Los Cuatro Elementos

Son los cuatro puntos cardinales: norte sur, este y oeste, que nos orientan y que hacen que el espacio y el tiempo sean más comprensibles. Toda carta natal es también un reflejo del símbolo de la Tierra, que describe con precisión la naturaleza del material específico, sólido y concreto en el que cada uno de nosotros nace y a través del cual cada uno debe manifestarse. La carta astral describe el momento en el tiempo y el espacio donde asumimos una existencia física separada. Ya sea que nos conectemos o no a los dominios del espíritu y del alma, a partir de ese momento estamos físicamente solos en nuestros cuerpos separados y físicamente mortales, lo que implica que algún día moriremos. El momento del nacimiento es, por lo tanto, un momento crucial, el momento en que nuestras cartas natales se divide en dos pares de opuestos: el horizonte este/oeste (AC/DC) y el meridiano norte/sur (MC/IC).

Fue el filósofo matemático griego Empédocles (aprox. 450 A.C.) quien estableció el sistema de los cuatro elementos primarios: fuego, aire, agua y tierra. Inspirado por la obra de sus antecesores, su propuesta se basó simple y racionalmente en la observación de las cualidades del mundo físico, que terminó en dos pares de opuestos: húmedo y seco, caliente y frío. El fuego fue considerado el resultado de la combinación de lo seco y lo caliente, el aire fue creado de lo caliente y lo húmedo, el agua de lo frío y lo húmedo y la tierra de lo frío y lo seco. Cada uno de los cuatro elementos está también asociado con las cuatro estaciones. El elemento tierra fue considerado como el más denso y más pesado, sobre el que el agua – de los mares, lagos y ríos – descansa. Tanto la tierra como el agua tienen masa y peso, y su dirección es hacia abajo, lo que explica por qué a estos dos elementos se les asoció con el polo negativo, femenino y yin. Sobre la tierra y el agua se encuentra el aire con su natural movimiento hacia arriba. Por sobre el aire están los cielos fogosos, el Sol, las estrellas y los planetas, lo que explica por qué los elementos de aire y fuego han sido asociados con el polo positivo, masculino y yang.

Los griegos consideraban que la vida misma dependía de la combinación de estos cuatro elementos. La tierra es la sustancia o cuerpo físico, y también los alimentos necesarios para mantener su existencia. El agua es esencial para la vida, y el componente principal de nuestros cuerpos y de la misma tierra. Respirar, inspirar y espirar, es otra condición crucial de la vida, como lo es el calor y la luz del Sol. Ya que estos cuatro elementos existían en el mundo exterior, era lógico que también existieran dentro de cada ser humano. La fuerza vital, la fuerza que sostiene todos estos elementos unidos en un ser viviente discreto, es la quintaesencia, o el quinto principio, o prana , o cualquier término que usemos para describir esta fuerza vital. Se entendía que cuando un ser viviente moría, cada uno de los elementos volvía a su fuente física y la quintaesencia, o fuerza vital, regresaba a su fuente eterna. Esta es la base del sistema de los cuatro elementos.

Oyente: Disculpe, Clare, pero usted mencionó cinco elementos, no cuatro.

Clare: Al quinto elemento se le conoce como la «quintaesencia», la fuerza misma que sostiene todos los cuatro elementos unidos en un ser viviente. Podríamos describir la quintaesencia como la unión del espíritu y el alma, que están representados en el primero de los tres niveles de la Tetractis. Al morir, el alma se libera del cuerpo y se reúne con el espíritu, con la fuente desde la cual emergió originalmente. Estas ideas pertenecen a las escuelas de pensamiento herméticas y neoplatónicas, y han permanecido en el tiempo por las tradiciones mistéricas. Se consideraba que la salud física y psicológica era el resultado de un equilibrio elemental dentro del individuo. La enfermedad era el resultado de un desequilibrio marcado. El horóscopo indica el énfasis natural de los elementos con el que nacimos, y cualquier desequilibrio marcado recorre un largo camino hacia la descripción de nuestro particular modo de funcionar en el mundo.

Los elementos y los cuatro humores

La idea de los cuatro temperamentos, o humores, fue establecida por el año 400 a. C. por Hipócrates en la gran escuela médica en la isla de Kos. La medicina griega estaba basada en los cuatro humores, un sistema que también fue usado para describir el temperamento, la psique y psicología humanos. Este sistema se ha hecho camino en nuestro lenguaje y, aunque cada vez se torna más arcaico, aún utilizamos las palabras flemático, sanguíneo y melancólico para describir el «temperamento» de alguien o cuando nos referimos a alguien que es «temperamental». De la misma manera, aún decimos que una persona está «en su elemento» o «de buen humor o «de mal humor». Pueden notar a través de este modelo lo bien que fue originalmente comprendida la relación psicosomática.

