los hombres, a su vez, de participar en los misterios de Innana/Ishtar, guiados, también, en ese sentido por LIlitu, que no deja de ejercer aquí también funciones de guía y maestra que da conocimiento, como las que realizaba en su papel de custodia de la puerta entre planos.

Posteriormente -a partir del II milenio a. EC- se añaden a su iconografía los leones -señores de las bestías- y las lechuzas o búhos -pájaros a los que se atribuye sabiduría y, también, son…aves de la noche, otro de los dominios de Lilitu y Lilith-, elementos que aparecen en el relieve de Burney o de «La Reina de la Noche».

Por su parte es desde la figura de Lamashtu de la que aparecerá la Lamia -mencionada en algunas versiones bíblicas en el pasaje de Isaías 34:14. En la mitología griega Lamia era una princesa amante de Zeus -digamos que entre las virtudes de Zeus no estaba la fidelidad conyugal hacia su esposa Hera-, con el que tuvo numerosos hijos, Hera que no podía vengarse en su marido sí lo hacía sin embargo en las personas de sus amantes, y Lamia no fue una excepción, así Hera dio muerte a todos sus hijos a excepción de menos a Esquila -eso de la muerte de toda su descendencia nos rememora una parte de la maldición que Elohim lanza a Lilith por no obedecer su orden de volver con Adán-. Lamia fue además castigada por Hera con la perdida de su belleza y con una transformación monstruosa -lo que nos recuerda también la demonización progresiva que sufre Lilith- quedando convertida en un ser de aspecto reptiliano y conservando su hermosa cabeza de mujer. Desde entonces Lamia, actuando por las noches, y en venganza por el asesinato de sus hijos, secuestra y mata a recién nacidos -nuevamente otro de los rasgos que se le atribuirán a la Lilith ya demonio de la noche-.

Autor :Jorge Romero Gil  Fuente: http://jorgromerogil.blogspot.com.es
Bibliografia
Anónimo, El descenso de InnanaAnónimo, Gilgamesh, versión de Stephen Mitchell, Alianza Editorial, Madrid, 2010

Graves, R., Patai, R.,  Los mitos hebreos

Kramer, S.N., La Historia empieza en Sumer, Editorial Orbis

Kramer, S. N.; Wolkstein, D., Innana: Reina del Cielo y la Tierra, 1983

Tanaj, versión derivada de” Westminister Leningrad Codex”  del “the Westminister Hebrew Institute”

Un comentario

  1. Me ha gustado, sobre todo descubrir un aspecto de Lilitu, Viento Nocturno, que no conocía. Ese aspecto de guardiana de los misterios y de las puertas que separan los mundos.

    Gracias.

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