Los cuatro Elementos.

En tiempos antiguos se tomó considerable
nota para la comprensión de los elementos,
puesto que se les consideraba los ladrillos de
construcción del Universo, y muchos creyeron
que ellos eran parte también de su estructura
básica propia. Los Sabios de esos tiempos los
vieron como un reflejo del universo.
Estudiaron las estrellas y la naturaleza, y
utilizaron la información que reunieron como
un método para comprender a su Creador y sí
mismos.
Todos nosotros ahora vivimos entre
naturaleza, aún quienes viven en pueblos y
ciudades, y a la mayoría de nosotros nos
tranquiliza caminar por el campo o a lo largo
de la playa. Pocos de nosotros se toman el
tiempo para verdaderamente estudiarlos,
pero si nos interesamos en seguir estas
creencias antiguas, hallaríamos que la misma
naturaleza contiene la clave de mucho
conocimiento interno sobre nuestra propia
naturaleza, y la parte que desempeñamos en
el gran Plan Cósmico.
Cada día nos calentamos con Fuego,
Nos bañamos con Agua,
Sentimos el Viento en nuestros cabellos,
Caminamos sobre la Tierra.
Muchos se pasmarían al darse cuenta que
esos mismos elementos se pueden interpretar
como funcionando dentro de nosotros.
Estamos hechos por las mismas leyes, y estos
elementos no sólo se sienten alrededor de
nosotros, sino que muy ciertamente se
pueden expresar a sí mismos en muchas
formas dentro de nuestra naturaleza. A causa
de esto los elementos son considerados por
algunos como muy importantes y, por
analogía, se pueden comparar como sigue:

Fuego = Deseo
Agua = Emociones
Aire = Pensamiento
Tierra = Estabilidad

Hay muchos dichos que han resultado de
estos, y no es por accidente que oímos cosas
tales como:

Las Llamas de la Pasión (FUEGO)
Ahogados por la Emoción (AGUA)
La Brisa fresca de la Razón (AIRE)
Sólido como una Piedra (TIERRA)

Y hay muchas analogías más, si nos
interesamos en pensarlas. Mientras más
estudiamos la naturaleza, y la comparamos
con nosotros, más podemos saber y quizás
aprender y a entendernos, y lo especial de
nuestra propia individualidad.
¿Alguna vez deseó saber porqué decimos
«Dios el Padre,» y llamamos al mundo en que
vivimos como «la Madre Tierra»? La
naturaleza se puede considerar como la Novia
y el reflejo de la Creación. El Padre es el
Creador, la Madre es quien alimenta a todo lo
que se manifiesta en la Tierra – ambos
funcionando en polaridad perfecta.
Se nos dice que todo en la naturaleza está
hecho con los 4 elementos básicos, y vale la
pena examinar cómo esto puede afectarnos
también.

Fuente: Orden del León Blanco.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.