La responsabilidad de escribir sobre paganismo y esoterismo.

Árbol mitología celta

Inspirada por la edición de aniversario de esta publicación maravillosa, me puse a reflexionar sobre un tema: La responsabilidad que tenemos cuando emitimos
información a través de internet.
Cuando uno comienza en esto de escribir cosas por internet, bien sea un blog, un grupo, etc. Es decir cuando se comienza a escribir textos que pueden ser leídos por una cantidad desconocida de personas, viene una enorme responsabilidad.
En lo particular yo comencé en esta actividad hace ya unos 10 años con el grupo de MSN el Jardin de la Bruja Verde, y no fue hasta poco cuando comprendí la verdadera dimensión de la responsabilidad que esto conlleva.

Sin saberlo, o quizás sin comprenderlo a profundidad, quienes osamos escribir, hacer vídeos o de alguna manera lanzar nuestras palabras, opiniones, conceptos y consejos al Internet, estamos de alguna manera moldeando la mente de muchas personas que, quizás,  jamas conoceremos.
Muchas veces se tiene en un grupo con un numero X de participantes, o un
numero X de seguidores de tus blogs, o de escuchas de tu programa de radio, o
X cantidad de suscriptores de tu canal de vídeos. Muchos de los cuales, quizás
nunca se manifiesten o digan nada, pero están ahí. Es como en el salón
de clases donde, de 40 solo unos 10 intervienen, opinan o preguntan,
pero el resto solo lee, observa, y asimila. Quizás precisamente esa
mayoría silente es la más delicada, pues no llega a preguntarnos cosas que,
incluso para nosotros mismos, sería de gran ayuda para aclarar conceptos, o hasta aprender algo
nuevo. Y así aquello que lanzamos al aire pasa, sin mayores discusiones
directamente al sistema de pensamiento de varias personas, quienes, podrían
orientarse con aquello que más o menos entendieron, y con eso podrían hacer
hechizos, o tomar decisiones importantes.
Es posible que quien me lea me diga, «bueno pero eso es ya cosa de cada quien,
no podemos andar como niñeras de todo aquel que nos consigue por internet»,
claro eso es totalmente cierto. Pero sí creo que podríamos intentar analizar con
más detenimiento aquello que lanzamos. Especialmente si va a ir a las mentes de
los que van comenzando por el camino.

Me he topado con personas que luego de años finalmente se han atrevido a decir
«yo conocí la Wicca por ti», y por más halagador que eso pueda sonar, a veces me
da un poco de espanto, por que yo misma en todo este tiempo he ido
aprendiendo constantemente, y se que más de una de las cosas que he escrito ha
estado con algún error importante. Entonces me preocupa si alguno de mis
errores no se habrá convertido en un error «contagiado». Le rezo a los Dioses que
de ser así, pronto la persona logre tener una aclaración mejor de lo que yo habría
podido darle y hagan de mi una escritora mejor, una que sea útil para quienes
me leen.
Con frecuencia, quizás demasiada frecuencia, se encuentran personas que, al
iniciar el camino, buscan con desesperación un «maestro», y ello le podría
ocasionar graves problemas, pues hay gente mal intencionada en todas las
actividades humanas, algunos hacen daño por desconocimiento o ignorancia, y
otros con verdadera malicia y hasta sadismo. Nunca esta de más repetir que es
mejor ir aprendiendo poco a poco, a nuestro ritmo y sin apuros ni presiones,
creándonos una base firme, antes que caer en manos de gente que podría
dañarles.

Pero entonces, ¿qué sucede si somos nosotros, los escritores, los que hacemos
vídeos, o tenemos programas de radio o tele, quienes somos tomados como
«maestros» aunque ni nos enteremos?, pues toca pensar bien que compartimos,
por lo menos intentar decir que es nuestro punto de vista y no una verdad

universal escrita en piedra e inamovible, porque de hecho el paganismo es
dinámico y está en constante evolución, y el camino del Brujo o Bruja es el de la
constante búsqueda del conocimiento. Y cada conocimiento que vamos
adquiriendo nos va formando… y nos trae mil incógnitas más por satisfacer. No,
no acaba nunca, pero, !es divertido y muy gratificante!
La información en internet forma, lo que se ha dado en llamar, Fractales, que
quiere decir una forma que se va repitiendo a si misma desde un punto hasta el
infinito y que termina logrando una composición totalmente arbitraria e
irregular, pero, de alguna manera con cierto sentido. Esto lo que quiere decir es
que, cuando alguien lanza un concepto como, por ejemplo «el lado oscuro» este
concepto puede tomar una especie de vida propia que termina siendo la base de
millones de interpretaciones y definiciones que irán perfilándose a medida en la
que otras personas van añadiéndoles su opinión o valorización propia.
Entonces, si lanzamos un concepto o idea no bien fundamentada, podríamos
terminar generando un fractal que termine generando algo así como, La «Wicca
vampirica», o cualquier cosa por el estilo, que, de seguro, no tenia en lo absoluto
nada que ver con la intención original.

¿Se puede controlar lo que los demás, sobre todo los anónimos, hagan con lo que leen de
nosotros? No. Pero si podemos nosotros pensar muy bien las formas en las que soltamos
nuestras «bombas intelectuales», no sea que luego nos denominen padres o madres de algún
movimiento del cual hubiésemos preferido nunca habernos enterado ni mucho menos haber
participado de manera alguna.
Será pues nuestra decisión, consciente o no, la de hacer un fractal positivo y que ayude a otros,
o uno que hunda a la gente en un mar de malos conceptos y equivocaciones. Con el favor de
los Dioses, ojalá que hagamos fractales de mucha luz para nuestros hermanos.

Con amor, Andrea Green. EL CALDERO AÑO 1 No 7

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.