Repensando las Atalayas, por Mike Nichols

«REPENSANDO LAS ATALAYAS, o 13 razones por las que el Aire debe situarse en el Norte.», Mike Nichols, (c) 1989, publicado en Sacred Texts. Traducción y adaptación al español por Vaelia Bjalfi. Ouroboros Webring Abril 2010.

Nota preliminar: Hace algunos años circulaba este texto en español por la red – desgraciadamente no recuerdo el nombre del responsable de la primera traducción – por lo que imagino que para muchos no será precisamente una novedad. Sin embargo, como me pareció interesante, al no volver a localizarlo en nuestro idioma, decidí traducirlo de nuevo… asumiendo los posibles fallos (como siempre, cualquier corrección adicional es bienvenida).

 

Afectuosamente dedicado a Kathy Whitworth

INTRODUCCIÓN

Todo empezó hace 20 años. Yo tenía 16 entonces, y acababa de ser iniciado en la Wicca. Como la mayoría de neófitos, estaba ansioso por empezar a trabajar en mi Libro de Sombras, el tradicional manuscrito litúrgico en poder de la mayoría de brujos practicantes. Copié en él rituales, hechizos, recetas, poemas y tablas de correspondencias de cada fuente a mi alcance. Éstas generalmente se dividían en dos amplias categorías: trabajos publicados, como los diversos libros disponibles acerca de Brujería y magia; y trabajos inéditos, sobretodo de los Libros de Sombras de otros brujos.

Hace 20 años, la mayoría de nosotros era lo suficiente “tradicional” para copiarlo todo a mano. (Hoy en día, las fotocopias e incluso las transferencias por internet han devenido de rigor. Siempre se nos advertía copiar “cada punto y coma”, realizando una transcripción exacta del original, dado que cualquier variación en la ceremonia podía causar graves problemas al mago. Rara vez, sino ninguna, alguien hacía una pausa para considerar la fuente original de aquellos rituales, o quien los había creado. La mayoría de nosotros, ni lo sabía ni se preocupaba por ello. Era suficiente seguir las rubricas y realizar los rituales como eran prescritos.

Pero algo me detuvo abruptamente en mi copia frenética. Había copiado obedientemente rituales de diferentes fuentes, y de repente, me di cuenta que contenían elementos contradictorios. Me encontré a mí mismo comparando las dos versiones, preguntándome cuál era “buena”, “correcta”, “auténtica”, “original”, “más antigua”, etc. Esto suscitó cuestiones más generales acerca del origen del ritual. ¿Quién lo había creado? ¿Fue creado por una o por varias personas? ¿Fue alterado en su transmisión? En ese caso, ¿Fue por accidente o intencionalmente? ¿Lo sabemos? ¿Hay algún modo de descubrirlo? ¿Cómo un ritual en particular pasa a ser parte del Libro de Sombras de un coven? ¿Procede de otro Libro de Sombras más antiguo? ¿O de una fuente publicada? En este caso, ¿Dónde lo consiguió el autor de esa publicación?

A penas había arañado la superfície y, sin embargo, ya se podía ver que las preguntas planteadas eran muy complejas. (Ahora, todos estos años después, estoy más convencido que nunca de la desalentadora complejidad de la historia de la liturgia Neo-pagana. Y estoy igualmente convencido de la gran importancia de este tema para una comprensión profunda de la brujería moderna. Puede ser complicado, pero imagino el valor que tendrá para los futuros historiadores del Arte. Y pueden estar incondicionalmente seguros de verme volar en una apasionada diatriba cuando me enfrento a simplificaciones excesivas y banales como «Crowley es el verdadero autor de Tercer Grado de iniciación «, o» Todo el mundo SABE que Gardner INVENTÓ la brujería moderna. »

TRADICIONES CONTRADICTORIAS

La primera vez que percibí elementos rituales contradictorios fue cuando fui invitado a la celebración de Esbat de otro coven. Cuando llegó el momento de “invocar a las Atalayas” ( el saludo ritual a los cuatro puntos cardinales), me sorprendió el hecho de enterarme que este grupo asociaba el elemento Tierra con el Norte. Mi propio coven identificaba el Norte con el Aire. Qué raro, pensé. ¿De dónde sacaron eso? La Gran Sacerdotisa me dijo que había sido copiado de numerosas fuentes publicadas. Además, dijo que nunca había visto que figurara de otro modo. Corrí a casa y empecé a revisar libros de los estantes de mi propia biblioteca. Y por supuesto! Prácticamente cada libro que consulte daba las siguientes asociaciones como estándar: Norte = Tierra, Este=Aire, Sur=Fuego, Oeste=Agua.

