EL PODER DE LAS GEMAS


Su uso no es una moda de ahora, sino que va mucho más allá de donde nos podemos imaginar. Las ciencias y leyendas más antiguas que hacen mención de los cristales, en múltiples usos, nos trasladan al desaparecido continente de la Atlántida. Algunas teorías apuntan que los seres que aquí vivían utilizaban cristales para canalizar y aplicar la fuerza cósmica. El poder del cristal debió de servir en aplicaciones físicas y prácticas. Algunos piensan que la destrucción de este continente tiene parte de su origen en el uso equivocado y egoísta de este poder.
También se ha dicho que ante la inminente caída de su civilización, los grandes sabios de la Atlántida trataron de preservar aquella ciencia heredada de sus antepasados. Temiendo que los cambios y cataclismos venideros pudieran acabar con todos los archivos, optaron por no transcribir este conocimiento.
Sabiamente, programaron determinados cristales, almacenando en ellos aquella información, y rematerializándolos en el interior de la tierra. Sabían que en el día señalado, ascenderían hacia la superficie del globo terráqueo, atrayendo a los seres humanos con capacidad para canalizar y propagar el saber que almacenaron.
Los supervivientes de la Atlántida reanudaron una vida nueva, perpetuando el conocimiento de los cristales en Egipto, América del Sur y en el Tíbet.
En su declive, las civilizaciones antiguas han tratado siempre de proteger la ciencia de la energía cristalina contra las ambiciones corruptas de algunos individuos. El conocimiento supremo se ha perdido, pero sí ha sobrevivido parte de la información, brotando y desarrollándose nuevamente en diversas culturas y civilizaciones a lo largo de la historia.
En el Exodo, la Biblia hace mención de un peto de doce piedras preciosas, combinadas en cuatro filas llevado por Aarón, dotándole de poderes divinos. Aunque no sepamos que piedras conformaban el peto la Biblia atribuye su concepción a Dios, recalcando sus extraordinarios poderes espirituales.
Los reyes de la India debían quedarse con las mejores gemas para protegerse del sufrimiento. Ya en el siglo V a. C., los astrólogos recomendaban a las personas aquejadas de algún mal que llevaran puestas ciertas piedras para contrarrestar el efecto negativo de los planetas.
Las prácticas médicas de muchas culturas antiguas incluían el lucir talismanes y amuletos alrededor del cuello. Las piedras eran seleccionadas cuidadosamente para que aportasen la anhelada curación. Los romanos creían en la influencia directa y positiva sobre el ser humano de objetos externos al cuerpo; por ejemplo y por supuesto, las piedras. Los primeros escritos griegos y romanos indican que las piedras participaban en la configuración de talismanes, garantizando salud y protección, además de atraer las virtudes.
Las gemas y piedras se han asociado siempre con la sangre real, luciendo elegantes en joyas y coronas. Cuando un miembro de la familia real enfermaba, debía reposar al amparo de una colección de piedras y gemas. Cuando se descubrió la tumba del rey egipcio Tutankamon, el mundo entero quedó maravillado ante tan extraordinaria colección de piedras y riquezas.
Los Mayas e Indios de América se valían de los cristales para diagnosticar y tratar las enfermedades. Los mayores de los poblados indios de América utilizaban grandes cristales de Cuarzo Transparente para «ver en el cristal» imágenes y acontecimientos futuros. Algunas tribus indias de México pensaban que si uno llevaba una buena vida, tras la muerte, el alma moraría en un cristal. Si alguien tenía la suerte de dar con un cristal de este tipo, éste se ponía en comunicación directa con su corazón, curando, guiando y convirtiendo sus sueños en realidad.
Hoy en día los cristales sirven para emitir e incrementar la potencia de determinadas energías según diversos métodos. El rubí, es utilizado en cirugía microscópica por láser. Los cristales de Cuarzo se emplean, por ejemplo, en aparatos de ultrasonidos, en relojes y memorias de ordenadores. Sirven también de osciladores para controlar las radio-frecuencias de equipos electrónicos; de condensadores para modificar la capacidad energética en circuitos y almacenar energía; de transconductores para transmitir energía de un sistema a otro. Dentro de un plano más esotérico, las piedras y cristales pueden utilizarse en meditaciones para desarrollar la intuición e instruirse valiéndonos de los sentidos más profundos del ser.
Nos ayuda también a ponernos en contacto con seres de otras dimensiones, como por ejemplo, nuestros guías espirituales o Angel de la Guarda. Claro está que para que se produzca esto tenemos que haber tenido ya una serie de contacto con los cristales o nuestro cristal personal y haber podido llegar a un estado de conciencia por el cual nos podamos situar en una misma vibración que ellos para comunicarnos, por ejemplo, a través de la meditación, la respiración u otras técnicas.
Un cristal personal es el que nos acompaña durante todo el día, incluso podemos dormir con él, colocándolo debajo de la almohada. Él nos protege, nos ayuda en lo que necesitemos (por supuesto que no conseguirá un coche, así por las buenas ). De cualquier manera, aunque pueden ayudarnos en el terreno material, están mucho más predispuestos a hacerlo en el campo o desarrollo espiritual. También se utilizan en gemoterapia (curación por los cristales) para eliminar emociones equivocadas, luchar contra el desasosiego y tratar otros desequilibrios del cuerpo. Pueden acompañarnos en nuestra labor cotidiana o durante el parto, infundiendo siempre más fuerza de la habitual; también en ceremonias rituales o en el entorno de plantas, animales y niños necesitados de equilibrio y salud.
Sin embargo, el poder de los cristales no debe sobrevalorarse. Son partícipes esenciales de la Nueva Era; pero pueden y deben utilizarse de acuerdo con una metodología específica y persiguiendo determinados objetivos.
Las enseñanzas del uso de los cristales van dirigidas a todos; todos sabremos aplicarlas, siempre y cuando nuestra intuición nos encamine hacia este tipo de información. Conviene que seamos prudentes a la hora de utilizar el poder de cristales y piedras. Se trata de una ciencia que la humanidad recobra tras miles de años en que nada supo de ella. Si las intenciones no son humanitariamente puras, los efectos mágicos pueden actuar con severidad contra quienes tuvieran intenciones falsas e interesadas.
Los cristales y las piedras son parte de una transformación planetaria en la que todos participamos. Si prevalecen la ética y la conciencia, todos podremos elegir libremente entre los diversos métodos de aplicación de su poder.

