El arte de la quiromancia

Historia

En todos los países del Mundo Antiguo se estudiaba y practicaba el arte quiromántico, aunque la India es considerada la cuna de su nacimiento, donde se han encontrado escritos relacionados con el estudio de la mano datados del 2000 a.C.

En China la lectura de manos ocupa el primer lugar de las ciencias ocultas, y se basa en las líneas, formas y color de éstas. La quiromancia china basa su nomenclatura dividiendo la mano en ocho zonas o palacios. Mientras que la quiromancia occidental establece una correspondencia entre las partes de la mano y los planetas, al igual que los seguidores del Islam, quienes en la antigüedad consideraban que la quirologia era la ciencia de los nombres divinos.

En Europa encontramos los orígenes de la quiromancia en Grecia, donde la practicaron y enseñaron grandes filósofos como Anaxágoras, Aristóteles o Hipócrates. También en Roma gozó este arte de gran relevancia, los romanos atribuían a las manos poderes espirituales y de salvación. Pero con la llegada de la Era Cristiana quedaría sumergida, los cristianos designaron la práctica de la quiromancia como brujería, llenándola de prejuicios y supersticiones hasta bien entrada la Edad Media. Durante el Renacimiento aparecen numerosos sabios de gran renombre estudiosos y practicantes del arte quiromántico. Algunos de ellos utilizaban el lenguaje de las manos para descubrir enfermedades (quirología). Durante todo el siglo XVIII serían los gitanos los encargados de transmitir y hacer llegar la quiromancia a todos los rincones de Europa, que estaría aún muy teñida de superstición, pero a mediados del siglo XIX, momento en el que la anatomía de la mano cobra importancia, comienzan a sentarse las bases de la quiromancia moderna.

Actualidad
Por quiromancia se entiende a la adivinación del porvenir mediante la lectura de las rayas de la mano, siempre teniendo en cuenta el principio quiromántico de no causar nunca dolor. Aunque en la actualidad, este arte o ciencia, es utilizado principalmente por el ser humano como un vehículo para conocerse mejor a si mismo, para mejorar su carácter y sus aptitudes, como guía para elegir una profesión o la elección de su pareja ideal, e incluso como un método para conocer su predisposición a padecer alguna enfermedad en un futuro inmediato.

El arte quiromántico comprende el análisis de las diferentes partes de la mano (líneas, surcos, dedos, zonas carnosas, etc.) dándole a cada una de ellas una cualidad concreta de la personalidad humana. Por ejemplo, si observamos las líneas transversales de la palma de la mano encontramos tres grandes líneas, la inferior es la línea vital, la intermedia es la línea mental y la superior es la línea espiritual. La palma de la mano en sí es considerada la parte pasiva de la personalidad mientras que los dedos serían la parte activa. También se le atribuye a cada mano una interpretación distinta, mientras que a la mano derecha se le atribuyen las características intelectuales, a la mano izquierda se la relaciona con el lado emocional del individuo.

El lenguaje de las manos debe ser interpretado por un estudioso de las mismas, ya que un profano en la materia por muchos libros que pueda leer acabará más confundido que otra cosa debido a la complejidad del mismo.

Fuente: YOLANDA BARBERÁN / MUJERACTUAL

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