Entonces, ¿ de dónde diablos saqué la idea de que Aire pertenecía al Norte? Después de mucho pensarlo, recordé haber copiado mis propias asociaciones elementales/cardinales del Libro de Sombras de otro bruja, cuyo libro representaba ( según afirmaba ella) una vieja tradición galesa. ¿Lo había copiado mal, tal vez? Una rápida llamada de larga distancia tranquilizó mi mente en ese aspecto. (Cuando le pregunté de dónde lo había obtenido, dijo que CREIA que había sido de un Libro de Sombras aún más antiguo, pero no estaba segura.)

A esas alturas, me sentía molesto por el hecho de que mi propia tradición pareciera estar en desacuerdo con la mayoría de publicaciones. Aún así, mis propios rituales no parecían haber sido afectados de un modo negativo. Como tampoco aquellos de mis compañeros de coven, todos los cuales situaban el Aire en el Norte. Además, con los años había acumulado una gran cantidad de asociaciones y correspondencias que parecían EXIGIR que el Aire se situara en el norte. La sola idea del Aire en el Este ofendía tanto mi sentido de la razón como mis sensibilidades míticas intestinas. Hay buenas RAZONES para situar el Aire en el Norte. Y la superestructura mitológica completa se vendría abajo si el Aire se encontraba en el Este. Si esto es así, entonces ¿Por qué la mayoría de las fuentes publicadas sitúan la Tierra en el Norte y el Aire en el Este?

ALTERACIÓN DEL RITUAL

¡De repente me sentí seguro de conocer la razón! En algún punto a lo largo de la linea, ¡alguien había alterado el ritual deliberadamente! Esta alteración es una larga y venerable práctica entre ciertas ramas mágicas. En la cultura occidental, se ve más a menudo entre las logias Herméticas, Cabalísticas y “ceremoniales”. Es común entre estos grupos que, cuando se publican los rituales para consumo público, las versiones publicadas sean INCOMPLETAS y/o deliberadamente ALTERADAS de algún modo respecto a la práctica auténtica. Esto evita que alguien que NO es miembro del grupo por simplemente comprar el libro, lleve a cabo los rituales sin el beneficio de un entrenamiento formal. Sólo cuando la persona es iniciada en la logia obtiene las versiones COMPLETAS o CORRECTAS de sus rituales. Este es el modo en que muchos grupos guardan sus secretos. ( Y es una reveladora postdata que muchos estudiosos crean ahora que la brujería moderna “tomó” sus correspondencias cardinales/elementales de las fuentes de la magia ceremonial. ¡Sería muy gracioso que esta fuera la mejor última broma de Crowley a su amigo Gérard Gardner!)

Recuerdo la primera vez que tuve conocimiento de este tipo de alteraciones deliberadas del ritual. Un amigo había estado realizando un estudio de los llamados “cuadrados planetarios”, talismanes parecidos a los cuadrados mágicos consistentes en una cuadrícula de números en orden críptico. Hay siete cuadrados, correspondientes a cada uno de los “viejos” planetas. Mientras hacía su estudio, empezó a colorear las cuadrículas (más por su propio gusto que por otra cosa), realizando pequeños mosaicos llenos de color, empleando primero dos colores, luego tres, luego cuatro y así en aumento hasta llegar al número total de cuadrados en la cuadrícula. Seis de los cuadrados planetarios dieron pautas de color agradables. Y entonces venía el cuadrado del Sol! Contra todo pronostico, los colores eran un revoltijo al azar, sin patrones emergentes. Así, él inició su búsqueda del cuadrado del sol CORREGIDO. Y yo quedé convencido de la realidad de la alteración ritual.

LAS ATALAYAS

Lo que queda, entonces, por mi parte, es presentar todos los argumentos a favor del modelo Aire-en-el-Norte, ahora que he llegado a creer que es el sistema CORREGIDO de correspondencias. El resto de este artículo se dedicará a estos argumentos, cada uno con su propio nombre y número:

1. “AIRTS”: Este es tal vez el argumento más fuerte. En las regiones Célticas, las cuatro asociaciones cardinales/elementales son conocidas como los cuatro “airts”. Y es un hecho conocido que esta tradición asocia el Aire con el Norte.Si bien es cierto que algunos escritores, familiarizados con la magia ceremonial (como William Sharp y Doreen Valiente), han dado las versiones «manipuladas» de los airts, es un punto relevante el que los folcloristas que trabajan directamente con las tradiciones orales indígenas (como Alexander Carmichael y F . Marian McNeill), invariablemente, reporten la conexión Aire/Norte.

