Las Musas (Mitologia)

Según la mitología griega, las Musas son las nueve hijas de Zeus y de Mnemósine. Éstas fueron engendradas, según el mito, en nueve noches consecutivas.

Según el historiador griego del S.II Pausanias, al principio las musas fueron tres: Aedea (el canto, la voz), Meletea (la meditación) y Mnemea (la memoria). Juntas representaban las precondiciones del arte poético en la práctica del culto religioso.

La tradición les atribuía dos residencias: la una sobre el monte del Parnaso y la otra sobre el Helicón. Es Platon en el año 401 a.c. aprox. y, posteriormente, los autores neoplatónicos, el que hace de nueve Musas las mediadoras entre el dios y el poeta o cualquier creador intelectual.

Contrariamente a una creencia difundida, no hay ningún tipo de correlación entre los artes tradicionales y las Musas. Las Musas presentes en las artes son:

Calíope: Musa de la elocuencia y de la poesía épica. Sus diferentes representaciones artísticas son una corona de laureles, un libro, una tablilla, un estilete y una trompeta.

Clío: Es la musa de la historia. Sus diferentes representaciones artísticas son una corona de laureles, un libro o un pergamino, una tablilla, un estilete y un cisne.

Erato: Es la musa del arte lírico de la elegía. Sus representaciones artísticas con una lira, una viola y un cisne.

Euterpe: Es la musa de la música. Su representación artística suele ser una flauta (simple o doble).

Melpómene: Es la musa de la tragedia. Se representa con una corona, con una espada o con una máscara trágica.

Polimnia: Es la musa de la retórica. Se representa con un gesto serio y con un instrumento musical (normalmente un órgano).

Talía: La musa de la comedia. Normalmente se la representa con un instrumento de música (generalmente una viola), una máscara cómica y un pergamino.

Terpsícore: La musa de la danza. Se la representa con un instrumento musical de cuerda: una viola o una lira.

Urania: La musa de la astronomía y de la astrología. Es representada habitualmente con un compas, con una corona de estrellas y con un globo celeste.

Las musas se encontraban con frecuencia en el monte Parnaso, que estaba consagrado a Apolo. A los pies de este monte se encontraba la fuente Castalia, en la que los artistas se purificaban antes de entrar al templo del dios. También tenían un santuario en el Helicón, la montaña más alta de Beocia, donde se encuentra la fuente Hipocrene, que surgió de una coz del caballo alado Pegaso.

A pesar de su importancia, las musas aparecen en muy pocos mitos. Según una leyenda el rey Píero de Pieria, en Tracia, tenía nueve hijas que eran muy hábiles en el arte del canto. Estaban tan orgullosas de esta virtud que decidieron viajar hasta el Helicón y retar a las musas a una competencia, que las diosas aceptaron. Las piérides entonaron una canción maravillosa que incluso los pájaros enmudecieron al escucharlas, pero el canto de las musas conmovió hasta las piedras. Las piérides, derrotadas, fueron castigadas por su arrogancia; las musas las transformaron en urracas, cambiando sus voces por graznidos.

Fuentes: webmitologia y web

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