Calendario Maya, 2012 (El sexto sol)

El calendario Maya es la base de muchas de las profecias mayas, sin lugar a dudas el más completo y preciso de todos aquellos calendarios escritos que se crearon y desarrollaron entre las civilizaciones precolombinas. El calendario, para los mayas, fue un instrumento básico y central en sus vidas que les permitía fechar los días (a los que llamaban kin) a partir de un día inicial que era el 13 de agosto del 1.114 a.C. De este modo, los mayas se sirvieron de un día fijo a partir del cual establecieron sus cálculos del tiempo. Entre las modalidades de calendarios mayas existentes destacan dos. En primer lugar, el Tzolkin o calendario de 260 días, que era el más popular entre los diferentes subgrupos poblacionales mayas. Este calendario, que es muy complejo, servía entre otras cosas para delimitar las principales fechas y periodos agrícolas, religiosos y familiares. Además, según las creencias mayas, el devenir de los miembros de sus comunidades estaba marcado por el día del Tzolkin que correspondía a la fecha de su nacimiento.

Junto al calendario Tzolkin convivían otras modalidades como el Haab o calendario de 365 días. Al igual que el calendario gregoriano, este se establece en función del recorrido que la Tierra hace alrededor del Sol y que dura 365 días. No obstante, el Haab no es igual a nuestro calendario, sino que los 365 días aparecen divididos en 18 Winal de 20 días cada uno, a los que hay que añadir 5 días sobrantes que se denominan Wayeb. Si se combinan el Tzolkin y el Haab se obtiene un ciclo mayor de 18.980 días y que recibe el nombre de Rueda Calendárica. Este se caracteriza porque los cuatro elementos que en él se representan sólo se repiten una vez cada ciclo.

“Los antropólogos visitan los sitios del templo y leen las estelas e inscripciones y construyen las historias sobre los maya, pero ellos no leen las señales correctamente. Es simplemente la imaginación de las personas… Otros escriben sobre profecías en nombre de los mayas. Ellos dicen que el mundo acabará en diciembre del 2012. Los ancianos mayas están enfadados con esto. El mundo no acabará. Se transformará. Los indígenas son los que tienen los calendarios, y saben cómo interpretarlos con precisión, no otros”.

Con los calendarios indígenas, los nativos han mantenido y guardado huellas de puntos de viraje importantes en la historia. Por ejemplo, los guardianes de los días que estudian los calendarios identificaron un día importante en el año: Uno Reed o Ce Acatal como fue llamado por los Mexica. Ése dia profetizaron la llegada de un antepasado importante, “como una mariposa”. En el calendario occidental, la fecha Uno Reed pone en correlación el domingo de Pascua, 21 de abril de 1519, el día que Hernán Cortez y su flota de 11 galeones españoles llegaron del Este a lo que se llama hoy Vera Cruz, México. Cuando las naves españolas llegaron a la orilla, los nativos estaban esperando y viendo que pasaría. Las velas ondulantes de las naves les recordaron, de hecho, los grupos de mariposas que desnatan la superficie del océano.

De esta manera fue se inicia una nueva Era, una Era que los Mayas habían anticipado a través de sus calendarios. Los mayas calificaron la nueva Era como la de los Nueve Bolomtikus, o Nueve Infiernos de 52 años cada uno. Cuando los nueve ciclos se desplegaron, tomaron la tierra y la libertad de los nativos. Dominaron las enfermedades y la falta de respeto. Lo que comenzó con la llegada de Cortez, duró hasta el 16 de agosto de 1987, una fecha que muchas personas revocan como la Convergencia Armónica. Millones de personas se aprovecharon de esa fecha para hacer ceremonias en los sitios sagrados, orando por una transición suave a una nueva Era, el Mundo del Quinto Sol.

Desde esa fecha en 1987 hasta ahora, hemos estado en un tiempo en que está desapareciendo el brazo derecho del mundo materialista, despacio pero inexorablemente. Estamos en la cúspide de la Era, cuando comienza la paz, y las personas vivirán en armonía con la Madre Tierra. Ya no estamos en el Mundo del Cuarto Sol, todavía no estamos en el Mundo del Quinto Sol. Éste es el tiempo intermedio, el tiempo de transición. Al atravesar la transición hay una convergencia colosal, global de destrucción medioambiental, caos social, guerras, y cambios continuados de la Tierra. Todo esto, fue previsto vía las simples matemáticas espirales de los calendarios mayas. Los guardianes del tiempo mayas ven el 21 de diciembre de 2012 como fecha de renacimiento, la salida del Mundo del Quinto Sol. Será la salida de una nueva Era, que resulta del cruce del meridiano solar por ecuador galáctico, y la alineación de la tierra con el centro de nuestra galaxia. A la salida del sol el 21 de diciembre de 2012 (por primera vez en 26,000 año) el Sol sube en conjunto a la intersección de la Vía Láctea y el plano de la eclíptica, describiendo en el cielo una gran cruz de estrellas y planetas. Esta cruz cósmica es considerada una encarnación del Árbol Sagrado, El Árbol de la Vida (un árbol recordado en todas las tradiciones espirituales de todo el mundo).

