El Cazador y la Caza

Como muchas divinidades presentes en numerosas tradiciones de la conocida “Brujería Tradicional”, el Cazador es un ser común a muchos países o regiones de Europa. A veces, la figura del Cazador varía de país en país debido a las distintas idiosincracias particulares de cada cultura o influencia geopolítica de una nación, sin embargo a los ojos de cualquier estudioso, a su vez, comparten numerosos puntos en común. En este artículo trataré de ofrecer una imagen más o menos global de la figura del Cazador y la Caza Salvaje a través de diversas culturas y naciones europeas.

La leyenda de la “Caza Salvaje” (y su cazador) está presente por distintos países de Europa. Irlanda, Inglaterra, Gales y Escocia, así como Alemania, Francia y ciertas regiones del norte Peninsular (Ibérico). Muchos autores han tomado los famosos cuentos infantiles que describen “un tren fantasmal” como el arquetipo superviviente de la caza salvaje común en la mayor parte de Europa. Una actividad posteriormente relacionada con la Brujería y los Dioses Antiguos en general. Según pudiera parecer, la Caza Salvaje (como otros Dioses de la Brujería: la mujer con pie de Oca, la Diosa Subterránea, la Sabia Hilandera, el Herrero, el Padre Cielo, el Señor Verde del Bosque, Elfos y otros espíritus) estuvo relacionado con antiguos Ritos dedicados a los Viejos Dioses comunes, como hemos visto, a la mayoría del Continente Europeo.

Culturas como la Celta, la Germánica o la Grecolatina absorbieron como “historias fantasmales” estos viejos ritos, y hoy, solo son recuerdos o partes tenebrosas de los cuentos infantiles. El Cazador es el Dios de la Caza (Herne, Cernunnos, Aker, Pan) y a la vez el Dios de la muerte en un estado singular que fue inmortalizado por el folclore en numerosos países. Como tal recibió varios nombres en distintos lugares, en Gales era llamado Gwyn ap Nudd y en Irlanda, en lengua gaélica Finn mac Cumhaim. Charles Squire dice al respecto:

Gwyn ap Nudd ha sobrevivido en la tradición a todos sus parientes sobrenaturales. El profesor Rhys se ve tentado a ver en él el equivalente britano del gaélico Finn mac Cumhaim. El nombre de ambos significa “blanco”; ambos son hijos del dios-cielo; ambos son famosos cazadores. Gwyn, sin embargo, es más que eso: porque caza hombres. En los primeros poemas galeses, él es un dios de la batalla y de los muertos, y, como tal, cumple el papel de psicopompos, conduciendo al muerto al Hades, y gobernando allí sobre él.

Más tarde, el historia semi-cristianizada, se le describe como ”Gwyn, hijo de Nudd, a quien Dios ha situado sobre la progenie de diablos en Annwn, para que no destruyan la raza actual”. De nuevo, más tarde, a medida que el paganismo degeneró con el tiempo, llegó a ser considerado como el rey de las Tylwyth Teg, las hadas galesas, y su nombre, como tal, apenas se ha apagado desde la última caza, el valle romántico de Neath. Él es el salvaje cazador de Gales y el oeste de Inglaterra, y es su jauría la que a veces se oye cazando en lugares baldíos por la noche. En su apariencia más temprana, como dios de la guerra y de la muerte, es el tema de un poema en diálogo contenido en El Libro Negro de Caermarthen.

Oscuro, como la mayoría de poemas galeses, no es, sin embargo, un producto animado… En él vemos reflejada, quizás, la figura más clara del Panteón britano, el “poderoso cazador”, no de venados, sino de almas humanas, montado en su caballo-demonio, y animando a su horda demoníaca a la horrible cacería. Él sabe cuando y donde caen todos los grandes guerreros, porque él recoge sus almas en el campo de batalla, y ahora gobierna sobre ellas en el Hades, o sobre ”la nebulosa cima de algún monte”.

(Celtic Myth and Legend, Poetry and romance. By Charles Squire)

Otro nombre para el “Cazador Salvaje” es el propio Arawn también de influencia galesa y que aparece inmortalizado en el Mabinogion. Un cazador divino montado a caballo y seguido de una serie de sabuesos blancos con orejas rojas que a menudo son llamados “perros-duende”.

