All Hallows Eve, o Halloween, es el nombre moderno en Inglés para la gran fiesta del norte de Europa que marcó el fin de la luz y cálido mitad del año, y marcó el comienzo de la fría y oscura, y así divide la temporada de otoño de la de invierno en estas tierras del norte. Era conocido en Irlanda como Samhain, el final del verano; en galés como números Galán Gaeaf, «víspera de invierno»; en anglosajón como Blodmonath, «mes de la sangre»; y en los nórdicos como las «noches de invierno». Como tal, fue uno de los más grandes festivales religiosos del antiguo año pagano norte, y la pregunta obvia es qué ritos se celebraban a continuación.
La respuesta a eso es que no tenemos prácticamente ninguna idea, porque los paganos del norte de Europa eran analfabetos, y no hay constancia de sus ceremonias. El nombre anglosajón para la fiesta se reduce a una realidad agrícola, la necesidad de sacrificar el superávit ganado en este tiempo y salar la carne, porque no podían ser alimentados durante el invierno. Un monje cristiano, Beda, comentó que los animales estaban ofrecidos a los dioses cuando estos murieron, pero él no parecía saber cómo (y que todavía habría sido comido por la gente).
No obstante, podemos reconstruir algunas de las asociaciones de la antigua fiesta de los que siguió colgar sobre él en la Edad Media, y de las costumbres populares que se le atribuye, de manera generalizada que deben referirse a un conjunto generalmente compartida de actitudes antiguas. Como un festival posicionado en un límite importante en el año, Halloween se enfrentó en dos direcciones diferentes.
En cierto sentido, era una época de abundancia y de regreso a casa. Las personas habrían sido bien alimentados después de las temporadas de verano y otoño abundantes, en la mayoría de los años, y se reunirán en el asentamiento a casa después de la hora de trabajo y los viajes. Los guerreros, comerciantes, marineros y gente con habilidades que ofrecer todos habían regresado, la cosecha fue en los graneros y los rebaños y manadas había sido impulsado desde los pastos de verano y los campos externos. Fue un tiempo para reuniones, historias, celebraciones, la solución de los conflictos, la toma de valores y el aprendizaje de las lecciones que han de aplicarse en el próximo año, y para la relajación. En la Irlanda medieval se decía reyes locales para celebrar una fiesta en sus salones reales, durante una semana antes y después de Samhain, para todos estos fines.
Hubo, sin embargo, la otra cara de la fiesta: que marcó el comienzo del invierno, el más aterrador, incómodo e inconveniente de todas las estaciones del año en las tierras del norte. Incluso en Gran Bretaña moderna, es el momento en que se cambian los relojes y la noche se precipita en la tarde. Era la fiesta que prologó los meses de oscuridad, el frío, el hambre, la claustrofobia y las enfermedades físicas consecuentes de todos aquellos. Lo que venía era la temporada de la muerte; no sólo de las hojas, las flores y la luz, sino de los seres humanos, ya que más perecerían en el invierno y principios de la primavera que en cualquier otra época del año. Por eso de Halloween fue ampliamente considerado como el momento en el que los espíritus de la oscuridad y el miedo, las fuerzas del mal y malévolos de la naturaleza, fueron soltados sobre la tierra.
La gente reaccionó a esta perspectiva que prohíbe de dos maneras diferentes. Uno era para que sea el festival de la adivinación por excelencia, en el que los humanos trató con mayor frecuencia para predecir el futuro, y en los tiempos pre-modernos la predicción más a menudo buscaba era que vivirían durante el invierno. La otra reacción fue la de burlarse de la oscuridad y el miedo, por cantar canciones acerca de los espíritus que personificaban ella (en Gales, por ejemplo, la cerda-cola menos negro y la Dama Blanca), o vestirse como ellos: en otras palabras, para enfrentar audazmente los terrores de la temporada ahora que llega.
Se suele afirmar que la fiesta era la fiesta pagana de los muertos. En las fiestas de realidad para conmemorar a los muertos, donde se pueden encontrar en la antigua Europa, fueron celebradas por los paganos y los primeros cristianos, entre marzo y mayo, como parte de una limpieza de primavera para cerrar el duelo e ir adelante en el nuevo verano. Por otro lado, la iglesia católica medieval instituyó gradualmente un festival poderoso de los muertos en esta época del año, la designación de 01 de noviembre como el día de Todos los Santos o de Todos los Santos, inicialmente en honor de los primeros mártires cristianos, y el 2 de noviembre como Todas las Almas, en el que la gente podía orar por sus amigos y parientes muertos. Esto se asoció con la nueva doctrina del purgatorio, por el cual la mayoría de las personas no fueron directamente al infierno o al cielo, sino un lugar de sufrimiento entre, donde se purgan sus pecados para que encajen en el cielo. También se creía que las oraciones de los vivos podían aligerar y acortar sus ensayos, al igual que la intercesión de los santos (que es por qué era bueno tener todos los que están en la mano). Las dos nuevas fiestas cristianas fueron, sin embargo, sólo se desarrollaron entre los siglos XII y IX, y se iniciaron en tierras germanas no celtas.
La reforma protestante, que acabó con tanto la doctrina del purgatorio y el culto a los santos, elimina todos estos ritos de la mayor parte de Gran Bretaña, y se fue nada más que una vaga sensación de Halloween como un tiempo con asociaciones espeluznantes. Sobrevivió en su forma antigua de Irlanda, tanto como la fiesta católica de los santos y las almas y un gran festival de temporada, y la emigración masiva de Irlanda a América en el siglo 19 se hizo cargo allí.
En el siglo 20 se convirtió en una fiesta nacional para los estadounidenses, que conserva la antigua costumbre de vestir a los poderes simulacros de oscuridad, el frío y la muerte, y una transformación de uno en el que las personas pobres fue de puerta en puerta para pedir comida para una fiesta de su cuenta, morphing de nuevo en la de uno de los niños truco o trato. Por la década de 1980 esta fue la causa de algunos cristianos evangélicos americanos para condenar el festival como una glorificación de los poderes del mal (que faltan por lo tanto todas sus asociaciones históricas), y tanto las celebraciones y las condenas han extendido a Gran Bretaña.
En general, sin embargo, la antigua fiesta de la víspera de invierno ha recuperado su antiguo carácter, como un tiempo doble de diversión y fiesta, y de la confrontación de los temores y molestias inherentes a la vida, y consagrados especialmente en las latitudes del norte por la temporada de frío y la oscuridad.
Autor: Ronald Hutton
Fuente: theGuardian
es muy especial conocer la historia detrás de la celebración, actualmente y en éste país es la diversión especialmente para los niños.