– PROGRAMACION DE UN CRISTAL


Lo primero que tenemos que hacer es sentir el cristal: Cogerlo con la mano derecha y pedirle mentalmente que queremos que nos ayude. Tiene que ser algo factible. Mejor si además lo hacemos poniéndolo en nuestro «tercer ojo».
Me explicaré mejor: Si programas un cristal teniéndolo en la mano y proyectando hacia él un pensamiento positivo. Por ejemplo, si te sientes angustiado ante la perspectiva inminente de una entrevista o examen, prueba orientando la punta de un cristal de Cuarzo hacia la parte alta del tercer ojo, e imagínate sereno y seguro, controlando espontáneamente la situación. Proyecta este pensamiento en el cristal; siéntate y relájate, reafirmando la veracidad de la imagen positiva creada por y en la mente.
Este cristal podrá acompañarte cuando vayas a vivir el acontecimiento que te tenía preocupado; Te ayudará entonces con sólo mirarlo, tocarlo o pensar en él. El cristal habrá almacenado la imagen programada y emitirá esa visión cuando la necesites; será tu ayudante y compañero.
Si deseas obtener una respuesta a un interrogante específico, formula la pregunta y coloca un Cuarzo Transparente de Dos Puntas (Biterminado) en el tercer ojo; podrás leer la solución en el ojo de la mente.
Si quieres mandar pensamientos cariñosos a un amigo, coloca el cristal apuntando hacia el chacra del corazón; Visualiza el resultado deseado, y proyecta la imagen a través del cristal que vaya a recibir la persona. Si ésta es muy receptiva, percibirá las vibraciones emitidas, estableciéndose así una conexión telepática. Si no se percata de las vibraciones positivas que le estás mandando, el subconsciente sí las recibirá y utilizará.
Cuando en alguna ocasión deseas utilizar un mismo cristal para programar diversos pensamientos, conviene que lo limpies al finalizar cada proyección.

– PUESTA A PUNTO DE LOS CRISTALES


Lo primero que tenemos que hacer en cuanto nos llegue un cristal o piedra a nuestras manos es … LIMPIARLO/A . ¡No debemos utilizar, ni siquiera llevar con nosotros, ese cristal o piedra si antes limpiarlo!. ¿Por qué?, sencillamente porque esas piedras han pasado por muchas manos y lugares y se han impregnado de todas esas energías que no sabemos si nos van a ser perjudiciales o no.

– MODOS DE LIMPIAR LOS CRISTALES


Elemento Agua:
Dejar los cristales bajo la corriente de un río, cascada, lluvia, etc. Con las olas del mar o bajo el grifo, un minuto más o menos. Pensando y visualizando que el cristal se limpia de toda energía negativa.
Elemento Aire:
Con el viento, visualizando que se limpia el cristal. Soplando sobre el cristal visualizando el aire blanco-azulado y que el cristal se limpia de la energía negativa.
Elemento Tierra:
Enterrarlos en la tierra, en la arena de la playa. Enterrarlos en sal marina (muy efectivo). Enterrarlos con la punta hacia arriba junto a las raíces de un árbol. Sobre una drusa de cuarzo transparente.
Elemento Fuego:
Pasando el cristal por el incienso siempre pensando y visualizando que se limpia. Mejor utilizar un incienso neutro, si no podemos programar el cristal.