2. CULTURAS PARALELAS: Aunque los argumentos procedentes de culturas paralelas puedan no ser convincentes, no deja de ser instructivo el examinar otras culturas mágicas nativas en el Hemisferio Occidental. Por ejemplo, la mayoría de las tribus Nativas Americanas ( no precisamente incompetentes en el área de la magia) sitúan el Aire en el Norte, simbolizado por el Águila. ( Las culturas aborígenes que se extienden al sur del ecuador suelen tener diferentes asociaciones, por razones que discutiremos a continuación).

3. GEOFÍSICO: Si se aceptan los orígenes insulares británicos de las direcciones elementales, uno debe imaginarse viviendo en las Islas Británicas. Hacia el Oeste está la vasta extensión del Océano Atántico (i.e. Agua). Hacia el Este, la mayor parte de la masa terrestre europea ( tierra). El Sur siempre ha sido la dirección del fuego porque, a medida que se viaja hacia el sur (hacia el ecuador), hace más calor. Eso deja al Norte como la región del aire, hogar de los helados vientos del invierno. 8Estas últimas dos asociaciones pueden revertirse para las culturas del hemisferio sur, para las cuales el norte es la dirección de la cálida región ecuatorial, y el sur la tierra del hielo).

4. HIPERBÓREO: De hecho, un antiguo nombre para las Islas Británicas era “Hyperboria”, que literalmente significa “tras el viento del norte”, lo que asocia una vez más el norte con el viento (aire). Los habitantes se llamaban a sí mismos “hiperbóreos”, y la frase “tras el viento del norte” (el título de uno de las novelas de hadas de George MacDonald) es aún común. De todos los vientos de la brújula, es sin duda el viento del norte (Bóreas), portador de invierno, el que se percibe como el más fuerte e influyente (cf. Robert Graves «Watch the North Wind Rise»). No se oye mucho sobre los otros tres vientos cardinales.

5. ESTACIONAL: Muchos ocultistas también asocian las cuatro estaciones con los cuatro puntos cardinales. Así, invierno = norte, primavera = este, verano = sur, y otoño = oeste. (Para ser precisos, son los solsticios y equinoccios los que se alinean con los puntos cardinales.) Una vez más, en la mayoría de folclore, el invierno se asocia con el aire y el viento, como la aparición del hielo que marca el comienzo de la temporada. En la primavera, es la tierra la que llama nuestra atención, con su alboroto repentino de flores y verdor. Una vez más, el sur se relaciona con el verano, la estación más caliente (fuego), y el oeste se relaciona con el otoño.

6. DIURNO: También a menudo los ocultistas han asociado con los puntos cardinales los momentos cardinales de un solo día. Así, la medianoche = norte, salida del sol = este, mediodía = sur, y la puesta del sol = oeste. (Tenga en cuenta que estamos hablando aquí acerca de la medianoche y el mediodía VERDADEROS, el punto intermedio entre el anochecer y el amanecer, y entre la salida y puesta del sol, respectivamente.) Estas se asocian perfectamente con los atributos estacionales que acabamos de discutir. Es fácil ver por qué la salida del sol debe ser igual a Este, y puesta de sol a Oeste. Y, una vez más, desde la perspectiva de las Islas Británicas, el sol se eleva sobre la tierra (la tierra) y pone en el océano (agua). El Sur está relacionado con el mediodía, porque es el momento de mayor calor (fuego). Saliendo de la «invisible» elemento del aire que se asocia con el sol de la invisibilidad de los, a la medianoche. Dejando al “invisible” elemento del Aire ser asociado con la invisibilidad del sol, a medianoche.

7. MITOLÓGICO: En la mitología celta, el norte está siempre asociado con el aire. Las deidades pre-cristianas irlandesas, los Tuatha De Danann, eran hadas de “aire” (en versiones tardías vienen equipadas con alas, relacionándolos con los silfos).El Book of Conquests sitúa su hogar original en el norte, “ tras el viento del norte”. Y cuando ellos llegaron a Irlanda, iban en barco, A TRAVÉS DEL AIRE SUPERIOR (!), asentándose en las cumbres. (Siempre me ha parecido extraño que algunos autores modernos vean las montañas como un símbolo de la tierra. El simbolismo esencial de la montaña es su altura, elevándose en el aire, tocando el cielo. Prácticamente todas las tradiciones orientales han asociado a las montañas, moradas favoritas de los gurús , con el aire. Una cueva sería un mejor símbolo de la tierra que una montaña.) En la mitología de Gales, también, Math el Anciano, dios principal de Gwynedd (o el NORTE de Gales), está específicamente asociado con el viento, que puede llevarle los pensamientos de la gente.

