Sueño lúcido

Un sueño lúcido es un sueño en el cual el soñador es conciente de estar soñando. Este tipo de sueño se puede dar de forma espontánea o bien ser inducido por determinadas prácticas y ejercicios.

El término Sueño Lúcido fue usado por primera vez por el psiquiatra holandés Frederick van Eeden en un estudio realizado en 1913. Sin embargo, el primer estudio moderno data de 1867. Fue escrito por el francés Hervey de Saint-Denys (seudónimo de Marie Jean Léon le Coq) y su título era «Los sueños y cómo controlarlos» (en francés «Rêves et les moyens de les diriger»). En la actualidad se acepta como un hecho comprobado científicamente. Sigmund Freud también lo mencionó. Algunos de los estudios científicos más recientes han sido realizados por Celia Green, de quien se dice que fue la primera en relacionar el fenómeno del «falso despertar» con el sueño lúcido y con la fase de movimientos rápidos de los ojos; Keith Hearne en Inglaterra y casi al mismo tiempo y sin conocimiento previo de este último, Stephen LaBerge fundador del «Instituto de la lucidez» (The Lucidity Institute), que empezó sus investigaciones en la Universidad de Stanford en California (EE. UU.).

A la persona que se autoinduce el sueño lúcido o lo tiene a menudo de forma espontánea se le conoce como onironauta.

Es probable que la mayoría de las personas hayan tenido uno o más sueños lúcidos en algún momento de su vida, aunque la mayoría de las veces hayan sido olvidados al igual que los sueños comunes. Hay personas que se ejercitan para tenerlos y llegar a controlarlos de diferentes maneras ya que durante el sueño lúcido existen diferentes niveles de control del sueño.

Los soñadores más experimentados pueden llegar a controlar sus sueños a voluntad sin ninguna dificultad, dirigiendo el sueño y llevando a cabo sus deseos en los mismos. Entre las habilidades posibles para un soñador experimentado, están el poder cambiar el lugar donde se encuentra en el sueño, visitar sitios conocidos o imaginarios, volar, cambiar de forma, y cualquier cosa que se le ocurra durante el sueño. Los sueños lúcidos son notables por perdurar en la memoria, siendo excepcionalmente mejor recordados que los sueños típicos y no lúcidos (aunque también es posible no recordarlos). Los onironautas describen regularmente sus sueños como excitantes, fantásticos, llenos de color (se observan los colores mejor que en la misma realidad). Además, incluso han informado de sueños lúcidos que han tenido lugar en una especie de hiperrealidad, una realidad que se siente más real que el estado cotidiano de vigilia. En estos sueños todos los elementos del sueño están amplificados, por lo que a menudo comparan sus sueños con experiencias espirituales.

Fenómenos asociados al sueño lúcido

  • Parálisis del sueño. Sucede durante la etapa REM del sueño en la cual el cuerpo queda paralizado por un mecanismo cerebral que impide que los movimientos que se producen en el sueño se lleven a cabo de forma real por el cuerpo, ya que esto podría suponer el poner en peligro la propia integridad física, moviéndose únicamente los ojos y dando lugar al efecto «REM» (Movimiento Rápido de Ojos). Este estado puede ir acompañado de alucinaciones (especialmente de tipo auditivo) y otras sensaciones más o menos acusadas, situación que puede llegar a causar pánico en quién la experimenta, ya que el sujeto se siente inmovilizado (para más detalle consultar Parálisis del Sueño), aunque este estado sea completamente inofensivo.
  • Falso despertar: Sucede cuando no se logra el control adecuado del sueño. En un falso despertar, de repente uno sueña que se ha despertado. Si la persona estaba en un estado de lucidez, a menudo cree que ya no está soñando y puede salir de su habitación, etc. Dado que esa persona sigue soñando, a esta situación se la llama «falso despertar». Esto suele ser un problema en el arte del sueño lúcido porque normalmente provoca que la persona pierda la conciencia de estar en un sueño, pero también puede causar en algunos el que lleguen a estar lúcidos si, de forma habitual, se realiza un test de realidad siempre que se despierten.

Recordar sueños

Recordar los sueños es una habilidad muy importante para los soñadores lúcidos (y para cualquiera que esté interesado en conocer algo más de su mundo onírico) ya que si no se recuerdan los sueños, tampoco se podrán recordar los sueños lúcidos. Habitualmente, mejorar el recuerdo de los sueños es el primer paso para poder aprender a tener sueños lúcidos. Además permite familiarizarse con el propio contenido onírico, lo cual, será útil para identificar signos (ver más adelante test de realidad) que también nos pueden ayudar a alcanzar la lucidez.
Una práctica común que permite incrementar los sueños recordados es mantener un diario o cuaderno de sueños, que se debe mantener cerca de nuestra cama, de manera que tan pronto como nos despertemos, podamos plasmar en papel los sueños, impresiones o pensamientos que tengamos en ese momento. Una práctica muy útil hoy en día, en que la mayoría de nosotros tenemos teléfonos móviles con capacidad para grabar sonido, es tener a mano el móvil y grabar nuestro sueño en cuanto podamos al despertar, para posteriormente pasarlo a nuestro diario de los sueños. Es recomendable que cuando despertamos no nos movamos y mantengamos durante un rato los ojos cerrados, pues esto puede ayudar a recordar mejor el sueño que acabamos de tener.
Si esperamos a escribir en este diario en otro momento del día, podemos olvidar gran parte o el total de los sueños que hayamos tenido, pero también hay que tener en cuenta que, a veces, durante el día, algún suceso o acontecimiento pueden hacer que recordemos sueños que habíamos olvidado y en estos casos es recomendable, si es posible, tomar nota de todo lo que nos venga a la memoria, incluyendo qué fue lo que nos hizo rememorar ese sueño.
Otra técnica para retener los sueños es mentalizarse antes de dormirse que a la mañana siguiente se va a recordar el sueño. Por ejemplo, podemos visualizarnos por la mañana en la cama, recordando detalles del sueño y apuntándolos. Podemos inclusive antes de dormir, pedirnos a nosotros mismos soñar con algún tema en especial, y anotarlo o grabarlo en el móvil, para cotejar a la mañana siguiente si soñamos con lo que pedimos o lo que nos propusimos soñar.

