El amor y la Mágia

Los enamorados (rider)

Los Enamorados, Tarot Rider

El amor es un estado de embriaguez que necesita todo ser humano para encontrar cierta plenitud.
Cualquier tarotista que consultemos nos dirá que el 90% de sus consultantes lo primero que plantea es la duda sobre su pareja, sobre su exito amoroso, su alma gemela. Hay dos cartas que estando sumamente vinculadas son diametralmente opuestas y a la vez identicas. La carta de los Enamorados, y la carta de la muerte.
Estoy segura que llegado a este punto de lectura, mas de un lector ha enarcado las cejas de sorpresa sin ebargo, ¿Qué es el amor sino una forma de muerte del ego para entregarnos al fuego incontrolable de la pasión?. ¿y que es la Muerte sino un cambio de nivel de vibración, un desprendimiento de ataduras, una aceptación, una entrega a una fuerza que esta mas allá de nuestro control?…
Por otro lado, pese a que el amor sea un producto de consumo muy apreciado actualmente y que se vende siempre muy bien en nuestras sociedades modernas, no deja de resultar un tema tabú, al igual que la muerte. No es por casualidad que, desde que el ser humano se preocupa de sí mismo e intenta diferenciarse de su medio gracias a la fiabilidad y originalidad de su inteligencia, el amor y la muerte se codean, cohabitan se mezclan e incluso se confunden en la mente. Así como en los mitos leyendas y cuentos, tambien en las relaciones humanas, la locura o la plenitud del amor parecen arrastrarnos hacia las fronteras de lo posible y de la vida; nos obliga a descubrir y conocer nuestros limites, y a veces por querer superarnos, tomamos la unica salida que nos queda,-o al menos así lo creemos en aquel momento- saliendo de nuestros limites para conocer la muerte.

El HECHIZO DEL AMOR
Entonces, todo sería como si el amor, o para ser más exactos, este magma de sentimientos incontrolables que provocan emociones violentas, nos llevara, a pesar nuestro, no sólo a exteriorizarnos sino a trascender nuestro ego para alcanzar niveles mas sutiles de experiencias. Se dice, que los psiquiatras definen el enamoramiento como una enajenación mental transitoria, y aunque esto nos provoque alguna sonrisa si reconocemos que hay una cierta verdad en ello. El amor vuelve extraños a los amantes, es bien conocido. Estos sentimientos amorosos que dos personas experimentan les hacen singulares, desfasados, irracionales, les aíslan y separan del resto del mundo y de la gente que les rodea, les sumergen en tal estado de exaltación, frenesí y hechizo que parecen abstraerse de la realidad y vivir durante un tiempo en otro mundo. Las emociones que surgen entonces producen un paroxismo de sensaciones que elimina cualquier capacidad de raciocinio, reduciendo su voluntad a su más simple expresión, aunque pueda volverla fanática, siendo su espíritu víctima de una idea fija que vuelve sordo, ciego e indiferente ante cualquier otro tema de preocupación o centro de interés.

En otras palabras, el amor es un estado de embriaguez incomparable que, cuando su intensidad disminuye, se agota y desaparece, sumerge a cualquier individuo en el mayor desengaño, desencanto y vacío interior. Cuando las olas emocionales levantadas por las llamas del amor caen, y el agua es un remanso de paz, se instala la desesperación, la extraña y angustiosa sensación de la perdida.
La psicología moderna suele comparar el amor con una especie de infracción del yo. En efecto, se trata de una exageración, un crecimiento, un desbordamiento.
El enamorado y tiene la sensación de salir fuera de sí bajo la influencia del amor; ya no se siente el mismo, invadido por el deseo del otro, la necesidad de proyectarse en el otro o Integrar en él el objeto de su amor y deja de percibir cualquier límite. Pero una vez este entusiasmo que se alimenta siempre de ilusiones, fantasías, proyecciones cerebrales inconscientes, se apaga, el vacío que deja en el interior a veces resulta insoportable, y los límites vuelven a surgir, crueles y sofocantes.

