Galletas de Luna para los Esbat

Los Esbat son los rituales que realizamos en honor a la Diosa, generalmente los celebramos durante la luna llena. Pero puede ser en cualquier otra fase, depende de la necesidad o con el aspecto de la Diosa con el que vayamos a trabajar.

Una parte importante de los rituales el momento de “pastel y vino”. Si quieres que tu ritual sea aun más especial puedes hacer los dulces en lugar de comprarlos, la magia nacerá en tu cocina y continuará en tu ritual. Así que te dejo la receta mágica de las galletas de Luna.

Ingredientes:

2 huevos
300 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
350 gramos de harina (tamizada)
125 gramos de azúcar moreno
125 gramos de azúcar blanco
Un trocito de vainilla en vaina o un poco de vainilla en polvo
Una pellizco de sal
½ cucharadita de levadura en polvo
Opcional:
50 g de almendras crudas para decorar

Preparación:

En un bol amplio vamos batir la mantequilla junto al azúcar hasta que se integren y que de una masa cremosa. Agregaremos los huevos y seguimos batiendo hasta tener una masa homogénea.

Añadimos poco a poco la haría tamizada, junto a la sal, la levadura y la vainilla, en el bol mezclando cuidadosamente hasta que se mezcle todo y una masa homogénea, suave y algo pegajosa, y amasamos con las manos (usamos un poco de harina para que no se nos pegue) durante unos minutos. Una vez que tenemos la masa, sobre la mesa enharinada, extendemos con el rodillo hasta tener una placa uniforme de unos 5 a 7 milímetros. Usamos moldes para cortar las galletas con forma de luna (llena o en cuartos) y coloca una almendra si te apetece decorarlas.

Y las vamos poniendo en una placa de horno forrada con papel vegetal o de aluminio espolvoreada de harina las galletas.

Antes de hornear las dejas reposar en la nevera un tiempo, al menos media hora, y mientras precalienta el horno a 180ºC, con el calor tanto por arriba como por abajo.

Cuando el horno haya alcanzado la temperatura horneamos durante unos 15 minutos o hasta que estén doraditas. Cuando estén en su punto sácalas y déjalas enfriar encima de una rejilla.