Oyente: ¿Pero acaso no usamos el término «psicosomático» para describir alguna enfermedad imaginaria?

Clare: Sí, correcto, y el término «psicosomático» a menudo se usa de manera despectiva para hablar de alguien que creemos es un hipocondríaco. Sin embargo, la palabra describe literalmente la relación fundamental entre «psyche» y «soma», o la mente y el cuerpo, o alma. Los griegos jamás hubieran pensado separar lo físico del estado emocional de un paciente. En este sentido, su medicina era verdaderamente holística. Este sistema de clasificación fue utilizado por toda Europa medieval y renacentista, y cae como anillo al dedo a la astrología. De hecho, era un requisito para los médicos estudiar astrología como parte de su entrenamiento.

Oyente: Aún lo hacen en algunos lugares.

Los cuatro elementos en astrología

Clare: Ahora que hemos alcanzado el nivel de los cuatro elementos, podemos agregar la última capa a las descripciones de los doce signos del zodiaco. Una vez más, las descripciones de las cuatro tipologías elementales y psicológicas se reflejan en nuestro lenguaje. El elemento de tierra es literalmente tangible, sólido, estable, confiable, pesado y concreto. Y estas son las mismas palabras que podríamos usar para describir una persona con énfasis de planetas en signos de tierra. Incluso podríamos decir que son «aterrizados» o que tienen sus «pies en la tierra». De igual forma, en las cartas natales donde el elemento tierra es débil o está ausente, nos podrían dar las ganas de sugerirles que sean «realistas». Fuego es literalmente caliente, devorador, radiante, volátil, expansivo y explosivo. Todas estas palabras pueden usarse para describir una persona con énfasis de planetas en signos de fuego. Aire puede ser ventoso, con muchas Corrientes, seco o viciado, palabras que se usan para describir a alguien con énfasis de planetas en signos de aire. Esta persona podría ser una «bocanada de aire fresco» o «llena de aire caliente» (una combinación de fuego y aire) o tener un sentido del humor seco». Agua es húmedo, fluido, se disuelve, inunda, gotea, hace tormentas, es compasiva y sanadora, palabras que describen una persona con énfasis de planetas en signos de agua. Una persona así podría ser descrita como «húmeda» o fluida».

FUEGO: entusiasta, confiado, espectacular
Aries		Leo		Sagitario
TIERRA: práctico, realista y fiable
Tauro		Virgo		Capricornio
AIRE: levantó, objetiva, racional, abstracto
Géminis		Libra		Acuario
AGUA: sensible, receptivo emocional
Cáncer		Escorpio		Piscis

Los cuatro elementos en alquimia representados en Philosophia reformata de Johann Daniel Mylius (1622) mostrando las cuatro etapas del opus alquímico. . De izquierda a derecha se encuentran: tierra, agua, aire y fuego.

Los tipos psicológicos de Jung

Para Jung, el número cuatro, o la cuaternidad dio una descripción de la manera en que la mente consciente se orienta:

Cuatro como el número más pequeño, por el que puede crearse orden, representa el estado pluralístico del hombre que aún no ha alcanzado la unidad interior, de ahí el estado de esclavitud y desunión, de desintegración y de estar dividido en diferentes direcciones – un estado agonizante y no redimido que anhela unión, reconciliación, redención, sanación y totalidad. 

El modelo de los cuatro tipos psicológicos de Jung se expresa como dos pares de opuestos:

Como pueden ver en el diagrama de la estructura cuádruple de la psique, la función intuición es el polo opuesto de la función sensación y la función pensamiento es el polo opuesto de la función sentimiento. Aunque hay indudablemente paralelos similares entre distintos modelos cuádruples de la psique, es importante no tratar de reducirlos a uno solo, ya que cada uno tiene su propia integridad interna. Para Jung, «es el tipo psicológico personal el que desde un comienzo determina y limita el «juicio» de una persona.  Los tipos psicológicos son clases o grupos de personas con patrones de reacción similares, actitudes típicas que constituyen:

… una tendencia esencial que condiciona la totalidad del proceso psíquico y establece las reacciones habituales, determinando de esta manera no solo el estilo de comportamiento, sino que también la naturaleza de la experiencia subjetiva. Y no solo eso, sino que también indica el tipo de actividad compensatoria del inconsciente que esperamos encontrar. 

Jung creía que si una función psicológica en particular era consciente y estaba bien desarrollada, era probable que la función opuesta permaneciera inconsciente, desconocida e indiferenciada, conteniendo cualidades poderosas de la sombra que a menudo terminan por dominar la vida del individuo. Por lo tanto, los intuitivos son propensos a tener sensación como sombra y viceversa. Los tipos pensamiento son propensos a tener sentimiento como sombra y viceversa.