– MODOS DE CARGAR Y ENERGETIZAR LOS CRISTALES


Exponiendo los cristales unas horas, por lo menos, al sol. Sobre drusas de cristal de Cuarzo Transparente. Cogiéndolos con la mano derecha, acercándolo a nuestro chakra corazón para darle nuestra energía.

– SINTONIZACIÓN


Consiste en neutralizar la mente, y desde la serenidad percibir la verdad. El aprendizaje de este arte no sólo desarrolla la sensibilidad necesaria para acceder a una información interior de gran valor, sino también ejercita la mente a comunicar en planos más sutiles con diversas formas de vida. Cuando uno armoniza con un cristal, éste se vuelve espejo y refleja la luz hacia la conciencia.
Los cristales tienen su propio lenguaje: la interpretación de sus mensajes requiere una mente lúcida y un corazón abierto. Pronto se hacen amigos y maestros, descubriendo sus secretos y revelando su ciencia, prestándonos su luz y resplandor para que podamos mejorar. Sólo se precisa apertura de espíritu y predisposición para captar una voz silenciosa que apela directamente a nuestro sentido interior. Los cristales son intermediarios de la Luz; si sintonizamos correctamente, nos enseñarán el camino que conduce a la luz propia, instruyéndonos asimismo en su utilización.
Esfuérzate en conocer cada uno de tus cristales y piedras curativas hasta comprender cuál es su secreto. Tal vez no sea el mismo para ti que para los demás, ya que las piedras regulan su fuerza para servir y responder a la persona que las está utilizando, ayudándoles a alcanzar sus objetivos, también estas facilitando su evolución y la realización de su elevado destino.

– LA ELECCION DE NUESTRO CRISTAL PERSONAL


Cuando estés en algún lugar donde vayas a comprar cristales, permanece atento: quizá alguno te mande un destello especial, comunicándote psíquicamente que debes utilizarlo tú. Esa piedra puede convertirse en un compañero de viaje; tal vez la lleves puesta o la tengas siempre a mano. Incluso puede llegar a ser un ayudante en tus prácticas terapéuticas o un hermano para la meditación.
Tan sólo un cristal muy especial y exclusivo puede emplearse de este modo; normalmente sólo tú puedes tocarlo para que no se mezclen otras energías. Estos cristales personalizados suelen llamar nuestra atención haciéndonos ver que son, sin lugar a dudas, poderosos instrumentos personales.
Si te llama algún cristal, puedes estar seguro de que percibirás su toque de atención. Sin embargo, no debes reivindicar la propiedad. A veces, tras haberte servido, el cristal debe seguir su camino, dirigiendo sus pasos hacia otros lugares y otras personas para compartir con ellas su luz y energía. Cuando esto ocurra, déjalo marchar.

– ELECCIÓN DEL CRISTAL PERSONAL


Como acabas de leer en las líneas anteriores, «ES EL CRISTAL QUIEN NOS ELIGE » y no al revés. El cristal tiene conciencia propia así que sabe muy bien quien necesita de su ayuda y quien le puede ayudar a evolucionar, ya que lo que hacemos es un intercambio y nos ayudamos mutuamente. Aunque, claro está, hay cristales que ya han terminado con su evolución y están simplemente para ayudarnos en la nuestra. Lo cual es de agradecer.
Pero si la señal no la recibes de manera muy clara es por que tu mente no le deja paso a tu intuición. Así que, puedes hacer una cosa que nunca falla: Coloca delante de ti los cristales que más te llamen la atención y entonces cierra los ojos. Pasa tu mano sobre ellos, sin tocarlos, pidiéndoles mentalmente que te de una señal el cristal que necesitas. Normalmente sentirás una «presión» o «cosquilleo» más fuerte sobre el cristal que te esté llamando, este es el que debes escoger.

– NOMBRE DEL CRISTAL PERSONAL


Cada cristal tiene su propio nombre al igual que conciencia. Para averiguar el nombre de nuestro cristal personal, lo primero que tenemos que hacer es sintonizar con él, llevarlo con nosotros, meditar juntos, etc., y después de un cierto tiempo, cuando ya se halla hecho tu amigo, le puedes preguntar su nombre a través de una meditación.
Cuando un cristal te dice su nombre existe, a partir de ese momento, un vínculo muy importante en el ámbito de trabajo y espiritual. Existe una conexión directa con él, casi telepática.
Un cristal así es una joya, nos puede enseñar millones de cosas y ayudarnos más directamente haciéndonos comprender el por qué de las cosas, de las situaciones, etc

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