El Camino de los Sabios Vs la superstición.

Wicca, es una palabra que proviene del ingles antiguo. En un principio se usaba para designar a aquellos que practicaban el Arte, que seguían la brujería o como también se le ha llamado la Antigua Religión. Si hay continuidad o no a lo largo del tiempo desde los primeros cultos a la naturaleza, es un tema de debate que no entra en este articulo.

Lo que quiero hacer ver es que lo que hoy conocemos como Wicca proviene del término con el que se definían a los que practicaban el noble arte de la brujería. Wicca en su origen viene a designar al que conoce, sabe, es decir al sabio. Por tanto la Wicca, la brujería, es un camino de conocimiento y aprendizaje.

En todas las antiguas culturas, los brujos, magos, chamanes, druidas, sacerdotes, etc. eran los estudiosos, artistas, eruditos y científicos de la época, normalmente todo junto. Eran los tenían el conocimiento, pero este no se limitaba al plano material sino que buscaban el conocimiento de una forma holística, lo llamaríamos ahora, estudiaban el mundo o los diversos mundos desde todos sus posibles aspectos.

Los Wiccanos de hoy en día somos herederos de este, no diaria conocimiento sino, ideal de adquirir conocimiento. Tratamos de comprender y conocer la Naturaleza en todas sus formas y manifestaciones. Desde todos los planos y perspectivas. Conocer y comprender la leyes naturales en todos los planos, físico (material), astral, mental y emocional, espiritual, divino, etc. Pues cuando comprendes las leyes puedes manejar las de una forma eficaz y producir pequeños o grandes “milagros”.

Por tanto la Wicca, la brujería, es un camino de búsqueda del conocimiento, del estudio y la experimentación para comprobar los resultados de los conocimientos adquiridos, estos conocimientos van enfocados a comprender quien eres y cual es tu papel en el mundo, es decir vivir la vida y experimentarla. Pues no nos quedamos encerrados en nuestro estudio sino que ponemos en práctica, en el día a día los conocimientos que vamos adquiriendo de nosotros mismos y del Mundo.

La superstición, desde mi punto de vista, es la aplicación de técnicas, elaboradas por otros, para obtener un resultado pero sin saber o comprender que lo origina y las leyes que rigen, y dando unicamente importancia a la técnica o las herramientas utilizadas en lugar de las leyes por las cuales se obtiene el resultado.

Si lo llevamos a términos actuales, fuera del campo, espiritual. El brujo es el científico y el supersticioso es el profano que usa la técnica desarrollada por estos.

Pongamos un ejemplo, sencillo de comprender. Un ingeniero estudia las ondas, la electricidad y otras leyes físicas para desarrollar un mando a distancia que encienda la televisión. Comprende y sabe los mecanismos por los cuales funciona este mando, y lo usa. Aquellos que carecemos de estos conocimientos podemos hacer uso de este mando y obtener los mimos resultados, pero no necesariamente comprender el proceso por el cual funciona. Cuando mi desconocimiento es tal que doy poder al aparato, y no a la ciencias y el conocimiento que hay detrás de este aparato. Estoy cayendo en un acto de superstición. Y si un día deja de funcionar y no produce es efecto esperado que encienda o apague el televisor seguiré apretando el botón en espera de un resultado y preguntando que habré echo mal para que no responda. En mi desconocimiento de mi herramienta, no me planteo que pueda fallar, ya ha funcionado anteriormente, y que pueda haberse quedado sin pilas por ejemplo.

Llevándolo al mundo de la magia mi mando a distancia sería el ritual. A través del ritual doy los pasos que me permiten actuar en otros planos de la realidad, cuando conozco el símbolo, cuando comprendo las leyes que lo rigen, puedo desarrolla mis rituales, amuletos, etc… para la obtención o manifestación de ciertos resultados en este plano. El poder no está ni en ritual en sí,  ni en el amuleto, está en mi conocimiento y en aprovechamientos de este.

El brujo (Wicca) estudia estas leyes, trabaja con ellas y obtiene sus resultados, pero el supersticioso desconoce de donde emana el poder, la magia y lo traslada al objeto o herramienta, en lugar de comprender que este viene de la utilización y aprovechamiento de leyes universales. Y puede funcionar de una forma o de otra, usando o no una determinada herramienta u otra, incluso sin el uso de estas. Por tanto cuando un ritual le funciona lo repetirá una y otra vez sin cambios o modificaciones. Y si un día falla, no se planteará que posiblemente haya «agotado las pilas» es decir que las condiciones hayan cambiado y se planteará que algo está haciendo mal, o que le están castigando por algo, o que alguien está actuando en su contra.

