Tecnicas para lograr los sueños lucidos

La técnica MILD (Mnemonic Induced Lucid Dream, o en español, Inducción Mnemónica de Sueños Lúcidos), fue desarrollada, o más bien dada a conocer al público general por Stephen Laberge, de la universidad de Stanford.

Es sencilla de aplicar, y se usa cuando despiertas de un sueño y te vuelves a dormir. Mientras esto ocurre debes:

Recordar el sueño reciente

Antes de quedarte nuevamente dormido, recuerda lo mejor que puedas el reciente sueño.

Desarrolla la intención

Mientras te quedas dormido, repite la frase para ti mismo : «Me voy a quedar dormido y voy a soñar. Voy a recordar esto y me voy a dar cuenta cuando esté soñando», o algo por el estilo con el mismo significado. No basta con repetirlo mecánicamente, debes verdaderamente «quererlo»; tienes que poner mucha intención en lo que dices.

Visualiza

Una vez que sientas que intención está bien «fijada», visualiza el sueño del cual acabas de despertar, e imagina que dentro del mismo te das cuenta de que estás soñando. También ayuda imaginar que cuando te das cuenta, realizas alguna actividad «onírica» de tu especial gusto, como por ejemplo volar.

Repite los pasos anteriores

Mientras te quedas dormido, tu mente comenzará a irse para todos lados; debes «traerla» de vuelta a tu objeto de atención, fijar la atención y visualizar, fijar la atención y …….. hasta quedarte dormido. Por este motivo es que se hace un paralelo entre la meditación y la lucidez onírica – todas las formas de contemplación practican el «traer de vuelta» la mente al momento presente.

Si tienes éxito, te encontrarás soñando y te darás cuenta de aquello. Personalmente, me he dado cuenta de que con práctica la técnica MILD incluso funciona al quedarte dormido por primera vez al irte a dormir por la noche, tomando para visualización algún sueño de la noche anterior o una visualización creada en el momento, pero es muchísimo más fácil practicar la técnica durante las últimas horas de sueño por la mañana, debido a la mayor densidad REM después de haber dormido varias horas.

Esto aplica a todas las técnicas; es muchísimo más fácil tener sueños lúcidos durante las últimas horas de sueño, por lo que te recomiendo dormir normalmente durante la primera parte de la noche, para comenzar tu práctica temprano justo antes de que amanezca.

WILD, o quedarnos dormidos conscientemente

Ahora veremos la técnica WILD para los sueños lúcidos (Wake Induced Lucid Dream, o en español Sueño Lucido inducido desde la Vigilia). Tal como su nombre lo indica, la técnica busca llevar al practicante directamente desde la vigilia al estado onírico manteniendo una continuidad en la conciencia.

Básicamente, la técnica consta de dos pasos, y como veremos, muchísimas variaciones.

Relajación

Existen muchas técnicas de relajación, y si ya conoces y dominas alguna, empléala en este paso. Si no, puedes intentar una forma de relajación progresiva que consiste en ir tensando y luego relajando los músculos del cuerpo desde los pies a la cabeza, tomando zona por zona (primero los pies, luego las pantorrillas, y vas subiendo por el cuerpo). La idea es tensar la musculatura al inspirar (tomar aire), y luego relajar la zona al espirar (botar el aire). Esta técnica además se usa en una forma de Yoga llamada «Nidra», con probados efectos de relajación en el cuerpo y la mente.

Otras alternativas son por ejemplo la respiración lenta y profunda (no funciona para todo el mundo), o la visualización de algún lugar agradable (esta última alternativa es muy efectiva pero tiene el problema de que te puedes quedar dormido sin darte cuenta). Busca tu propio método, y practica.

Atención

Cuando ya te sientas relajado (razonablemente, no seas demasiado exigente, porque además no es necesaria una relajación tan profunda), viene la parte más importante de la técnica, la atención. Es esta última la que nos mantiene conscientes, lo que nos da la continuidad mental para poder entrar lúcidamente en nuestros sueños.

Nuevamente hay varias técnicas. Si después de relajarte comienzas a ver puntos de colores, rayas, o imágenes que pasan por tu campo visual, entonces puedes aprovechar estas imaginería del «estado hipnagógico» (entre la vigilia y el sueño), y enfocar ligeramente tu atención en las imágenes que se te presentan. Como en todas las técnicas atencionales, debes adoptar el papel del «testigo», que observa en silencio pero no se involucra. Después de un tiempo estas imágenes o punto irán desarrollándose hasta formar escenas completas. Cuando se tornen extremadamente «sólidas» o «reales» esta escenas, sencillamente «entras» al sueño y de repente te encuentras en el mundo onírico. En mi experiencia te puedo decir que es una técnica muy efectiva.