Aunque el enamoramiento es un estado de embriaguez que no admite normas y que provoca muchos accidentes y dramas humanos que a veces resultan devastadores y mortales; aunque alimente los corazones, los sueños, las imaginaciones, y sea una constante, un paso obligado en el arte y la diversión, no deja de resultar un tabú por el hecho de que sea un fenómeno totalmente asocíal.

Sin embargo por otras razones inherentes, en primer lugar, a la preservación de las comunidades humanas, y después a intereses más individuales que comunes, el hechizo del amor que trasciende las sensaciones, las emociones, las funciones reproductoras, se fue poco a poco sometiendo a reglas y leyes sociales.
Pero por más intenso y perfecto que parezca, ese estado no puede ser duradero, puesto que es fruto de una voluntad inconsciente de fusión con uno mismo que no puede realizarse evidentemente fuera del propio yo con otro aunque le amemos -o creamos amarle- como suele decirse, «mas que a nosotros mismos». El amor ya no tiene entonces otra razón de ser que alzarse como una chispa que se manifiesta en un estado espontaneo, en el momento que dos personas estan juntas, y les conduce a unirse para lo peor y para lo mejor .

DEL AMOR A LA PAREJA SOCIAL
Pero ¿se puede apagar un fuego cuya llama nace, renace y se auto alimenta ¿Se puede dominar un estado de ánimo cuya naturaleza no se conoce, ni se controla, que es más fuerte que uno mismo que hechiza y fanatiza al ser mas sensato? .¿Se puede evitar a quien tiene sed que beba sin correr el riesgo de matarle?.
De este mundo, las comunidades han dado lugar a una especia de frenesí y embriaguez colectiva artificial, que no se puede comparar con el amor que dos seres experimentan. Como no se podía eliminar este amor de las conciencias, dicho amor se convirtió en un ritual. Pero el vacío que deja el amor obliga a la pareja social a crear muchas compensaciones y desviaciones, porque evidentemente la sed de embriaguez no se, apaga.

Por más lejos que nos remontemos en el tiempo, observaremos en nuestros antepasados una doble

voluntad de domesticar y sacralizar el amor. Así nació, por una parte, la pareja social que sigue siendo nuestro modelo, y por otro lado, el amor místico marginal y excepcional, separados pero totalmente integrados social y religiosamente.
Pero el verdadero Amor, el que se escribe con mayusculas, no precisa de ningún producto exterior, raza, credo o religión. Es un sentimiento que ni siquiera requiere de un compañero concreto, porque es una vibración con luz propia y que de igual manera, nos arrastra hacia un compañero de vida, que a una generosa entrega a un ideal, a una sensación, a un estado, que desemboca en la Unidad con el Universo. No importa que nuestra tenencia a la diferenciación matice entre amor de amigos, de matrimonio, de amantes, humanitario o de Dios, porque lo cierto es que todo eso es Amor en sus multiples facetas. Por El, los avatares han entregado su vida en beneficio de la humanidad, mujeres y hombres han dedicado cada minuto de su existencia al servicio generoso y altruista de sus hermanos, y gracias a esa misma vibración, la generación de este planeta ha evolucionado. Es ese Amor el que nos hace conectar con nuestra conciencia y nos lleva a estados de iluminación, a la fusión mística con el Todo, y es el mismo que en las grandes catástrofes humanas, surge de nuevo “perdiendo los limites del yo e incorporandose a la generosidad del “UNO”, exactamente de la misma forma que hablábamos en los estados de enamoramiento, con la única modificación de la frecuencia vibratoria de un octavo superior a la anterior.

Por eso, desde un punto de vista humano, si admitimos que cada uno nosotros es una persona en continua formación, que la vida es un eterno aprendizaje que nos obliga a transformarnos profundamente más que a evolucionar casi siempre a pesar nuestro debemos ver en el amor una experiencia necesaria para el despertar de la conciencia.