Simbolismos en nuestros sueños

Es sumamente importante registrar, una vez anotado el sueño en nuestra libreta o bitácora de los sueños, cuál es el simbolismo de cada uno de los elementos importantes de nuestro sueño; por ejemplo: «Soñé con un amigo que hacía 10 años que no veía». Una vez hecho el esfuerzo de recordar quien es esa persona, anotar qué simboliza o representa para nosotros esa persona; puede ser: tenacidad, disciplina, laboriosidad, etc., porque tal persona tenía, a nuestros ojos, tales cualidades. Otros ejemplos son: objetos, animales, eventos, etc., ¿qué nos evocan?; ¿qué palabras claves podemos asociar a éstos?

Preguntas que nos debemos hacer sobre nuestros sueños

  • ¿Ocupo la identidad de alguien más en el sueño?
  • ¿Qué personas conocidas aparecen en el?
  • ¿Cuál es mi estado emocional al despertar?
  • ¿Que pedí soñar antes de dormir?
  • ¿Por qué cosa importante estoy pasando?
  • ¿Qué colores aparecen en mi sueño?
  • ¿Qué cené anoche?
  • ¿Cuáles son los Simbolismos en mi sueño?

Y lo más importante, a manera de síntesis:

  • ¿Qué me dice este sueño?
  • ¿Por qué me viene este sueño en este momento de mi vida?

Test de realidad

El test de realidad es un método para discernir entre sueño y vigilia. Podría ser contraproducente esperar resultados similares a nuestra vida durante el estado de vigilia mientras se sueña, ya que el resultado de un test de realidad puede ser modificado por el efecto placebo. No afectará a los resultados de nuestra vida cotidiana (a menos que se esté enfermo mentalmente), pero probablemente se tendrá una tasa de éxito mayor en los sueños.

Aquí se presentan algunos tests de realidad.

Fiabilidad Rapidez Discreción Total
Respiración Probar si se puede respirar con la nariz completamente cerrada. 5 5 3 4.33
Saltar Probar, cuando se salta, si se cae flotando. 5 5 1 3.67
Lectura Probar si cambia un texto cuando se lee. Se debe leer, apartarse y repetírselo a uno mismo, después volver a leer de nuevo. Hacerlo dos veces. 5 4 4 4.33
Visión Probar si se tiene una visión perfecta. Esto sólo funciona con personas que tengan una vista por lo menos ligeramente borrosa en el estado de vigilia. 4 5 5 4.67
Manos Probar si se tienen las manos un color extraño, demasiados dedos u otras anormalidades. Probar si se puede atravesar la otra mano con un dedo, por ejemplo. 4 5 5 4.67
Tiempo Probar si los relojes indican una hora razonable y si se es capaz incluso de leer la hora de ellos. A veces los relojes tienen un número erróneo de manecillas o tienen símbolos extraños. Nota: los relojes digitales suelen funcionar mejor para este test de realidad. 4 5 4 4.33
Poderes Probar si se es capaz de volar (con sólo visualizarlo), abrir puertas, o usar otros poderes mágicos. Intentar cambiar la forma del propio cuerpo, o atravesar una pared, una ventana o un espejo. 4 5 3 4
Interruptores de luz ¿Funcionan los interruptores de luz? 4 3 1 3
Espejos ¿Es nuestro aspecto normal al mirarnos a un espejo? 3 3 3 3
Nariz ¿Nos podemos mirar la nariz con un ojo cerrado? 2 5 5 4
Memoria ¿Podemos recordar cómo hemos llegado aquí, por qué estamos aquí y que sucedió hace una hora? ¡Este no es siempre un test de realidad fiable! 2 3 5 3.33

Señales del Sueño

Otra forma de hacer tests de realidad, consiste en advertir las «señales del sueño». Estas señales suelen categorizarse de la siguiente forma:

  • Acción: El soñador, otro personaje o una cosa hace algo inusual o imposible en la vida real, como fotos tridimensionales en una revista con movimiento, o el común ejemplo de poder volar.
  • Contexto: El lugar o situación en el sueño es extraño, así como los personajes y demás lugares que aparecen. O estar en un lugar o una situación en la que normalmente no estaría el soñante.
  • Forma: El soñador, otro personaje o una cosa, cambia de forma, tiene una forma extraña o se transforma. Esto puede incluir la presencia de ropa o cortes de cabello inusuales, o verse el soñador desde una tercera persona.
  • Conciencia: Un pensamiento en particular, una sensación inusual, una emoción fuerte o percepciones alteradas.
  • Cohesión: Algunas veces el soñador puede «teletransportarse» a un lugar completamente diferente, sea cual sea, sin transición alguna entre los dos lugares.
  • Tiempo: En el sueño, el soñante puede experimentar saltos temporales (primero es de día y repentinamente es de noche, o viceversa). Así como también poder tener el control del tiempo, pudiendo retrocederlo a voluntad para modificar un hecho indeseado. Este segundo hecho es poco común ya que depende de un alto grado de lucidez en el soñante.

Fuente: wikipedia.

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