La ley dice:

La ley dice: «Nunca aceptes dinero por el uso del arte, pues el dinero mancha a quien lo toma». Es un principio universal entre quienes profesamos la brujería blanca no recibir dinero por trabajos mágicos. Aceptar honorarios «mancha» a quien los recibe y a pesar de hacerlo con la mejor voluntad del mundo alienta una tendencia subconsciente a «hacer teatro» y a producir resultados que causen impresión con un simple  movimiento de dedos.

Se empieza llamando a un cliente para mas sesiones de las que son estrictamente necesarias, y en breve se aceptan encargos que no son exactamente negros, si no un poco grises. Y así sucesivamente. Mas de un brujo o médium espiritista que han llegado a este situación han terminado por descubrir como sus auténticos poderes
originales se desvanecían después de «hacerse profesionales» , por que han corrompido su sinceridad y su juicio. Sin embargo generalmente se acepta que se pueden recibir honorarios por trabajos tales como leer las cartas del tarot. Se tratan de consultas no de operaciones, y dependen de la intuición más que de la magia en un sentido
estricto.  La tentación de ser un show resulta escasa * (hoy en día es discutible después de las cosas que se ven por la tv) y fácil de resistir por un lector honesto del tarot. Y pedir unos honorarios razonables recorta el número de visitantes a quienes solo les mueve la curiosidad, pues en caso contrario pueden convertirse en un serio problema de agobio y perdida de tiempo desde el momento que la reputación se extiende.

Janet tuvo que renunciar a las lecturas de cartas del tarot por las mismas razones.
Conocemos a varios lectores de cartas del tarot buenos e escrupulosos que lo hacen a cambio de una vida modesta, y los hemos recomendado sin vacilar. Pero nunca hemos conocido a una bruja o un mago que cobrase por sus trabajos mágicos y retuviese su integridad.

Los artesanos profesionales que suministran las necesidades de los brujos o los ocultistas son, naturalmente, otra cuestión. Conocemos y tenemos tratos con varios artesanos del metal, fabricantes de inciensos, joyeros y demás artífices de esta categoría y, al menos de uno, seguimos manteniendo que cobra muy poco por sus maravilloso
trabajo.(Después de todo, a nosotros nos pagan por nuestros libros, aunque difícilmente nos vamos a hacer ricos con ellos) Incluso dentro del coventiculo, si algún entusiasta fabrica herramientas de otros miembros por el placer de hacerlas, todos insistimos en pagar las materias primas. Lo esencial de todo esto estriba en que ninguno de esos
pagos se realizan por trabajos mágicos.

Bajo nuestro punto de vista, seria una equivocación por parte de cualquier artesano reclamar, y cobrar, por un supuesto elemento mágico de sus productos, o venderlos como «cargados mágicamente» o «ya consagrados» , quizá esto sea una cuestión de opiniones, pero nosotros opinamos que la consagración o la «carga» son responsabilidad del que los utiliza, o a lo sumo de los adeptos que entregan herramientas a otros brujos como regalos y que pueden infudirlos alguna carga inicial o consagración como muestra del cariño con que se hace el regalo. Pero las consagraciones nunca estarán en venta.

Por cierto, cuando fuimos iniciados nos enseñaron que nunca se debe regatear con herramientas mágicas; se deberá pagar el precio pedido o mirar en otro sitio. Dion Fortune (Moon Magic) tiene sus reservas:
«Existe un antiguo refrán que asegura que lo que se necesita con fines mágicos debe comprarse sin regatear, pero hay un limite para esta clase de cosas». La opinión de Doreen Valiente es incluso mas decidida, según nos contó:
«En varios antiguos Grimonios también se encuentra esta afirmación, pero creo que la invento algún vendedor de accesorios mágicos listo. En tiempos de Gerald no nos enseñaba nada de este tipo, quizá por que el también pensaba que esta supuesta ley mágica fue inventada por los que tenían algo que vender, y por que desde entonces los estudiantes de arte mágico se lo tragaron. Sin embargo, si al comprara un hermano o una hermana del arte no puedes pagar el precio que te piden, no se debería regatear. En cambio, con comerciantes cuanto mejor se pueda regatear, mejor. Digo yo «Añado que, por supuesto, cualquier objeto deberá ser purificado tanto física como psiquicamente antes de ser utilizado mágicamente, y eso es mas importante que regatear o no?»

Provervio Siux » Oh gran espíritu, no me dejes juzgar a mi vecino hasta que haya caminado una milla en sus mocasines»

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