La plegaria

 

Palabras-con-ple-y-terminan-con-ría-plegaria (1)Este extracto del libro de Tratado de magia magia practica nos habla sobre la oración y la plegaria, aunque evidentemente Papus muy influenciado por Levy y por sus enseñanzas, se puede apreciar que esta ritual esta muy enfocado a los llamados rituales de alta magia, pero creo que con el cual podemos adaptar perfectamente a un ritual wiccano o pagano dependiendo de la tradición que sigamos, creo que la oración es un tema muy importante no olvidemos nunca el poder de la oración. No olvidemos que orar, al fin al cabo es hablar con nuestros Dioses.

 

 

Plegaria
nombre femenino
1.
Acto de orar.
«en el sermón pronunciado durante la plegaria del viernes, se pidió la unidad de todos los musulmanes»
2.
Serie de palabras con que el creyente se dirige a Dios, a una divinidad, a un santo, etc., especialmente para pedir o suplicar algo.
«hacían plegarias dirigidas a los dioses buscando su protección; elevar una plegaria a Dios»

Aqui el extracto del libro de Papus sobre la palabra:
La oración,tiene por objeto fusionar momentáneamente el «yo» con el inconsciente superior, el «no yo», por el influjo del sentimiento idealizado sobre la voluntad mágicamente desarrollada. La plegaria es pues una ceremonia mágica de primer orden y por ella debe principiar el estudiante toda práctica. Pero se trata de una acción de índole voluntaria y cerebral, y no consiste únicamente en el movimiento de los labios que pronuncian determinadas palabras. y siempre las mismas, lo que por virtud de la costumbre se convierte en un acto reflejo.

La palabra no debe ser otra cosa que el ropaje con que el iniciado viste sus idealizaciones; en consecuencia, aconsejaremos que en cada ocasión se empleen términos distintos, o cuando menos, que se comenten de diversa manera las palabras consagradas.

La elevación del ser anímico a la intelectualidad, efecto de la plegaria, constituye un acto de demasiada importancia como para convertirse en un hecho habitual, y las ardientes súplicas de una madre que ruega por el hijo enfermo, conmueven mucho antes al Invisible que el movimiento de labios del sacerdote, servidor a sueldo del Estado y de un culto que comprende tan poco como de tales cosas comprende la ciencia. Las raras
excepciones que de este caso hallemos, no sirven más que para confirmar la regla establecida. ¿Y cuántos sacerdotes existen que sientan libertada su alma después de recitar las oraciones que venden. . . generalmente por treinta dineros?

Entre todos los rituales de oración mágica, he aquí el que nosotros preferimos. . Ha de comenzar por una meditación que dure unos cinco minutos, precedida de tres aspiraciones lentas y profundas. En seguida, se volverá dando la cara sucesivamente a los cuatro puntos cardinales, comenzando por el de Levante, invocando a cada uno de los genios o ángeles de dichas orientaciones y precederá estas invocaciones con la pronunciación de la letra del nombre sagrado correspondiente. Es muy útil que hasta donde le sea posible, el invocador procure mantenerse puesto sobre una tela de lana (tapiz o cobertor).

Terminado el ciclo de estas primeras invocaciones, el mágico se entregará a una nueva meditación durante tres minutos, y luego mirando frente a frente al Este, comenzará su plegaria teniendo las manos extendidas con las palmas hacia adentro. Ya hemos dicho que las palabras, o sea el texto de la plegaria, debían ser concebidas
por el.operador en persona. Además, conviene en lo posible que a la oración acompañen las armonías de un instrumento musical, en cuyo caso se cantan las palabras del rezo en grave y lento compás, escogiendo entre los trozos de música adecuada, alguno predilecto (la Navidad de Adolfo Adam puede servir de ejemplo).

Se invocarán lo primero a los Señores de lo Invisible, que constituyen la cadena mágica; después a los seres psíquicos que presiden la evolución de la humanidad y progresivamente se elevará el pensamiento hacia el Centro superior de toda existencia y de toda jerarquía. La oración que se hace de pie y con la mirada fija en el espejo mágico que esté en el altar, es la que generalmente debe practicarse. Pero ni el tiempo ni el lugar,ni los instrumentos resultan indispensables para la ejecución de ese acto esencialmente espiritual.
El funcionamiento de las facultades de expresión es suficiente y el ritual cuya descripción queda hecha, pone en juego, la marcha, el gesto, la voz y la mirada. cuando el Laboratorio mágico esté preparado de modo que más adelante a, se unirá al ritual precedente la combustión del incienso, como perfume, la espada, la varita y la copa, como instrumentos y accesorios requeridos por la operación.

Al volverse para invocar frente a cada uno de los cuatros puntos cardinales.Tal ha de ser la oración mágica, cuyos detalles se pueden conocer más a fondo estudiando lo que enseña Eliphas Levy en su Ritual, a propósito del versículo exotérico del Pater. De todas maneras, ya hemos dado nosotros los elementos estrictamente indispensables del ritual exotérico.
Los efectos producidos por la plegaria mágica son considerables. En el plano astral las formas dementadas se imantan por influjo de la voz del hombre. El operador asegura también para sí mismo los efectos sobre el centro anímico y parece que el alma se encuentra entonces en su natural elemento. Una sensación de bienestar y de calma hasta ese instante desconocida para él, invade al mágico, y con frecuencia las visiones se manifiestan desde el primer ensayo.
Por dicho motivo, conviene reservar la práctica de la plegaría mágica para las grandes ocasiones y evitar con sumo cuidado los efectos de la costumbre da por la repetición reiterada del acto de todos los días a una misma para estos casos ordinarios la meditación y la evocación mental bastan y el ritual completo de la oración se ejecutará, fuera de las ocasiones extraordinarias, a lo sumo de siete en siete días.

Papus (Tratado elemental de magia practica)

 

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