8. YIN/YANG: Algunos oculistas creen que los cuatro elementos tienen conexiones con la polaridad ying/yang. El aire y el fuego son vistos como masculinos, mientras que la tierra y el agua son vistos como femeninos. Si el aire se asocia con el punto norte del círculo mágico, y la tierra con el este, entonces se logra una alternancia yin / yang alternancia al rodear el círculo. Cuando se pasan los puntos cardinales del este, sur, oeste y norte se pasa por energías femenina, masculina, femenina y masculina. Este flujo alternando de mas/menos, empujar/tirar, masculino/femenino, es el auténtico pulso del universo, considerado de mayor importancia para muchos ocultistas. Que esto era igual de importante para nuestros ancestros se evidencia por las piedras erguidas de las Islas Británicas. En lugares como la Kennet Aveue de Braga, las largas, delgadas, masculinas, piedras fálicas, se alternan precisamente con las más cortas piedras yoni, en forma de diamante.

9. GENERADOR: Este argumento deriva del anterior. Los magos practicantes tambien consideran el círculo como un tipo de generador psíquico. Las brujas en particular suelen realizar danzas circulares para “elevar el cono de poder”. Tomados de la mano, y alternando hombres y mujeres, danzan en la dirección de las agujas del reloj (deosil) alrededor del círculo, moviéndose cada vez más rápido hasta liberar la energía. Este modelo tiene un extraño parecido a un generador eléctrico, como el hombre y la mujer alternativamente pasan cada uno de los cuatro «polos» del círculo mágico. Estos polos se DEBEN alternar si el poder va a ser elevado. Esto significa que si el fuego masculino está en el sur, entonces el aire masculino DEBE ir al norte. Si la femenina agua está en el oeste, entonces la femenina tierra DEBE ir en el este. Si cualquier par adyacente fueran cambiado, el generador se pararía en seco.

10. EJE MASCULINO/FEMENINO: Cuando se observa un mapa típico, el norte (la dirección cardinal) está arriba. Cualquier carretera norte-sur es una línea vertical, y cualquier carretera este-oeste es una línea horizontal. Del mismo modo, un «mapa» del círculo mágico muestra el eje norte-sur masculino (con aire y fuego), mientras el eje horizontal este-oeste es femenino (tierra y agua). Esto tiene un sentido lógico. Cuando miramos el horizonte de la tierra, vemos una línea horizontal. El agua también tiene muestra un plano horizontal. Los elementos femeninos, considerados «pasivos», tienen una tendencia natural a «yacer». El fuego, por el contrario, supone siempre una posición erecta o vertical. El Aire, también, puede subir hacia arriba, pero la tierra y el agua no pueden. Los elementos masculinos, siendo «activos», tienen una tendencia natural a «Erguirse».

11. HERRAMIENTAS DEL ALTAR: En la Brujería moderna, existen cuatro herramientas principales en el altar, las mismas cuatro herramientas mostradas en el arcano del Mago, en el Tarot. Ellas corresponden también a los cuatro palos del Tarot, los cuatro ancianos tesoros de Irlanda, y las cuatro “reliquias” de la leyenda Artúrica. Y, al igual que los cuatro elementos, dos de ellos son femeninos y dos de ellos son masculinos. El pentáculo es un plato poco profundo en el que se inscribe un pentagrama, representando la tierra, y se sitúa en el este. El cáliz en forma de matriz, que simboliza el agua, se coloca en el oeste. Constituyen el eje horizontal femenino. La vara de forma fálica, representando el fuego, se sitúa en el sur. Y el athame, con forma igualmente fálica, se sitúa en el norte. Ellos forman el eje vertical masculino. (Las asociaciones de género de la copa y la espada son especialmente enfatizadas en el ritual de la bendición del vino).

