Nos acercamos a Ostara

Ostara celebra el equinoccio de primavera, cuando los días y las noches son igual de largos. Es, por tanto, un tiempo de equilibrio y cambio hacia la abundancia y exteriorización. Las fuerzas masculinas y femeninas de la naturaleza están igualadas, es una fiesta de fertilidad, amor y equilibrio.

La Diosa, con el brío de la doncella virgen, busca la energía alegre y amorosa del Dios verde de los bosques, en unión de la energía dulce del agua y la pasional del fuego.

La festividad, que comienza según algunos el 20 de marzo y según otros alrededor del 21, no tiene una clara comprobación de que los antiguos celtas dieran una importancia específica al equinoccio de nuestra primavera actual. La mayoría de costumbres asociadas a un concepto de primavera céltico se han dirigido hacia las festividades de Imbolc, que es la fecha del comienzo de ésta, o hacia Beltane, que es su culminación y el pasaje hacia el verano. Sin embargo, las influencias germánicas de los teutones con su diosa Eostre, diosa de la primavera y la nueva vida, han influenciado a través de los sajones a las tradiciones celtas. Incluso puede que las influencias romanas paganas hayan influido en las raíces celtas. Sea como fuere la cuestión es que la fecha, y la festividad con sus ritos se ha instalado fuertemente en las esencias celticas y en el ciclo de la rueda anual.

Ostara (en el antiguo inglés, Eostre) es el nombre de una antigua divinidad germánica de la primavera, cuyo primer antecedente documental procede del monje benedictino Beda el Venerable, quien en su libro historiográfico, De Temporum Ratione, afirma que los anglosajones llamaban al mes de abril “eosturmonath”, en homenaje a una divinidad de ese nombre. Eostre se halla detrás del nombre de la Pascua en inglés: Easter. Luego, Jacob Grimm quien vuelve a retomar el tema de la diosa germana de nombre Ostara en la Deutsche Mythologie (Mitología germana).

Eostre deriva del proto-germánico *austrō, como también de la raíz proto-indoeuropea *aues-, “brillar”. Es evidente el vínculo entre Eostre y la diosa griega del amanecer, Eos, la Aurora de los romanos. Grimm señala la relación entre la “brillante” Eostre y el viento del este, que es el “espíritu de la luz” llamado Austri, mencionado en la Edda[1] en prosa.

Ostara, como diosa de la fertilidad asociada al comienzo de la primavera, es una diosa del “amanecer” o del “despertar” de las fuerzas germinativas, de modo que conceptualmente, a pesar de la ausencia de otras fuentes, el testimonio de Beda puede tener un real asidero, en medio de la bruma del mundo mitológico de los pueblos del norte. Guido von List afirmaba que “Ostern” era el festival del matrimonio del Dios Sol con la Diosa Tierra, concibiendo a Ostara como una representación de las fuerzas femeninas generadoras.

Como festividad moderna dentro de las religiones neopaganas como el odinismo y la wicca, Ostara está relacionada con rituales y fiestas diurnas que se celebran alrededor del equinoccio de primavera.

El Festival de Ostara es celebrado por el blot (comida de celebración) en honor de Frigg y Freya y/o el disir, el colectivo de deidades femeninas de la fertilidad. Los wiccanos utilizan más el término cakes and ale (tortas y cerveza) más que el blot, propio de las religiones nórdicas y anglosajonas. Para la wicca, el festival de Ostara es caracterizado como la reunión de la Diosa con su consorte, amante e hijo, quien pasó los meses del invierno en la muerte. Ella cubre la tierra de fertilidad y él ha crecido hasta la madurez, y ambos, que ahora reinan juntos porque días y noches tienen la misma duración, incitan a plantas y animales a reproducirse. El Dios surgido de la tierra, fecunda a la Diosa que volverá a parir nueve meses después, en el próximo Solsticio de Invierno. El símbolo de la fecundidad lo trae el conejo o liebre de Ostara (Osterhase, Easter Bunny), que en muchos países europeos trae huevos coloreados como emblema de la nueva vida, la vida que renace de las cenizas de la tierra invernal (la Cuaresma cristiana). El renacimiento primaveral se simboliza con el huevo, por eso en esta festividad, los huevos se decoran y se usan como adorno en el altar en honor a los dioses, así como talismanes portadores de fertilidad.

Rituales que podemos realizar en Ostara

Limpiezas

Bendecir los elementos de limpieza (escoba, fregona…) con agua y sal. dibujar un pentáculo sobre la sal diciendo:

Bendigo esta sal.

