Mitra la luz del mundo

Estatua del dios solar Mitra matando al toro, (actualmente en el Museo Británico).

Todavía existen en Occidente numerosas fiestas populares que son reminiscencias de los taurobolios que los legionarios romanos celebraban en honor de Mitra, un antiquísimo dios de origen persa. Del culto mistérico que se le rendía, y que se extendió como la pólvora por todos los dominios del Imperio, especialmente entre el estamento militar, llegó a decir el filósofo francés Ernest Renan:

Si el Cristianismo hubiera sido detenido en su desarrollo por alguna enfermedad mortal, el mundo habría sido mitraísta.

Mitra fue una divinidad nacida de una roca que luego hendió con sus flechas, abriendo en la peña la caverna sagrada y liberando el agua lustral que manó de ella. Después de peregrinar por un mundo que estaba aún en formación, apresó al toro primordial creado por Ahura-Mazda, cuya cola estaba compuesta por tres espigas, lo arrastró a la caverna y lo sacrificó. El perro le lamió la sangre, que era el alma universal que se le escapaba por la herida, y la serpiente devoró su médula, mientras el escorpión trataba de evitar que se le vertiera el semen para que no se engendrara la vida a partir de él. De la

Las representaciones de Mitra, tocado con un gorro frigio y en el acto de dar muerte al toro (Taurobolio), estaban presentes en los mitreos, donde se reunían sus adeptos y tenían lugar las iniciaciones. Junto a él aparecían las figuras de Cautes y Cautopates, seres gemelos que representaban al mismo dios en su doble aspecto de Sol que nace y muere cada día y de astro que atraviesa los cielos en su ciclo anual. En sus paredes se representaban también el Sol, la Luna, los doce signos zodiacales, los vientos, las estaciones y los siete planetas, a través de los cuales Mitra conduciría a los muertos para que fueran despojándose en cada uno de ellos de los rasgos que adquirieron en su camino de ida a la Tierra cuando tuvo lugar su nacimiento. Y a lo largo del recinto había un banco reservado para los fieles donde se celebraban en privado los ritos de iniciación y donde tenían lugar los ágapes, compuestos de pan y agua, que suponían la participación de los elegidos en la eucaristía sagrada que les identificaría con la sacralidad esencial de la que se hacían partícipes a través del proceso iniciático.

Orígenes del mitraísmo

Según Franz Cumont, en su estudio publicado a comienzos del siglo XX, el origen del mitraísmo se encuentra en el antiguo Irán. De hecho, Mitra es una divinidad indoirania cuyo origen puede remontarse hasta el II milenio a. C.: su nombre es mencionado por primera vez en un tratado entre los hititas y los mitani, escrito hacia el 1400 a. C.

En la India, figura en los himnos védicos como dios de la luz, asociado a Váruna. En los Avesta iranios es un dios benéfico, colaborador de Ahura Mazda, y recibe el sobrenombre de «juez de las almas». Es posible que su culto llegase a Occidente desde Irán gracias a la difusión del zoroastrismo, del que sería una especie de herejía. Sin embargo, los estudios actuales del mitraísmo tienden a considerar que no puede admitirse una filiación directa entre el Mitra indoiranio y el del mitraísmo, al que a veces denominan Mitras o Mithras, usando la forma griega de su nombre para diferenciarle del primero.

El dios Mitra romano

Durante el Imperio romano, el culto a Mitra se desarrolló como una religión mistérica, y se organizaba en sociedades secretas, exclusivamente masculinas, de carácter esotérico e iniciático. Gozó de especial popularidad en ambientes militares. Obligaba a la honestidad, pureza y coraje entre sus adeptos.

Las excavaciones iniciadas en 1857 bajo la iglesia de San Clemente, en Roma, mostraron que estaba construida sobre una iglesia paleocristiana del siglo IV, y esta a su vez sobre un templo dedicado a Mitra. Por los hallazgos arqueológicos se sabe que es una religión de origen persa, adoptada por los romanos en el año 62 a. C., que compitió con el cristianismo hasta el siglo IV.

De acuerdo a lo que argumentan algunos autores cristianos, los textos más antiguos encontrados acerca del mitraísmo datan del siglo II, siendo tardíos respecto a los del Nuevo Testamento, por lo que la hipótesis de que los relatos evangélicos fueron copiados de los del mitraísmo no tendría fundamento historiográfico. Sostienen que mientras no se encuentren documentos “mitraístas” más antiguos, los existentes hasta el momento sugieren que el mitraísmo adoptó algunos de los mitos del cristianismo mientras coexistieron.

Sin embargo el erudito musulmán contemporáneo Yousuf Saleem Chishti en su libro “Qué es el Cristianismo”, escribe:

La doctrina Cristiana de la expiación fue grandemente colorida por la influencia de las religiones del misterio, especialmente el Mitraísmo, el cual tuvo a su propio hijo de Dios y la Madre virgen, y su crucifixión y su resurrección después de expiar los pecados del género humano y finalmente su ascensión al 7mo cielo.

…Si usted estudia las enseñanzas del Mitraísmo una al lado de la otra con aquellas del Cristianismo, de seguro usted se quedará asombrado de la afinidad cercana que es visible entre ellas, tanto que muchos críticos están constreñidos a concluir que el Cristianismo es el facsímil o la segunda edición del Mitraismo”.

(Citando a Norman Geisler S Baker Encyclopedia of Christian Apologetics Pg. 490, y su cita de Y.S. Chishti, ¿Qué es el Cristianismo?, Pg. 87.)

También cabe destacar que, como en todas las religiones mistéricas, los adeptos estaban obligados a mantener en secreto los rituales del culto. Por todo ello, la documentación escrita concerniente al mitraísmo es prácticamente inexistente.

El estudio de esta religión se ha basado sobre todo en la iconografía que decoraba los mitreos.

tierra bañada por la sangre del toro nació la vid, de la médula el resto del mundo vegetal y del esperma todos los seres animados, incluidos los humanos.

Similitudes con el cristianismo

Existen ciertas semejanzas entre creencias del mitraísmo y enseñanzas cristianas:

  • Tras su nacimiento, Mitra fue adorado por pastores.
  • El tránsitus (viaje de Mitra con el toro sobre los hombros) recuerda al relato evangélico del camino de la cruz.
  • El mitraísmo era una religión de salvación: el sacrificio del toro a manos de Mitra tiene como finalidad la redención e inmortalidad de los adeptos.
  • El banquete ritual de los fieles de Mitra tiene similitudes con la eucaristía cristiana.
  • El día sagrado del mitraísmo era el domingo, y no el sábado.
  • El nacimiento de Mitra se celebraba el 25 de diciembre.
  • Los atributos del pater —máximo nivel de iniciación en el mitraísmo— eran el gorro frigio, la vara y el anillo, muy similares a la mitra, el báculo y el anillo de los obispos cristianos.

Fuente: MysteryPlanet y Wikipedia

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