12. SIMBOLISMO DEL EJE: En cualquier cultura temprana, la línea vertical es un símbolo de yang, o energía masculina. La línea horizontal es yin, energía femenina. Cuando la línea vertical masculina penetra la línea horizontal femenina, formando el antiguo símbolo pagano de la cruz de brazos iguales, deviene un símbolo de la vida, y de la fuerza de la vida. Situando un círculo alrededor, o dentro de ella, se obtiene un círculo-cruz o una cruz “Céltica”, símbolo de la vida eterna. (Subrayo la importancia de la cruz de brazos IGUALES. Si un brazo es más largo o más corto, los cuatro elementos se desequilibran. La cruz cristiana o “romana”, por ejemplo, tiene un brazo extendido hacia el sur. Y muchos historiadores han comentado el exceso de “fuego” o celo de la Cristianidad. Algunas versiones muestran el brazo del norte acortado, lo que indica una falta de «aire» o cualidades intelectuales).

13. ASTROLÓGICO: El año astrológico se divide en cuatro cuadrantes iguales, empezando cada uno en un solsticio o equinoccio. Y cada cuadrante se rige por uno de los cuatro elementos. Este elemento puede identificarse examinando el exacto PUNTO-MEDIO del cuadrante. Por ejemplo, el primer cuadrante, que empieza en el solsticio de Invierno (norte) es regido por el aire, que se halla a 15 grados de Acuario, simbolizado por el Hombre o el Espíritu. El segundo cuadrante, que empieza en el equinoccio de primavera (este), es regido por la tierra, a 15 grados de Tauro, el Toro. El tercer cuadrante, que empieza en el solsticio de verano (sur) es regido por el fuego, a 15 grados de Leo, el León. Y el cuarto cuadrante, que empieza en el equinoccio de otoño (oeste) se rige por el agua, a 15 grados de Escorpio, aquí simbolizado por el Águila. Entonces, norte, este, sur y oeste corresponden al aire, la tierra, el fuego y el agua y al hombre, el Toro, el León y el Águila, respectivamente. Si los últimos cuatro símbolos parecen familiares, es porque representan los cuatro puntos de poder elementales del año astrológico, y sus símbolos aparecen en las cuatro esquinas de las cartas del Tarot de El Mundo y La Rueda de la Fortuna. (Las mismas imágenes fueron adoptadas tardíamente por los cristianos como símbolos de los cuatro evangelistas Mateo, Marco, Lucas y Juan.)

Si estos son los argumentos a favor del Aire-en-el-Norte, ¿Dónde están los contra-argumentos a favor de la Tierra-en-el-Norte? Sorprendentemente, he escuchado muy pocos. El más común con diferencia es “Pero siempre lo hemos hecho de ese modo”. No resulta demasiado convincente. Sin embargo, no importa cuán persuasivos puedan ser mis argumentos, muchos han contestado que la magia no se presta a los argumentos racionales. Lo que cuenta es lo que se SIENTE correcto. És verdad. Y no se puede negar que muchos practicantes están bien con la tierra en el norte. Por supuesto. Aún así, si ellos nunca lo han probado de otro modo, ¿Cómo pueden saberlo realmente?

Mi desafío a los compañeros practicantes entonces es éste: prueben el Aire-en-el-Norte. Sólo pruébese. Vean lo que se siente. Y no sólo en un ritual aislado. Tomará varios intentos superar su mentalidad ritual habitual. ¡Nada es tan habitual como ritual! Así que para dar a esto una oportunidad justa, deberá ser una serie completa de rituales con el aire en el norte. Y será necesario entrar en ellos con una mente abierta. Como toda la magia si se decide de antemano que no funcionará, no lo hará.

Una vez lo hayas probado, compararlo con el método antiguo. Pregúntate a ti mismo lo que es diferente, si ha funcionado mejor, y por qué o por qué no. Y hazme saber. Me gustaría conocer sus experiencias.

Un texto muy interesante de otra red muy interesante Ouróbos fuente: http://circulo-ouroboros.blogspot.com/

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Un comentario

  1. A mi se me ocurre un motivo por el cual el aire va al este, en la primavera se da la polinización de la mayoria de las plantas y esto se hace a traves del elemento aire, por tabnto aunque la tierra en primavera rebose vitalidad, verde y florezca sin el aire no seria posible. En todas las estaciones sopla el viento, ya sea frio o cálido, húmedo o seco, no es justo que solo se hable del frio viento invernal. Además nunca he leido en ninguno de mis libros que el athame(aire) se situe en el norte del altar. En invierno la tierra se encuentra en estado latente al igual que muchos animales que hibernan, el simbolismo de la tierra es la fuerza y la protección, por tanto el invierno nos demuetra la resistencia de la tierra al frio.

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