EL AMOR EN EL TAROT

De la Luz venimos y a la Luz regresamos dice Sri Auriobiondo. Somos luz. El tarot es una herramienta que enciende la linterna del alma, un espejo donde se reflejan nuestros estados anímicos del momento y un plano de carreteras camino que estamos utilizando para llegar a nuestro destino.
Podemos utilizar esta herramienta como medio para logros efímeros y circunstanciales, o como bisturí de disección para erradicar ocultos males que nos aquejan y dificultan el camino de retorno a la luz. La elección ya solo depende de nosotros, las consecuencias estarán en función de nuestros actos. El encarar el estudio del Tarot con el único propósito de ser utilizado para la atención en consulta, es una mala decisión. Pues el valor más importante del Tarot radica en sus otros aspectos: para comenzar, es un excelente metodo de autoconocimiento, además del conocimiento del Universo que, por supuesto, está enlazado con el autoconocimiento. Es un ítem importantísimo e ineludible del estudio de la Cabala mágica, de los temas astrológicos, y para entender los arquetipos inconscientes, que están esperando ser despertados para ser los basamentos de nuestra iniciación.
La Golden Dawn dice a propósito del Tarot:”Su estudio implica, además, el maravilloso mundo de el entendimiento de los símbolos, los colores, las posiciones y los rasgos. Tal vez no haya mejor definición para el Tarot que aquella que dice: «el Tarot es la representación pictórica del Árbol de la Vida»; por supuesto, se debe entender que el Árbol de la Vida es el gran Glifo del Universal.

Hoy 14 de Febrero, queremos dejar un testimonio en la red, que no este involucrado con la sociedad de consumo o con celebraciones mas o menos bulliciosas, sino de algo permanente que vive en nosotros y cuya vibración, los humanos clamamos, soñamos y proyectamos. Es en muchos casos el objetivo de vida del ser humano, y en toda una de las grandes aspiraciones del hombre : EL AMOR.

EL SIMBOLISMO DE LA CARTA DE LOS ENAMORADOS SEGÚN EL TAROT DE MARSELLA

Anotaciones basadas en el libro TAROTS de Marcel Picard y publicado en la Tabla Esmeralda.

El Enamorado.
En el centro, un hombre en pie, listo para continuar su camino y vistiendo una túnica a rayas amarillas azules y rojas.
Su postura indica el fluir de la vida, los ciclos potenciales y reales. Tiene una duda, a su derecha una mujer enérgica acostumbrada dominar situaciones, a la izquierda una dama azul dulce y receptiva, ¿Cuál de las dos es la elección de su corazón?.
Este es el espejo en el cual nos vamos a mirar mediante la vibración de esta carta: La elección acertada, o no, el discernimiento, el poder de conocer la verdad o la determinación adecuada.

Sigamos mirando.
Nuestro joven enamorado es dulce, comprensivo, sencillo, y su acción es meramente espiritual. El pelo rubio, como los rayos del Sol, simboliza la conciencia. El lado derecho lo introduce en el futuro: el Enamorado está vuelto hacia su porvenir y es consciente de su misión solar.
Las mangas son amarillas. Los bordes rojos fuerzan a la acción, al fuego interior, al entusiasmo, a la juventud, y la sangre pletorica y vital deseando proyectarse, manifestarse en el mundo. La túnica, ropaje de su alma, lo envuelve como un aura de luz que rodea a su cuerpo espiritual. Las cenefas de color, dispuestas en el mismo orden que los rayos del sol de su carta, reflejan el origen luminoso de este “hábito”: el Enamorado brilla con luz propia, como el Sol, es el hijo de la Luz.

Si mantenemos la atención en las piernas, comprobaremos cual es su postura es su postura ante la vida. El talón izquierdo no posa sobre el suelo. Al igual que Aquiles, esta posición nos indica su punto débil: plena disponibilidad, presto al arranque pero inseguro y vacilante, aun no tiene la determinación, todavía no esta listo para la entrega a la que el mismo aspira. No hay ropa en sus extremidades inferiores, y su desnudez nos vincula con el estado original del Génesis: es desprendido, generoso, e inocente, pero pobre y débil, necesita madurar. Le resultara fácil caer y cometer errores.
Las piernas son el soporte del cuerpo sobre la Tierra, establecen las relaciones humanas y están asociadas a la relación social; el amor desnuda los lazos sociales.
El Enamorado se ha desnudado para revestir su cuerpo de gloria, es la edad de la inocencia, de la sencillez, de la espontaneidad, de la sinceridad: «Cuando se ama, siempre se tienen veinte años», dice el refrán. Este detalle establece una relación entre el Enamorado y Tiphereth en el árbol de la cábala pero eso lo veremos después, en el tarot cabalistico.