Si lo anterior no funciona para ti (muchas personas no ven imágenes ni puntos), puedes contar mientras te quedas dormido, por ejemplo hasta 100, y cuando llegues a ese número, dices «estoy soñando», y verificas mirando a tu alrededor por si efectivamente lo estás. Si no estas soñando, repites, y verificas nuevamente. El sencillo «contar» es una técnica de meditación usada en tradiciones como el budismo zen.

Otra buena opción para mantener la atención es fijar la atención en las sensaciones del cuerpo. Después de un buen rato, comenzarás a sentir la sensación de estar «flotando», y puedes experimentar unas extrañas vibraciones por todo tu cuerpo; esta es la señal de que estás cerca. Relájate entregándote a estas vibraciones, y cuando la experiencia llegue a su «peak» de gran intensidad, te verás inserto en una escena dentro de un sueño, o puede que tengas una experiencia tipo OBE o fuera del cuerpo, lo que discutiremos en otro artículo; para el último caso intenta «salir» de tu cuerpo, hacia arriba o rodando hacia el costado para luego salir de la cama usando el cuerpo mental u onírico.

Otra manera de fijar la atención consiste en «mirar» la respiración. Cada vez que te distraigas de esta actividad, regresa a la tarea preguntándote si estás soñando.

Tips y consejos

Las instrucciones para la técnica de sueños lúcidos WILD siempre suenan incompletas, y surgen todo tipo de preguntas, ¿cómo voy a saber cuando ingresar en el sueño? ¿cómo ingreso, exactamente?. No te preocupes, sencillamente «lo sabes» cuando es el momento – con la práctica desarrollas una refinada intuición para reconocer las diferentes fases del quedarte dormido.

Busca un equilibrio entre atención y relajación. Si lo intentas con demasiada fuerza, te costará demasiado quedarte dormido. Si la intención es demasiado «floja», te quedas dormido perdiendo la conciencia. Encuentra el punto medio.

Recuerda practicar esto durante las últimas horas de sueño por la mañana, como ya conversamos con anterioridad. Es posible practicar con éxito WILD al comienzo de la noche, pero es muchísimo más difícil.

Es normal demorarse bastante en quedarse dormido mientras practicas; no desesperes. Si el asunto se torna demasiado cansador, déjalo por un tiempo.

Esta técnica es muy difícil de dominar, por lo que la mayoría de los soñadores lúcidos prefieren MILD. Un buen motivo para desarrollar WILD es que eventualmente permite tener sueños lúcidos a voluntad. Las contadas experiencias de conciencia constante durante toda la noche que he tenido, han comenzado con un sueño consciente desde el comienzo de la noche usando esta técnica; hace algún tiempo leí que Paul Tholey, uno de los primeros investigadores de los sueños lúcidos, también opinó lo mismo sobre esta técnica, y pudo experimentar noches completas de «lucidez». (esta continuidad en la lucidez es un tema que sobrepasa el alcance del artículo, pero con la práctica es como montar sobre una ola, y una vez que estás sobre la ola de la lucidez puedes concadenar una serie de sueños lúcidos pasando por breves períodos de vigilia).

Chequeo de la realidad:

La verificación o el chequeo de la «realidad» es una técnica de una potencial gran efectividad, sobretodo al mediano y largo plazo. Consiste en realizar periódicamente durante el día pruebas para determinar si estamos soñando o no. Lo primero que se te vendrá a la cabeza es «bueno, eso es obvio», pero la verdad es que no lo es; a tal punto, de que cuando estás soñando no te das cuenta, y crees que la experiencia es parte del mundo de vigilia. Siempre asumimos, por «default» dirán los aficionados a la computación, que lo que experimentamos es «real» – eso es cierto, claramente, pero hay diferentes tipos de realidades o estados de conciencia: la realidad de la vigilia tiene reglas diferentes a la realidad onírica.

Puedes comenzar ahora mismo: «¿Estás soñando?»….. Te puedo contar que más de alguna vez me he encontrado trabajando o leyendo algo en el computador en mis sueños, para luego darme cuenta de que estoy soñando. Intenta mantener una alerta sutil pero constante durante el día sobre tu estado de conciencia – nunca estás 100% seguro de que no estas en un sueño.