Bendecir el agua del mismo modo. Echar tres pellizcos de sal al agua y remover en deósil con la mano de poder. Salpicar un poco el objeto con la mezcla, diciendo:

Bendigo este/a (objeto) para que limpie mi vida

Barrer la casa desde el piso superior (o en su defecto, desde la habitación más alejada de la puerta de entrada) al inferior, sacándolo todo por la puerta trasera (o la de entrada, o recogiéndolo con el recogedor y echándolo a una papelera en la calle), diciendo:

Fuera de aquí, suciedad. Fuera de aquí, frío. Fuera de aquí, invierno

Ir a la puerta principal y cantar:

Primavera, eres bienvenida. Eres bienvenida. Por tres veces, bienvenida

Plantar

Reunir todas las semillas a utilizar, tiestos, tierra, etc y trazar el círculo. Invocar a Demeter, Flora u otra Deidad de las plantas y del crecimiento. Elevar las manos por encima de la cabeza, atrayendo la energía de los cielos y decir:

Bendíceme y bendice lo que voy a plantar en esta próxima estación

Bajar las manos, dirigiéndolas a los pies y decir:

Dame para mí y lo mío la fuerza y la vida

Plantar las semillas como se haría habitualmente; tras plantar cada tipo de semilla, meditar sobre lo que ésta aportará a nuestra vida, ya sea amor, prosperidad, o la alegría de unos tomates cultivados en casa.

Tras el trazado del Círculo tomar la hoz/varita, alzar los brazos y decir:

Admiro a los Dioses, generadores de vida. Sin su Señor, la Diosa sería estéril. Sin su Dama, el Dios carecería de vida. Ambos se necesitan mutuamente para completarse, como el Sol y la Tierra, el Espíritu y la carne, el hombre y la mujer.

Encender la vela roja. Golpear el caldero con la hoz/varita y decir:

Gran Diosa, acompáñame en tu aspecto de Doncella que aporta alegría y vida nueva

Hacer sonar la campana una vez y decir:

Gran Dios, acompáñame en tu aspecto de Señor de los Bosques que aporta calor y amor.

Golpear el caldero con la hoz/varita y decir:

Que el poder de lo antiguo penetre en lo nuevo. Gran Señor y Gran Dama, haced que todas las cosas se hagan fuertes y produzcan vida nueva.¡Benditos seáis!

Poner incienso en el incensario y pasear en deósil con él alrededor del Círculo. Depositarlo en el altar, alzar los brazos y decir:

Todas las criaturas de la Tierra, ¡despertad! Saludad a la Doncella y a su amante, que anuncian la llegada de la primavera

Tocar el papel con el atame, diciendo:

Arrojo de mí las tinieblas del invierno y del pasado y sólo contemplo lo que tengo ante mí. Me ha llegado el momento de plantar semillas, tanto en el plano físico como en el mental y espiritual

En cada papel, escribir un deseo para lo que queda hasta el próximo Ostara. Doblar los papeles y mantenerlos sobre el altar como ofrenda a los Dioses y decir:

Este es un momento de gozo, un momento para plantar. Con alegría y confianza deposito estas peticiones en las manos de los Dioses.

Prender uno a uno los papeles en la vela roja y dejarlos en el plato, diciendo:

Deposito voluntariamente estas semillas-pensamientos en las manos de los Dioses. Que estos deseos y sueños puedan manifestarse y hacerse realidad.¡Benditos sean los Dioses!

Tocar la planta, conectando con sus energías y con la Naturaleza. Decir mientras se toca la planta:

Camino la Tierra como amiga, no como Señora. Diosa Madre y Dios Padre, que en mí despierte a través de esta planta, el amor por todo lo viviente. Enseñadme a reverenciar la Tierra y todos sus tesoros y que nunca lo olvide.

Meditar sobre el cambio de las estaciones.

Celebrar el Festín Sencillo y los trabajos que se precisen.

O Gran Diosa, te habéis liberaron de la prisión del invierno.

Ahora es el cierre, cuando las fragancias de las flores se difunden en la brisa.

Éste es el principio.

La vida se renueva con tu magia,

Diosa de la tierra.

El dios crece y surge,

vivo en tu vientre,

y en las promesas del verano.

Fuentes: Amazonia Libre, Wiccanos, Scott Cunningham

Un comentario

  1. hermosa celebración, muchas gracias,

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