¿Quién es el personaje que está a la derecha del Enamorado? El rostro está de perfil. El personaje no muestra más que un aspecto de sí mismo, él domina: es la potencia, la severidad. Los cabellos azules son las ideas sobrenaturales, «extra-terrestres». Este color está ligado también a la noche y al inconsciente: este personaje representa el camino del misterio, del interrogante, y sus intenciones son insondables.
Una cofia amarilla sin forma definida: ¿es una cresta, una toca o una corona? La presencia de un elemento sobre la cabeza de un personaje indica una estructura mental, una potencia estable, una autoridad reconocida. La cofia es amarilla: el personaje impone una voluntad espiritual y un camino que el Enamorado, no podrá evitar.
¿Qué representa esta imagen junto al joven enamorado?, quien es esa figura que nos impone respeto y curiosidad al mismo tiempo? : Es ni más ni menos que el destino.

EL destino viste de rojo, porque es a través del rojo de Marte que el enamorado se enfrenta a los conflictos que le prepara la rueda kármica del futuro final. Las mangas azules caen hasta el suelo como alas de pájaro. Habrá una contienda sin manos sin acción, pasiva e inamovible en la que el desenlace final se impondrá a través de la manifestación receptiva del azul. El personaje parece que actúa pero en su misma acción permanece inactivo.

Otra clave importante son las manos. La mano izquierda indica la parte azul de la túnica. La mano derecha la parte roja. La armonia con el personaje es el camino del enamorado: la mano izquierda (el lado pasivo) reposa en la calma y en la inactividad vertical o espiritual (la cenefa azul de la túnica), mientras que la derecha es activa y dinámica en el fuego de la acción horizontal o materia (borde de la túnica roja). Este personaje entrega el mensaje del Enamorado de acuerdo con las palabras de Cristo: “ El viene a traer Su Paz y a echar fuego sobre la Tierra» (Lucas, XII, 49)
El sentido del destino del Enamorado está inscrito en la tela de su túnica. En la «trama» de su misión social y humanitaria, formando una cruz entre el azul vertical y el rojo horizontal. El destino del Enamorado le conducirá al sacrificio.

Aun tenemos otro personaje importante a la izquierda del Enamorado
Una joven mujer rubia, vestida de azul y rojo, está de pie a la izquierda del Enamorado.
La postura de los personajes de este arcano deja imaginar varias escenas posibles : el Enamorado presenta su futura esposa a su madre; el Enamorado es presentado a su futura suegra; el Enamorado vacila entre un amor apasionado y un amor más serio; dos mujeres se disputan al mismo hombre.
La joven mujer rubia contrasta con el personaje ante la dulzura y el encanto de su presencia. El color del pelo, y la actitud del cuerpo, la orientación de la mirada, revelan un profundo acuerdo con el Enamorado, todo su ser asiente. Ella esta enamorada.

Dato curioso si relacionamos las vestimentas de los dos personajes comprobaremos que son opuestas complementarias entre si: El predominio del azul indica la pasividad, la calma, la profundidad, la disponibilidad; el borde rojo descubre la actividad oculta: esta joven mujer arde con fuego interior de su arrebato amoroso.
Los antebrazos son blancos, y representan los medios de acceso al conocimiento, los vínculos sensibles, los intercambios sociales. Los lazos que unen a esta mujer con el enamorad son puros. Su unión es de carácter divino.