Cómo aplicar la técnica de chequeo de la realidad

El método favorito de muchos es el de usar un reloj de muñeca digital, y ajustarlo para que la alarma suene cada2 o 3 horas. Cada vez que suena, realizamos una verificación de la realidad.

Aplica tu verificación favorita. Por ejemplo, puedes intentar volar (personalmente no me gusta demasiado esta verificación porque a veces en sueños sencillamente no puedes volar). Te recomiendo intentes mirar la hora en tu reloj digital, luego mirar unos momentos a otro lugar y vuelve a ver la hora; es común en sueños que los relojes digitales marquen extraños símbolos, u horas inexistentes. Otro buen chequeo consiste en apagar y prender luces; en los sueños los interruptores de la luz funcionan de manera errática. Intenta leer algo, mirar hacia el lado, y luego volver a leer; en sueños los libros tienden a «mutar» y cambiar su contenido. También puedes intentar introducir tu mano en un muro o un espejo (suavemente, por supuesto); si lo consigues, estás soñando.

Realiza varias verificaciones hasta convencerte; nunca asumas que estás soñando si no estás realmente seguro (así no te vas a lanzar por el balcón a volar durante el día). Para alguien que no ha experimentado la lucidez onírica, esto parece extraño, ilógico o poco probable, pero por experiencia personal, he tenido sueños en los que definitivamente me ha costado atreverme a volar por la «intensidad» de la «realidad» – a veces la experiencia en sueños es tanto o incluso más real que la vigilia; con el tiempo desarrollas una especie de intuición, o conciencia sobre tu estado de conciencia, aunque suene redundante, que te dice directamente si estás soñando o no.

Si realizas de manera rutinaria los chequeos de la realidad, en poco tiempo te encontraras dentro de un sueño realizando la verificación, y si realizas las pruebas, te darás cuenta de que estás soñando. Debes ser constante, y esta técnica la puedes combinar con otras aplicables durante el sueño o el quedarse dormido.

Para los que no gusten de los relojes digitales, pueden por ejemplo realizar una verificación o chequeo de la realidad cada vez que pasen por el marco de una puerta; tocas el costado, y realizas una prueba; el secreto es que las verificaciones se conviertan en un hábito; los hábitos tienden a extenderse al mundo onírico.

Más alla de las técnicas :

Un consejo muy importante: no obsecionarse con las técnicas, y la infinitud de detalles y preguntas que puedan surgir al practicar. O sea, siempre tener en cuenta de una técnica no es más que una ayuda para comenzar, y no una vía definitiva o rígida, sobretodo en el ámbito de las prácticas y disciplinas espirituales o psicológicas.

Si bien la técnica en el ámbito del mundo de la «vigilia» es de suma importancia para todo lo que hacemos, y por supuesto la tecnología que nos rodea en el diario vivir, es común el extrapolar este uso a otros ámbitos donde sencillamente la técnica se encuentra subordinada a otros principios más importantes. Por ejemplo en la práctica contemplativa, como en la meditación y el sueño lúcido, lo importante es la conciencia, y todo lo demás es un medio para alcanzarla. El mismísimo Buda les recomendaba a sus discípulos: la técnica es una balsa para cruzar un río; cuando lo haz cruzado, dejas la balsa atrás, no vaya a ser que sigas cargando con la balsa.

Por lo mismo hay que tomarse el asunto con calma y paciencia. Hay algunas pocas personas a las que sencillamente les basta «querer» despertar en los sueños para lograrlo, mientras que hay otras que requerirán de más ayuda, como las técnicas que les brindo en este sitio.

La búsqueda de la «técnica perfecta» es algo que puede no tener fin, por lo que es mejor encontrar alguna que nos acomode, después de probar razonablemente, y practicar. El fin no es la técnica, sino que la lucidez.

Con el tiempo y la experiencia, es común para practicantes más avanzados el lograr sueños lúcidos de manera espontánea y natural, y en ciertas etapas sencillamente un permanece completamente lúcido de manera continua durante la vigilia, el sueño, e incluso el sueño profundo. Tal como dicen los grandes maestros, el «despertar» es nuestra naturaleza fundamental, y la práctica solo nos ayuda a descubrirla.

Fuente: Sol Naciente (facebook)

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