La carta de la luna en el Tarot y su significado.

18-LA-LUNAPodemos dividir la carta de la Luna en tres partes: la inferior, donde vemos un cangrejo que emerge a medias del río y ese río simboliza también la unidad de estabilidad y cambio. El agua del río no es nunca la misma, y sin embargo, el río sigue siendo siempre ese río con sus propias y especiales cualidades. Los seres humanos cambiamos día a día, las células de nuestro cuerpo mueren y son remplazadas por otras, y sin embargo somos siempre los mismos. El cangrejo simboliza los miedos más universales que alberga el inconsciente colectivo que jamás llega a salir del todo a tierra firme, sino que siempre vuelve a caer a las aguas, el cangrejo vuelve a sumergirse, las aguas se aquietan y el camino permanece.

La parte media de la carta nos muestra un perro y un lobo; representan la «parte animal» movilizada por la Luna. La psique, operando bajo sus propias leyes y por sus propias razones, se ha orientado hacia la Luna. Percibimos algo de desquicio fantástico de la estela de la Luna cuando nos sentimos raros por dentro y al igual que un lobo aullándole a la Luna llena es una vivida metáfora del poder del inconsciente para hacer añorar algo primitivo y no humano en nosotros. Pero en la carta de la Luna no hay personas; en esa media luz, nuestra sensación de ser humanos se desintegra. También nos encontramos las dos torres de la conciencia. La tarea no es pasar y llegar a la verdad interior sino volver trayendo de vuelta esa verdad. El camino pasa entre esas dos torres y hace pensar en un portal que nos introduce en ámbitos desconocidos. El portal es un símbolo muy común en los caminos iniciáticos y aparece también en muchos mitos.

En la parte superior descubrimos que a pesar de la ferocidad y de la terrible excitación, la paz de esta luz
también puede ser calmante. De la Luna se dice que crece del «lado de la misericordia», una referencia al Pi-
lar de la Misericordia del Arbol Cabalístico de la Vida. Además, las gotas que caen sobre las cabezas de los ani-
males tienen la forma de yod; la primera letra del alfabeto hebreo. Nos enseña que si mediante la preparación y el simple coraje aceptamos las cosas feroces que la imaginación trae a la superficie desde lo más profundo, entonces la Luna nos aporta paz, los temores se suavizan y la imaginación nos guía: «Guardad silencio y una calma aflorará sobre las aguas».

2014-03-12 17.32.51En adivinación, el arcano XVIII nos habla de sensibilidad, intuición, creatividad, timidez; aunque mal aspectada, puede sugerir enemigos ocultos, miedos e incluso alucinaciones.

La carta de la Luna es la gran lección del desapego, nos habla de la sensación de que nos intentan quitar la alfombra de debajo de los pies constantemente, y obsesionados por sujetar la alfombrita no nos damos cuenta que aunque nos quiten la alfombra, no caemos porque bajo nuestros pies siempre ha habido suelo.

Fuente: Revista Karma 7

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