Hay una analogía entre este sistema y la expresión psicológica de los cuatro elementos en astrología. Los tipos de fuego fuertemente desarrollados tendrán frecuentemente el elemento tierra como sombra y viceversa, y los tipos de aire muy desarrollados tendrán a menudo el elemento agua como sombra y viceversa. Observaremos este punto con más detalle cuando lleguemos a estudiar los elementos. Por supuesto, si contamos con suerte para tener dos funciones opuestas bien desarrolladas y conscientes, entonces funcionarán juntas de forma muy efectiva. Sin embargo, como es normalmente el caso de los opuestos, un lado del espectro tiende a ser proyectado, o inconsciente, en cuyo caso caerá a menudo en la sombra.

Oyente: ¿Usted utiliza el término sombra para describir algo que es inconsciente?

Clare: Sí. Dado que la psique es, al menos en principio, capaz de estar en equilibrio y en armonía, cualquier cosa que permanezca inconsciente no desaparece sin más ni más, sino que cae en la sombra, desde donde cobra vida propia, sin mediación del ego. Las cualidades de nuestra sombra son casi siempre extremadamente obvias para los demás, pero, desafortunadamente, nunca para nosotros mismos. O bien «proyectaremos» nuestra sombra en el mundo o en otras personas, sin ver estas cualidades como parte de nuestra propia psique, ya que nada que no reconozcamos en nosotros tendemos a encontrarlo en el mundo exterior.

Oyente: ¿Entonces nuestra tarea consiste en hacer conscientes todos los elementos, aunque no tengamos planetas en ellos?

Clare: Sí, es verdad, asumiendo que todos estamos luchando por llegar a ser totalmente conscientes, totales y completos. ¡Aunque si esto es realmente posible es otro asunto! De seguro que podemos hacernos más autoconscientes al conocer nuestras propias tendencias psicológicas y así ser menos propensos a culpar al mundo u otras personas de nuestras propias fallas, pero ciertamente es muy difícil de conseguirlo.

Oyente: Es decir, ¿nos separamos de nuestra sombra para luego encontrar que de todos modos le hacemos frente?

Clare: Exactamente. Ahora, a riesgo de abrumarlos con muchos modelos cuádruples de una sola vez, hay uno más que me gustaría mostrarles antes de que pasemos a ver los signos del zodiaco. Entrega una nueva dimensión, una descripción de los cuatro tipos distintos de verdades, lo que es, de acuerdo a mi punto de vista, muy válido para la astrología. Se encuentra en el modelo cuadrante creado por el escritor y psicólogo-filósofo integrador Ken Wilber.

Para Wilber , la búsqueda del conocimiento «casi ha consistido universalmente de dos caminos diferentes y aparentemente conflictivos», nuestra experiencia subjetiva del mundo y nuestras descripciones objetivas del mundo, que parecen estar en desacuerdo:

Para Wilber hay dos tipos diferentes de experiencia subjetiva , individual y colectiva. La experiencia individual y subjetiva remite al significado, a la interpretación, a los valores y verdad personales. La experiencia colectiva y subjetiva remite a nuestra sensación compartida de pertenencia, de valores compartidos y entendimientos mutuos. El lado derecho de este modelo describe dos enfoques distintos a la realidad objetiva , una individual y otra colectiva. La realidad objetiva individual llega a la verdad mediante la «deducción empírica de los hechos objetivamente observables». La realidad colectiva objetiva abarca sistemas completos como grandes organizaciones, teoría de campo, etc.

El modelo cuadrante de arriba parece entregar una descripción bastante exacta de las «verdades» relativas de cada uno del los cuatro elementos, lo que he agregado al diagrama. Wilber escribe que cada uno de estos cuadrantes tiene su propia verdad y lenguaje, los que hacen parte crucial del todo. Cada uno tiene su propia contribución que hacer y sus debilidades particulares. el objetivo del enfoque integrador es ser más conscientes de cada uno de estos dominios. «Si algún sistema de pensamiento intenta ignorar o negar cualquiera de las cuatro afirmaciones de validez, entonces aquellas verdades ignoradas reaparecen en el sistema como una auto contradicción interna y masiva». Si somos capaces de entender que cada una de estas orientaciones son igualmente válidas y que ninguna de ellas posee la verdad total, es más probable que podamos entendernos y entender a otros, y estar menos inclinados a juzgar o culpar a los demás por no ser como nosotros.

Ahora que hemos puesto en marcha la escena al explorar el significado amplio de las polaridades, modalidades y elementos por separado, estamos listos para pasar a explorar los signos del zodiaco.