En Devon (un condado al suroeste de Inglaterra) estos perros son llamados ”Sabuesos Yeth” que viene a significar “Sabuesos del Páramo” y traducido algunos autores y folcloristas hacen referencia a “paganos”. Algo no del todo estúpido de pensar entendiendo que en muchas leyendas folclóricas de Europa, la Caza Salvaje no era otra cosa que la recolecta de almas, por parte de un misterioso ser (el Cazador) para llevarlas “al otro mundo”. En muchos de estos lugares, solo irían con él las almas que no fueran lo suficiente buenas para ir al cielo, pero tampoco lo suficientemente malas como para ir al infierno; esto es, los paganos.

Otro dato que apunta a favor de todo esto es el ya muy conocido pensamiento antiguo de que cuando un pagano moría pasaba “al mundo de las Hadas”, mientras el cristiano iría al cielo (o al infierno, dependiendo).  En otros lugares de Inglaterra también es llamado “Herne el Cazador” y sin duda este es uno de los nombres más famosos. Eliott O’Donnell y Christina Hole nos cuentan sobre Herne:

… el temible aspecto de Herne, su cabeza coronada con gigantescos cuernos de ciervo. A veces es visto a pie, y a veces montado en un gran caballo negro. Cuando va en este último, va acompañado de sus perros de caza, que le siguen en su loca carrera alrededor del parque. Está abierto a la conjetura si el Blanco Ciervo Fantasma, que también se rumorea que frecuenta el parque, es la presa de Herne, pues, que se sepa, nunca se le ha visto perseguido por los sabuesos de Herne. Se dice que su aparición predice algún acontecimiento de importancia nacional, y de acuerdo con algún rumor que circula por ahí, fue visto en el Parque inmediatamente antes de estallar la Primera Guerra Mundial.

(Haunted Britain. By Eliott O’Donnell)

Antes de que cualquier calamidad afecte a la familia real o a la nación, se ve la aparición de Herne el Cazador con cuernos sobre su cabeza, junto con la forma fantasmal del roble marchito. A veces aparece también un ciervo blanco, surgiendo de un hueco, que está asociado con las hadas. Se dice que estos tres fantasmas fueron vistos en el parque antes de la crisis económica de 1931.

(Artículo de Christina Hole en English Folklore)

En Francia el Cazador es llamado “Le Grand Veneur de Fontainebleau” y de él se dice anunció la muerte del Enrique IV, porque se escucharon sus gritos y ruidos de cabalgata cerca del Royal Palace. Se supone que había venido a llevarse el alma del monarca quien murió asesinado al día siguiente de este fenómeno por Ravaillac.

En Irlanda el Cazador es llamado “El O´Donoghue” y, según cuenta la tradición folclórica irlandesa, fue un antiguo rey que llevó a Irlanda a algo parecido a una Edad Dorada (prosperidad, paz, abundancia y felicidad). Con los siglos, el pueblo jura verlo en determinados momentos saliendo del lago Killarney (una pequeña ciudad de 10.000 habitantes al suroeste de Irlanda), montado sobre un caballo blanco y cabalgando por encima de las olas seguido por un séquito de hadas.

En los países de orígen Teutón es generalmente Odín quien cabalga y lidera esta caminata salvaje, no olvidemos que Odín es un dios vinculado a la muerte ya que él elige a la mitad de los caídos en combate para llevárselos al Valhalla. Especialmente en Alemania y Austria, la Cazería Salvaje está vinculado a Odín (Wodan). En las zonas Teutónicas de Europa o en los lugares de Europa donde la mitología tiene un intenso sabor Germánico, generalmente zonas del Norte como Escandinavia, Alemania o Austria, la Caza Salvaje tiene  simpatía con ciertas fechas concretas. El Yuletide Germánico, una de las fiestas más sagradas para el paganismo Teutón, era la época en donde más intensidad daba a lugar la caza salvaje para finalizar después y recomenzar en Verano. Entendiendo a Woden como un viejo dios meteorológico, podemos entender también una clara vinculación de la Caza Salvaje con la fertilidad de la Tierra.

En el País Vasco, una de las regiones Ibéricas donde más presencia de Brujería hubo, Eiztari-Beltza (en Castellano: Cazador Negro), no se diferencia demasiado de sus homólogos franceses, ingleses, irlandeses, germánicos o galeses. Es un hombre con, exactamente, el mismo simbolismo y que a la vez también es visto acompañado de una jauría de sabuesos, pero también, de figuras fantasmagóricas que Barandiarán describió como “almas”. Fue el propio Baroja quien lo comparó con el alemán Wodan (Odín) o con el inglés Herne en un sincretismo que nunca ha sido contradicho por ningún otro estudioso sobre la materia.

Autor: Jack Green

Fuente: http://witch-ring.com

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