Fijemonos en algo extraño; ¿El personaje aparece tener dos manos izquierdas? Pues sí efectivamente así es. Una mano indica el corazón del enamorado: la joven mujer muestra su amor por el y revela que el camino que ha iniciado, su compañero enamorado es el sendero del corazón. El límite entre el azul y el rojo indica tambien la fusión de los opuestos en el plano vertical espiritual y eterno. El personaje coronado muestra la unión que conduce al sacrificio, esta mujer muestra la unión en paz.

Las partes indicadas por los personajes que rodean al enamorado, son todos trozos de tela. La tradición enseña que coger borde o la franja de un vestido es un signo de alianza, de obediencia, de sumisión y de reconocimiento del poder de la persona que lo lleva. Las tiras de tela indican los numerosos poderes Enamorado. Simbolizan la «nueva alianza». Tocar la túnica Enamorado equivale, pues, a estar salvado, como lo atestigua curación de una mujer «con sólo tocar el manto de Cristo (Mateo, XIX, 20-21).
La situación del Enamorado recuerda simbólicamente una encrucijada: se encuentra en medio de un dilema y deberá elegir entre dos direcciones, entre dos personas, entre dos acciones. La encrucijada oculta un profundo valor simbólico y conduce a la realidad permanente de la otra cara que lleva hacia lo desconocido, la elección y el destino.
La elección es la situación arquetípica esencial de todo hombre, sintetiza en sí una cosa y su contrario: elegir, significa libre, significa decir a la vez sí y no, alcanzar lo difícil que es a la vez todo y nada, alfa y omega, finito e infinito, significa realizar un acto de Fe.
La elección nace del deseo: tengo ganas de, estoy enamorado de, y la toma de decisiones: yo elijo esto, yo digo sí a esto, y no a lo demás.
Si permanecemos a nuestro compromiso, para lo bueno y para lo malo, las pruebas de nuestra elección acertada nos inundan de luz. Entonces la cuestión del libre albedrío ya no se impone. Al decidirnos, nos identificamos con Dios, nos remitimos a El, nos convertimos necesariamente en lo que somos (su imagen, «sus hijos»), el error y la verdad se funden en un paso hacia adelante y el amor tiende a brillar en el firmamento.
Así es como se realizan nuestros deseos, a su debido tiempo, independientemente de nuestra voluntad y a menudo a pesar nuestro. «Gente de poca fe, decía si os decidierais en lugar de vacilar, si tuvierais un poco dejarais de dudar, las montañas se moverían a vuestras ordenes.»
Llegar a una encrucijada, significa encontrarnos con el destino: Edipo mata a su padre Laios en un cruce y cumple así la profecía de la que intentaba huir; significa también encontrarnos con el doble aspecto de la vida: Afrodita, la diosa del amor se volvía impura y vulgar en el cruce de caminos, y la terrible Hecate de tres rostros era la diosa de los cruces. Estas divinidades simbolizan la eterna angustia del hombre ante su destino, y su verificación se encuentra en filigrana en las dos mujeres que rodean al Enamorado.
Según Jung, la encrucijada es «el resumen de toda unión» el lugar donde el destino se «ofrece» a todo el que pasa donde el hombre se entrega indefenso a lo desconocido, a las pulsiones a su verdad. La encrucijada es la prefiguración «horizontal» de la cruz del sacrificio «vertical» que, según la tradición, «cumple» la ley de los profetas y sella la nueva alianza.

Cupido en el Sol
El ángel de amor es el símbolo del VITRIOLO alquímico abreviatura latina de: “Visita el interior de la Tierra, rectifica y encontrarás la Piedra original», en otras palabras, «entra en ti mismo y encontrarás la unidad».
La flecha del ángel dirigida hacia la pareja de Enamorados indica el sentido de esta frase: entrar en uno mismo es un acto social, la unidad se encuentra en la unión de los contrarios. Todo el mensaje de amor de Cristo se manifiesta en este detalle. La idea Y el origen del amor tienen su origen en el Sol, esfera de Tiphereth, en el árbol del séfirot.