Las Pleyades son un sistema de soles o estrellas que giran alrededor de una estrella central llamada Alción (Alcyon o Alcyone). El sol también forma parte de este conjunto y le toma 24.000 años completar una órbita alrededor de Alcion. El sol es la estrella más lejana a Alción, por ello mismo nuestro sistema es el único que está en una zona de oscuridad durante gran parte de su órbita, contrario a las demás estrellas que siempre están situadas dentro de lo que se conoce como Cinturón de Fotones. Todo esto no ha sido completamente aceptado por Astrónomos. Pero no porque no se haya comprobado, sino porque todo este tema implica hablar de acontecimientos muy cercanos que causarían una gran polémica y posiblemente catástrofe en distintas sociedades. Todo ello está involucrado precisamente con la entrada de nuestro sistema solar al cinturón de fotones de Alción. Como nota adicional, muchas culturas antiguas hablaron de ello, muchas culturas hicieron mención de tal cinturon de fotones como una “era de luz” y de nuestro sistema solar como parte de uno más grande. Los mayas curiosamente hablaban de una órbita solar de aproximadamente 25.000 años.

El cúmulo de las Pléyades o “las Siete Hermanas”, designado en el catálogo Messier M45, se ha tomado como referencia en muchas culturas del pasado. Su nombre corresponde en la mitología griega a las siete hijas de Atlas y Pleione, colocadas por Zeus entre las estrellas. También en la Biblia aparece alguna referencia a la Pléyades (Job 38:31). En japonés el nombre de las Pléyades es Subaru, y así han denominado al gran telescopio de 8.3 metros de esta nacionalidad situado en Hawaii. En la Edad de Bronce Europea, los celtas y otros pueblos asociaban las Pléyades con el duelo y los funerales porque el cúmulo aparecía en el cielo nocturno oriental entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno, cuando se celebraban festivales dedicados al recuerdo de la muerte. Los antiguos aztecas de Méjico y América Central basaban su calendario en las Pléyades.

¿Puede el ser humano predecir el futuro en relación al mundo físico en el cual vivimos?. ¿Puede la ciencia, quizá a través de la Astrología, ayudarnos?. Muchos astrólogos se han dedicado por años a estudiar el universo.

Cuando observamos y sentimos los cambios climáticos que provocan grandes calamidades y desastres naturales, deberiamos preguntarnos ¿qué estoy haciendo yo para preservar nuestro mundo, nuestro universo?. El calentamiento de la atmósfera, unido al agujero de la capa de ozono, la deforestaciòn, la extinción de la fauna, cada día más alarmante, unido todo esto a la contaminación (nos advierten los científicos) podría acabar con el estado actual del universo en dos décadas.

¿Qué se dice acerca del año 2012?. ¿Qué hay de creible de las famosas “profecías de Nostradamus, del gran filósofo, Federico Nietzche y los Mayas?.

Los Mayas nos dejaron un mensaje grabado en piedra, el uno de alerta y el otro de esperanza. Nos avisan de lo que va a pasar en éstos tiempos que vivimos. En una de sus profecías dice : “El mundo de odio y materialismo terminará el 22 de diciembre del año 2012, y con ello el final del miedo, en este día la humanidad tendrá que escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta, o evolucionar hacia la integración armónica con todo el universo, comprendiendo y tomando conciencia que todo está vivo y que somos parte de ese todo y que podemos existir en una nueva era de luz”.

Son muchos los “profetas” que a través de los años intentaron predecir el futuro. El más conocido entre los “profetas modernos” Nostradamus -según apuntan algunos de sus intérpretes- afirmó: “Un gran meteoro impactará contra la tierra”. Según los astrólogos el fenómeno que ocurrirá en el año 2012, no es más que una alineación interplanetaria que dejará ver una estrella luminosa. Sin embargo son historias, profecías y especulaciones como estas las que han dado lugar a un sin numero de obras literarias y de investigación, novelas ficiticias y por supuesto largometrajes de Hollywood.

Dejando de lado todas las famosas profecías, deberiamos enfocarnos en el comportamiento como seres humanos. Si no cambia el actual orden mundial, quizá podriamos llegar a un desastre nuclear, al cual varias veces hemos estado cerca. La pregunta es ¿cuál será el mundo, el universo en el cual vivirán las generaciones futuras?

No nos preocupemos de lo que pasará o no en el año 2012. Vivamos la realidad del presente. Jamás olvidemos que con nuestro comportamiento como individuos, estamos construyendo el futuro del universo en el cual vivimos”.

Fuente : http://astrologiaviva.com

Un comentario

  1. Interesante…

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