La triple ley del ritual

La magia y el ritual suelen confundirse, pero no son lo mismo. La magia implica ser capaz de alterar o influir el status quo existente, mediante un cambio en la conciencia personal. El ritual es un medio por el que el hombre puede contactar con energías y fuerzas que de otro modo estarían fuera del alcance de su comprensión. Pueden combinarse, evidentemente, pero en su estado natural son dos aspectos muy distintos de la ciencia oculta. Al seguir las instrucciones de este libro está aprendiendo a aplicar de un modo mágico suspoderes mentales, naturales, pero hasta este momento no utilizados. No necesita un ritual o un templo para ello, puede realizar magia en medio de la estación de Waterloo en una hora punta, sin que nadie se entere.

No se necesita ningún movimiento, ninguna invocación, ninguna imagen de punto cardinal, nada salvo una mente disciplinada y entrenada. Pero la humanidad tiene una barrera interna con respecto a lo que puede conseguirse mediante la propia capacidad mental, por lo que cuando se necesita ir más allá de esa barrera, hay que pedir la ayuda de los «dioses». Esto se hace por medio del ritual. El noventa por ciento de las veces, los dioses han sido invocados con aspectos del ser superior y más capaz del propio mago. No desacreditamos con esto sus esfuerzos. Lo que consigue con ellos es deslizarse bajo la barrera mental, haciendo creer a lamente consciente que algo o alguien más está haciendo el trabajo; es decir, los «dioses».¿Significa esto que esos dioses no existen? Lejos de ello, existen ciertamente, pero en formas y dimensiones que no podemos comprender.

Tenga simplemente en cuenta que todos los dioses son emanaciones de un esquema de energía creativa primordial que a veces se llama simplemente dios. Pero lo que es la energía primordial, o su aspecto, o cómo se comporta, no lo sabemos, ni lo podremos saber nunca en esta fase de la evolución humana. Durante incontables miles de años, el hombre ha utilizado su imaginación para crear «formas» que expliquen sus miedos, alegrías, esperanzas y problemas. Así aparecieron los dioses, sacados del dios primordial e inmanifes-tado por la abrumadora necesidad de la humanidad de algo más cercano a su propia forma, algo a lo que pudiera darle un nombre, con lo que pudiera identificarse, y a lo que pudiera ofrecer su veneración (y culpar de lo que resultara caprichoso). Como estas formas emanaban del dios primordial contenían suficiente energía en estado bruto, sin diluir por un cuerpo físico, que otorgaban un gran poder. El hombre alimentó ese poder con su veneración, creando así un circuito de fuerza. Y como el hombre alimentó el bien y el mal de su propia estructura,los dioses también se diferenciaron en fuerzas benignas y malignas a lo largo de los siglos.Algunos miembros de la humanidad evolucionaroncon mayor rapidez que otros, y durante largos períodos de tiempo han alcanzado lo que llamamos el grado de los adeptos o de los maestros. Por medio del ritual se puede contactar con esos maestros, lo mismo que con los dioses.

Si el progreso se mantiene y el mago se esfuerza por perfeccionarse en todos los niveles, llegará un momento en el que, durante un ritual, uno de esos seres superiores hará un contacto personal con él, trabajando con él por su intermediación. Es un proceso de fusión, breve en el tiempo, pero eterno en sus efectos.Este es el auténtico significado del término oculto «asunción de la divinidad». A partir de esta explicación entenderá que el ritual está lejos de ser la versión mágica de las charadas que algunos piensan. Hay tres categorías de ritual y sin duda las probará todas. Hay rituales para mejorarse a uno mismo, mental, espiritual y físicamente. Rituales para obtener cosas y rituales para causar efectos. Hay otraforma, que explicaré la última. Los rituales para obtener cosas son los más populares, junto con aquellos para causar efectos. Los rituales de autodesarrollo ocupan un pobre tercer lugar, sobre todo porque necesitan mucho tiempo para manifestarse en este nivel y requieren un trabajo duro. También se necesita mucho autoconocimiento para admitir que se necesita mejorar.

Debe llegar a entender que el ritual es un arte que necesita años de trabajo para perfeccionarlo. También requiere un conocimiento general de proporciones enciclopédicas, incluyendo algunas fuentes bastante improbables. Aprenda a almacenar informaciones sobre todas las cosas. Pero incluso con esto necesitará aplicar la ley del umbral del ritual; método, motivo y significado.

Fuentes: Ashcroft Dolores , Manual Practico de Magia Ritual.

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