El ángel niño simboliza los planos superiores en evolución la fuerza de atracción ingenua e inconsciente (las alas son azules) pero también el principio de involución que actúa en el acto de amor del que él es objeto: el niño que podrá nacer por este camino (el ángel es color carne). El niño subraya la noción de hijo atribuida también a Tiphéreth. Está situado en el Sol: es el hijo de la Luz, la encarnación del principio superior nuevo y fundamental del Amor eterno, el Hilo de Dios y el hijo de la pareja de Enamorados del arcano, y es rubio como sus padres.

El arco y la flecha
El arco y la flecha son blancos. La pureza del acto de amor está más allá de toda expresión, su origen es absolutamente invisible, impalpable, incontrolable: el arco no tiene cuerda.
El arco y la flecha están en consonancia con la interpretación El arco cabalístico del arcano: el pilar central del árbol de los séfirot se llama «el trayecto de la flecha», emprendido también por la energía sutil, la Kundalini.
El arco está en la mano del niño que va a nacer por el acto de amor: el Tarot parece indicar que toda encarnación depende de la elección del espíritu que se encarna. La ausencia de cuerda recuerda también que el instante de la concepción es totalmente oculto.
En la mitología, Apolo es el arquero divino, el dios solar del equilibrio y de la armonía, el profeta y el hijo de Zeus. Sus flechas son los rayos del Sol y su cifra es el 7 (número de la perfección y de la unión dinámica de los contrarios) 3. La presencia de Apolo en este arcano prefigura el triunfo (del amor) visible en el Carro (arcano vn). El ángel es siempre mensajero: anuncia la misión del Enamorado y del que cumple las profecías. El ángel apolíneo indica la cualidad del espíritu que se encarna en el Enamorado: es un profeta, un dios, un redentor, el Hijo de Dios, Cristo. La cábala dice que «todos los dioses solares son dioses salvadores, todos los dioses salvadores son dioses solares y la encarnación de un príncipe divino implica siempre un sacrificio» (Dios Fortune). Respecto a este simbolismo, el joven Enamorado del arcano parece que ha tenido que cargar con una carga muy pesada.
Un conocimiento más hondo de los «senderos de luz» del árbol de los séfirot revelará los muchos tesoros contenidos en este arcano que constituye una verdadera meditación sobre sentido del Amor.

INTERPRETACION ADIVINATORIA

El arcano esta inspirado en una escena mitológica: el joven Hércules que, después de haber completado su educación, se encuentra frente a la decisión sobre su futura existencia. Encontrándose en esta importante situación, se le aparecen dos jóvenes mujeres, la virtud y la indolencia, la primera vestida humildemente y la segunda elegantemente engalanada, que le prometen direcciones y ventajas opuestas.
Desde arriba, el dios Eros vigila la situación, preparado para lanzar la flecha y favorecer la elección entre el bien y el mal, entre el vicio y la virtud.

Significados positivos

Hallazgo del alma gemela, enamoramiento, proyectos matrimoniales, fidelidad, nobleza, una decisión determinante en el campo afectivo, amistad, altruismo, arte, belleza, afinidad, fecundidad física y espiritual, exámenes superados, buenas cosechas agrícolas,alianzas útiles, recuperación de la salud gracias a una dieta apropiada.
Un joven enamorado, un pariente, un aruitecto, un químico, un farmacéutico, un uFermero, niños, animales domésticos.

Signifiicados negativos:

engaños, tentaciones, encuentros negativos para el futuro, conflictos, dudas, indecisiones, deseos insatisfechos, inestabilidad, insatisfacción, obstáculos, fracaso en un examen, sexualidad desordenada, separación, soltería, noviazgo aplazado, sacrificio, frialdad, egoísmo, celos, proyectos alocados, negocios suspendidos, depresión, peligro de enfermedad o accidente, esterilidad, problemas en el intestino, en los riñones, en el pecho y en la garganta.

Lugares: clínicas, hospitales, laboratorios de análisis.

Tiempos: miércoles, septiembre, signos de Tauro, Géminis y Libra.

El consejo del arcano: El camino más difícil resultará ser el mejor.

Autor: por Amelia Lamaignere

Fuente: (Esquina Magica)

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