Alejandro Jodorowsky

Alejandro Jodorowsky es alguien hoy día ya muy conocido. Sus apariciones en televisión revolucionan al espectador pues siempre dice cosas que nos sorprenden.

En algunas cosas se podrá estar de acuerdo o no con Jodorowsky, pero siempre nos despierta y nos hace reflexionar.

Me atrevería a decir que Jodorowsky es un genio que se mueve sin condicionamientos, que es, que expresa conforme a lo que piensa, que actúa conforme a lo que desea.

Alejandro Jodorowsky es escritor, psicoterapeuta, instructor de Tarot, director de cine, poeta… Ha vivido muchas experiencias (muerte de su hijo, viajes por todo el mundo, contacto con maestros zen) las cuales ha querido siempre comprender y asimilar.

La psicomagia, el tarot, la psicogenealogía, etc. como medios eficaces para contactar, dialogar y transformar el inconsciente son aún formas novedosas para el hombre del siglo XXI, pero es indudable como con el tiempo van ganándose el respeto social. Y esto es gran parte por Alejandro Jodorowsky, que los trata con consciencia. Cada vez más se acuden a estas técnicas para solventar lo que otros medios más tradicionales no han conseguido.

Jodorowsky no utiliza el Tarot para predecir o adivinar el futuro, sino como medio para leer el presente y profundizar en el autoconocimiento personal. Jodorowsky hace que tomemos el inconsciente como parte protagonista de nosotros, la cual podemos modificar.

Este post está incluido en la categoría de desarrollo personal pues de alguna manera toda la obra de Jodorowsky contribuye a esto, a ser nosotros mismos, a liberarnos de nuestras ataduras familiares (psicogenealogía) y sociales, a ser libres con todo nuestro potencial.

A todo aquel que no le conozca le recomiendo que vea la siguiente entrevista. Está realizada por el periodista Fernando Sánchez Dragó en su programa de hace unos años “Negro sobre Blanco”, de televisión española.

Inmediatamente después apunto algunas de sus frases que no tienen desperdicio:

Ver vídeo en la zona de videos.

La realidad no es científica.

Lo que no decimos lo vivimos corporalmente. La enfermedad es lo no dicho. Y lo no dicho es falta de conciencia.

Parte de la realidad es lo que pensamos que es la realidad. Parte de la personalidad del otro es lo que proyectamos en él.

Me gusta envejecer porque el tiempo disuelve lo superfluo y conserva lo esencial.

Fuente: http://www.sermasyo.es/articulos/autorrealizacion/alejandro-jodorow…

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