Mes del Saúco (25 Nov a 23 Dic)

Comenzamos el treceavo y último mes arbóreo celta según el calendario de Robert Graves.
Éste es Ruis, el mes del saúco, correspondiente a la letra «R» del alfabeto «ogham».

El saúco, «Sambucus Nigra», no es un árbol propiamente dicho sino un arbusto caducifolio, aunque posee un porte arbóreo y a menudo es considerado un árbol pequeño. Su nombre proviene del griego «sambuké» que significa «flauta» y el latín «nigra» («negro») que probablemente haga referencia al color que toman sus frutos una vez maduros.
Tradicionalmente el saúco ha sido muy apreciado por sus propiedades medicinales y se lo plantaba cerca de las casas por ser un repelente contra insectos y roedores ya que en sus ramas anidan diversas especies de avispas predadoras que controlan la proliferación de otros insectos. En Cataluña se le conoce como el «bon arbre», «el buen árbol», debido a sus múltiples propiedades medicinales.

El saúco se utiliza como antiinflamatorios, su corteza es diurética, sus frutos son laxantes y depuradores y sus hojas también poseen propiedades desinfectantes entre otras muchas.

El saúco es uno de los árboles que más profundamente asociado está a la tradición mágica y feérica, quiza por esa razón el cristianismo convirtió su madera en la de la cruz de Jesucristo y el árbol en el cual se ahorcó el «traidor» Judas Iscariote, añadiéndole además de estas otras connotaciones negativas, asociándolo a las brujas, la magia negra y la hechicería.
De hecho, las bayas del saúco son conocidas en muchos lugares de españa como «uvas de bruja», quizá debido a sus propiedades alucinógenas que hacian que antiguamente se lo utilizase en ceremonias religiosas con fines proféticos y adivinatorios.

El saúco también era utilizado en ceremonias funerarias; a menudo se plantaba en las tumbas y se creía que si el árbol florecía el alma de la persona allí enterrada habría encontrado la felicidad en la tierra del eterno verano, el «Tir na N´Og de la mitología irlandesa.

Para los celtas y otras culturas paganas el sáco era hogar de elfos y hadas; dentro del folklore nórdico encontramos a la Dama de los Saúcos o Hyldemoer (la Madre Saúco), un espíritu de la naturaleza que habita en todos y cada uno de estos árboles, mientras que en la tradición druídica se consideraba el último fruto sagrado de la tierra y el vino realizado con sus frutos solo podía ser bebido por los druídas. Se creía que maltratar o talar un saúco era castigado por las criaturas feéricas que habitaban en él, e incluso para cortar alguna de sus ramas, las cuales muy a menudo han sido utilizadas en la realización de varitas mágicas, es necesario pedir permiso a estos seres protectores.

Dentro de la tradición mágica el saúco también es llamado «Árbol de las Hadas», «Vieja Dama», el «Arbol de las Flautas» (ya que sus ramas, gracias a su médula blanda y hueca han sido utilizadas tradicionalmente para la realización de flautas) o «Lady Ellhorn», entre otros.

El saúco representa la muerte y el renacimiento, es por ello que su mes se sitúa entre noviembre y diciembre, la «época oscura» del año, en la cual la naturaleza se sume en su cíclico letargo del que no despertará hasta primavera.
Los druídas celebraban juicios y asambleas bajo este árbol y lo consideraban protegido por las hadas.
Las personas nacidas en el mes del saúco se dividen, como todos los nativos de los meses arbóreos celtas en los nacidos en la «Luna Nueva» (las dos primeras semanas del mes) y los nativos de la «Luna Llena» (nacidos en las dos últimas semanas del mes).

Los nativos de la «Luna Nueva» son más abiertos e impulsivos que los de la «Luna Llena» y a menudo poseen grandes dotes de persuasión que utilizan para luchar contra lo que ellos consideran injustos. Los nativos de la «Luna Llena poseen una gran intuición, y son mas retraídos que los nativos de la «Luna Nueva».

Los nativos del saúco a menudo van evolucionando en los terrenos personal y espiritual a lo largo de sus vidas, durante su juventud suelen ser más impulsivos y gastar tiempo y energías en proyectos que no llegarán a terminar, poseen una curiosidad insaciable que solo con el tiempo lograrán educar para alcanzar sus objetivos y ganarán constancia.
Gracias a su curiosidad y sus ansias de conocimiento los nacidos en el mes del saúco poseen una gran capacidad de comprensión, por lo que a menudo se ven atraídos hacia el estudio de temas metafísicos y profundos.

Sin embargo a los nativos del saúco les desagardan la rutina y la monotonía, necesitan estar en constante cambio y movimiento y libertad en todos los ámbitos de sus vidas.

No les gusta sentirse presionados en ningún aspecto y se alejarán de aquellos que intenten coartar su libertad.
A medida que alcancen la madurez los nativos del saúco irán forjando su paciencia y se volverán más reposados.

En el aspecto negativo de su personalidad pueden llegar a ser crueles y despiadados y tienen tendencia a elegir mal sus amistades. Su gran ambición hace que a menudo no sean demasiado escrupulosos a la hora de lograr sus objetivos.
Son personas muy extrovertidas pero no suelen involucrarse demasiado en las relaciones, les cuesta compartir y expresar sus sentimientos.

Fuente: Hija de la Luna , Robert Graves

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