Mes celta Hiedra (Hedera, Helix)


Hedera Helix o Hiedra
El mes de la Hiedra o dicho en gaélico irlandés Gort, es el onceavo mes del calendario arbóreo, siguiendo la clasificación que el historiador R. Graves, dio del mismo.
Este undécimo mes lunar abarca desde el 30 de septiembre al 27 de octubre del calendario actual gregoriano.
Y sus lunas corren cerca de la última fiesta druídica de Alban Elfed (la cosecha, equinoccio de Otoño o Luz de Otoño) y de la solemne Fiesta de Samhain, que sucederá ya entrados en el siguiente mes arbóreo de Ngetal.
Antes de entrar en una síntesis de lo que representa este mes lunar para los seguidores de la espiritualidad druídica,
apuntaré unas resumidas características de la hiedra como planta.

La hiedra: Pertenece a la familia de las araliáceas.
Es una planta perennifolia trepadora que se extiende por los soportes sosteniéndose por sí misma.
Puede alcanzar 15 metros y hasta más, siendo muy longeva.
Es leñosa, de tallos nudosos y gruesos, que se fijan a los árboles y rocas mediante raíces adventicias.
Sus hojas son oscuras, coriáceas y lobuladas y muy variables. En los brotes que reciben el sol directamente, son elípticas y sin lóbulos.

En los brotes con sombra están profundas o ligeramente lobuladas. Sus flores brotan al final del verano, son poco vistosas y pequeñas, de color verdoso y con 5 pétalos, agrupadas en racimos.
Los frutos son bayas de color verde cuando están inmaduras y negro cuando han madurado y son muy venenosas.
Dentro tienen entre 4 y 5 semillas. Debido a la hederina que contiene, sus frutos son tóxicos, pueden provocar vómitos, dolores, cólicos, trastornos nerviosos y resultar abortiva. La ingestión de dos o tres frutos produce síntomas de intoxicación en niños (náuseas, vómitos, excitación); 5-12 frutos pueden causar la muerte por colapso respiratorio.

Tiene algunas indicaciones terapéuticas, pero debido a que también posee esa potente toxicidad, no se tratará, por simple precaución, sus efectos benéficos.
A título informativo, se constata que la hederina está presente en muchos productos que tienen su presentación comercial como «geles» por su poder de absorción.
Así pues, es recomendable, utilizar otras plantas que puedan tener parecidas propiedades benéficas o consultar a cualquier fitoterapeuta o herborista experto.
Sin embargo, la variedad de hiedra terrestre es comestible y no tóxica, crece en bosques frondosos caducifolios,
y se desparrama por los suelos, dando flores con forma de embudo y color violeta pálido.
A la “hedera helix”, la encontramos por toda Europa, salvo en el extremo norte, subiendo por los peñascos, paredes y árboles, o extendiéndose por el suelo de bosques y lugares umbríos. Se pensaba que la hiedra era una planta parasitaria que asfixiaba a los árboles; esta impresión es incorrecta, pues sus raíces sólo se agarran a los troncos arbóreos para utilizarlos como soporte, y normalmente vive más que muchos árboles por lo que se pensó que al ser más longeva y enroscarse en los troncos, acababa con sus vidas.
La madera de hiedra es muy blanda y porosa, arde rápidamente y desprende una llama muy viva.
Gort o Hiedra su visión entre los druidas Gort es el undécimo mes lunar en el calendario arbóreo y se corresponde a la letra G del alfabeto Ogham.

Como concepto la Hiedra se asocia a diferentes animales o plantas, que ya tuvieron sus singulares simbolismos para los antiguos celtas y druidas.
Las relaciones pueden ser interesantes y se puede constatar como uno de los animales asociados a Gort, es el jabalí.
El jabalí es uno de los animales emblemáticos de los antiguos celtas, un ser solitario identificado con el guía espiritual y druida, con el héroe o el líder guerrero.
El coraje, la actitud noble, son reflejos del jabalí hacia las cualidades de héroes y guerreros.
Sin embargo, su ataque es impetuoso, valiente y osado. Ni siquiera le importa estar herido de muerte para arremeter contra el causante de sus heridas.
Por estas características constituyó siempre una pieza digna de caza, muy estimada y venerada.

Para nuestros antepasados celtas fue un animal totémico y huesos de este valiente ser, han sido encontrados en tumbas de la época perteneciente a la cultura de Hallstatt. Su gran fuerza en la embestida lo convirtió en el emblema por excelencia de los guerreros célticos, en cuyos escudos su imagen era muchas veces pintada con real admiración.
También fue símbolo de los druidas y con esta asociación se explica correctamente la frase druídica de Amergin “yo soy un jabalí inquieto”.

Hay diversos jabalís en las leyendas celtas tales como “Twrch Trwyth”, el gran jabalí que había sido rey y hombre y al cual Culhwch (Ciclo galés)
debe arrebatar unas tijeras, peine y navaja que están entre sus enormes orejas. En la versión irlandesa el equivalente a este es “Orc Triath”.