Otro ejemplo sencillo, un cirujano usa un bisturí para hacer una intervención que sanará a la persona que trata. El poder no está en el bisturí del cirujano y su cortante filo sino en el conocimiento del cirujano, su experiencia y pericia. Bien podría hacer una operación del mismo tipo con un cuchillo de cocina u otra herramienta punzante, quizás no sea tan efectiva o presente más complicaciones, pero el conocimiento del médico será quien resuelva la situación. Pero si yo usara el mismo bisturí, en la creencia que este tiene el poder de sanar, estaría en un grave error pues, el bisturí tiene el mismo valor que la mano que lo empuña, si carezco del conocimiento, de la habilidad para hacer una intervención en lugar de sanar puedo dañar gravemente a la persona que quiero ayudar.

Con el uso de la magia y las herramientas mágicas ocurre algo similar, llevar un amuleto de protección si saber sus bases y fundamentos, es lo mismo que tomar un analgésico. Es decir puede activar ciertas sinergias que me ayuden en un momento dado. Pero al final me crea un problema mayor, me crea una dependencia del objeto pero no soluciona mi problema. El calmante me pude aliviar el dolor pero sino curo la infección que lo provoca esta situación me terminara generando un problema más acusado y peligroso que el propio dolor.

En estos últimos tiempos estoy observando que muchas personas llegan a la Wicca y rápidamente hacen acopio de herramientas, montan altares, se ponen a interpretar tarot o runas, hacer rituales pero sin base o conocimiento de las herramientas que usan. Les da igual que su vara seas de cristal, es tan bonita, o que su athame sea de madera.

Ciertamente tampoco habría un gran problema  en usar estos materiales si el cambio se hiciese en base a un conocimiento adquirido y una experimentación que te ha llevado a obtener mejores resultados con estos materiales que los tradicionales y que el simbolismo que hay detrás de ellos, es comprendido y se ha evaluado la transcendencia del cambio. Pero lo triste es que generalmente no es así, que se hace en base a una estética o capricho en aras de un total desconocimiento del simbolismo y significado tradicional de estas herramientas y de su uso.

Se otorga importancia y poder a la herramienta en si, como en el caso del mando a distancia, en lugar del estudio y el conocimiento que hay detrás de la elección de  una u otra herramienta en un momento dado.

Comentarios como: «El que el péndulo me dice esto», «mi péndulo está roto o no me funciona», como si este fuese una entidad o un aparato en lugar de ser un vehículo para amplificar mis percepciones. O comentarios como no se pude echar las runas o cartas sin un tapete, como si el tapete fuese a modificar el significado de símbolo que hay en unas y otras. Para echar el tarot lo que hace falta es comprender lo que hay detrás de la carta, del significado del símbolo y de lo a mi me indica en un momento dado. Al igual que el ejemplo bisturí el resultado de mi interpretación está en mi conocimiento y no en la herramienta. Podría usar cualquier tarot con el mismo resultado, si bien es verdad que cuando estoy familiarizada con la herramienta mi precisión es mayor. Conocer la herramienta que uso y sus particularidades me pude hacer más precisa en mis interpretaciones.

Esto ocurre con este tipo de conocimientos periféricos y complementarios de la Wicca, pero también hay muchos que se hacen llamar Wiccanos por el simple hecho de que les gusta la naturaleza y salir al campo (a muchos campistas también y no por ellos son Wicca), otros han leído dos libros y han realizado los rituales que en ellos hay ya está, son Wiccanos, pero luego cuando tienen que hacer una innovación o se les presenta una situación que no está recogida en estos los libros no saben cómo actuar porque no han profundizado en el conocimiento que detrás del ritual, no se han molestado en comprender porque se ha utilizado una formula y no otra. Lo único que realmente les interesa es el resultado del ritual y no comprender como se elabora. Este tipo de personas están cayendo en la superstición en lugar de caminar por la Senda de la Sabiduría.

Caminar por la Senda de los Sabios no es fácil, no es cómoda y muchas veces carece del glamur que le imaginamos, requiere esfuerzo y trabajo y en muchos casos no se obtiene resultados previstos a corto plazo. Pero es realmente satisfactoria cuando llegas a comprenderte a ti misma, cuando sabes cómo reaccionas ante determinadas circunstancias y eliges libremente actuar en un sentido o en otro. Cuando comprendes la Naturaleza y su ciclos, la simplicidad de estos y su inevitabilidad. Cuando sintonizas con los elementos y entras en comunicación con la Divinidad que forma parte de ti y formas parte de Ella. En ese momento todo esfuerzo recibe su recompensa, en ese momento puedes, con o sin herramientas, hacer eso cambios que provocan verdaderos milagros.

Gaia.

Alta Sacerdotisa,

 “El Caldero de Cerridwen” Greencraft