Otro jabalí conocido y también metamorfoseado es el jabalí de Boann Ghulban, hermano encantado de Diarmaid, amante de Grainne que estaba prometida a Finn, jefe de los Fianna. Hay diferentes versiones de esta leyenda, pero en una de ellas se relata como el jabalí que había sido hermanastro, cuando era humano, de Diarmaid ua Duibhne, mata a éste. Otras de estas asociaciones las podríamos hallar entre un insecto en el que a veces no reparamos demasiado,
quizás hasta insospechado, como es la mariposa con su corta y efímera vida.
Entre los celtas las mariposas tenían una simbología concreta, representaban su creencia en la existencia de las hadas.
Muchos de nuestros antepasados lucían broches o enseñas variadas que denotaba la creencia y el respeto por esos espíritus ancestrales.
Según nos cuentan las leyendas los seres feéricos deambulan entre ruinas antiguas y montículos de colinas,
entre las ruinas se sienten resguardados por las coberturas de hiedra que se extienden por doquiera.
Quizás, una de las mas conocidas hadas de la hiedra que ha trascendido hasta hoy, sea “La dama Verde de Caerphilly” que toma esta forma,
cuando no anda por las ruinas. Aunque aún y así, se puede apreciar su rostro, oculto entre hojas de hiedras y enredaderas La mariposa es símbolo de los “sidhe” y representa una metamorfosis, una transición metafórica de los espíritus que esperan renacer, “morir” en el Otro Mundo, para, nacer en este, en un perpetuo intercambio.
A estos espíritus que han de volver a nuestro mundo, se les solía representar como a las hadas, montados en mariposas, para recordarnos el simbolismo de este aspecto transformador. La mariposa está asociada a los viajes entre los mundos en busca del conocimiento, atravesando fronteras y con las experiencias propias de la inconsciencia que nos enriquecen.
En este mes lunar, es justamente cuando la hiedra se halla en su período florido y ya los antiguos druidas la usaban para decorar sus altares y los lugares donde realizaban sus rituales, pues el aspecto siempre verde de éstas, simbolizaba una vez más, la inmortalidad del espíritu.
En algunos de esos rituales, como en los de las uniones o casamientos, los druidas presentaban y entregaban a las parejas que se enlazaban un ramo de hiedra, con el fin de regalarles las mismas propiedades perennes que posee la planta, como una representación, a través de los ramos de hiedra, de lo perdurable,
firme, enlazado y siempre florido, que deben ser los lazos del amor. Vendría a equipararse al actual anillo de bodas, en los ritos cristianos.

También se colocaba una corona de hiedra a los ganadores de los primeros Eisteddfods o festivales de las artes que patrocinaban los bardos en Gales.
Los druidas dejaron un legado de remedios herbales, aún hoy recordados, los campesinos irlandeses son los que mejor los han conservado en su memoria genética, pero sus virtudes medicinales como he apuntado anteriormente, hoy están bastante desechadas por los herboristas modernos, dada su peligrosidad y toxicidad.
También una mata de esta planta, ha sido desde siempre el emblema de las tabernas de Inglaterra
y la cerveza de hiedra ha constituido una bebida alcohólica muy usada en la Edad Media, pero también bastante tóxica, dependiendo de la cantidad ingerida.
Los druidas creían que dentro de las propiedades mágicas de la Hiedra, una de ellas era alejar o impedir que espíritus impuros se acercaran a sus tribus.
Incluso se colgaban de los establos, para proteger a los caballos y otros animales de dichos espíritus.
Igual que la hiedra trepa a buscar la luz, los humanos podríamos aprender de esta cualidad.
Cómo ella, escalando pertinazmente hacia la claridad y apoyándonos sobre el tronco, raíces, muros o paredes de otros hombres y mujeres más sabios que nos precedieron y nos legaron sus conocimientos, para alcanzar una mayor conciencia.
La hiedra viaja a todas partes. Se extiende tenaz por doquiera y progresa en muchos lugares donde ninguna otra planta sobreviviría, tiene un afán, una determinación, salvar los obstáculos que le impiden acercarse a la luz y a su nutrición.
Y ésta puede ser otra enseñanza druídica: Alcanzar la luz, el conocimiento, el equilibrio,
la luminosidad en nuestras vidas por que al fin y al cabo de ello se nutrirá nuestro espíritu.
Una hoja de hiedra puede tener 5 pétalos,
en ellos podemos representar los 5 pasos de los humanos: Nacimiento, Crecimiento, Muerte, Vida en la muerte, y posterior Renacimiento.
Antaño se decía que la ceniza de hiedra era estupenda para limpiar la plata y, además,
se usaba triturada para invocar a determinados espíritus de la naturaleza, especialmente elementales.
Estamos en un mes lunar, donde observamos, en el hemisferio norte del planeta, que el sol ya permanece bajo en el horizonte, los poéticos crepúsculos que podemos contemplar nos anuncian una inminente transformación.
Debemos buscar en nosotros mismos cierta resistencia, fuerza y ánimo, a fin una vez más de sobrevivir,
al próximo invierno y amoldarnos a las poderosas fuerzas que pronto se liberarán.
Como nuestras creencias nos lo permiten, podamos invocar o visualizar internamente a dos diosas lunares por excelencia, Arianrhod y Rhiannon, especialmente la primera, pues ellas tienen una antigua asociación con los Renacimientos y Transformaciones.

Fuente: http://trabucaire.spaces.live.com/blog/

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.