Autodefensa Psiquica para días festivos.

Al momento que algunos de ustedes lean esto, es posible que hayan visitado amigos y
familiares el día de Acción de Gracias, y tal vez estén haciendo planes para la temporada de
Yule y la víspera de Año Nuevo, y es probable que ya hayan sido víctimas del «síndrome
psíquico de las fiestas». Aunque se trata de una frase nueva para definir algunos sentimientos
y comportamientos, es probable que reconozcan estas viejas, pero familiares experiencias.
Ahora que tengo su atención permítanme hacerles algunas preguntas:

1) ¿Notan que su humor cambia de manera negativa entre mas larga es la visita?
2) ¿Se sentían más agotados, cansados, después de una visita , que antes de ver a esas
3) ¿Se han sentido que han retrocedido en edad, al visitar familiares o viejas amistades?

Si ustedes tienen una o más de estas experiencias, es posible que deseen seguir leyendo.
Para mí la mejor «defensa psíquica» se trata de conocerme a mí mismo, mis habilidades, y lo
que percibo. En general, cuando yo, u otros han sido «atacados psíquicamente» típicamente
gira en torno a la capacidad psíquica de la empatía. Yo vengo de una escuela de pensamiento
que dice que todo el mundo es psíquico y algunos pueden tener algo más de talento para ello
que otros-al igual que muchas personas usan la computadora, pero algunos tienen más talento
para el diseño web o la reparación de computadoras.

Estoy hablando sobre todo de la empatía emocional, pero esto se puede extender no sólo a las
emociones, sino también a las sensaciones físicas, entonces también se puede hablar de
empatía en términos de empatía física, que puede ser llamada la empatía médica ya que tiene
aplicaciones para el diagnóstico, la empatía emocional; o incluso la empatía espiritual, que es
útil en la canalización o haciendo lecturas (tarot, registros akáshicos, etc).
La empatía se puede decir que se dividen en dos categorías: proyectiva y receptiva. La
receptiva es la empatía «clásica» donde el individuo siente las emociones de otros a su
alrededor. La empatía proyectiva es donde el individuo siente una emoción, y por voluntad, o
la intensidad o magnitud de sus emociones puede hacer que otras personas sienten lo que él
siente. Piensen en esto en términos de manera similar a como la gente es naturalmente
introvertida o extrovertida. La clave es dominar ambas corrientes, pero lo más importante es
obtener el dominio de sus propias emociones. Para las situaciones de las fiestas y eventos
sociales las aplicaciones prácticas pueden ser: ser «el alma de la fiesta», y saber cómo y cuándo
acercarse a la gente que podría estar pasando por un momento difícil.
La primera tarea es saber qué se siente en un momento dado: en primer lugar cuando uno está
solo, y luego en compañía de otros. Si estoy en una habitación en una fiesta, llena de gente y
hay comida, y yo ya comí, pero aún siento hambre o deseo por la comida, entonces puedo no
estar sintiendo mis propios sentimientos. Aterrizar y centrarse (el proceso de ciclismo del chi
con la Tierra, y la búsqueda de su centro energético, o centro de gravedad) funcionan bien
para éste caso, ya que se esta aterrizando en su cuerpo y centrado en lo que está sintiendo en
este momento y espacio de su cuerpo. El único problema es que ésto puede ser difícil en
situaciones públicas o conglomeradas, por lo que vamos a hablar de «anclaje».

El anclaje es el concepto de la Programación Neuro-Lingüística o PNL (una escuela de terapia
creada por Richard Bandler y el lingüista John Grinder), de la que muchos metafísicos
modernos y magos han estado aprendiendo y tomando prestado los últimos años. La idea
principal es asociar conscientemente un sentimiento con un disparador mental de su propio
diseño. Este puede ser una palabra, un gesto, o incluso la visualización y el uso de los tres
juntos funcionan bien también. Por ejemplo, puedo antes de un evento, llegar a un estado de
paz y a la sensación de aterrizar, usando la palabra «Tierra», mientras que visualizas los
colores verde y marrón, y golpeo mi pierna con la mano. Cuando repita la palabra y los
colores, debería sentir algo, si no toda, la sensación de paz imperturbable que tenía antes.
Escudarse puede funcionar también, pero el escudo es sólo una herramienta y no una
solución. Traten de no pensar en el escudo tanto como un campo de fuerza, o una burbuja de
energía para protegerse de otras emociones. Les invito a que
primero que nada, piensen en su aura-su escudo natural. Al
pensar en su aura piensen en ésta también en el sentido
práctico del espacio personal. Yo dejo entrar las emociones de
mi pareja, y que esté físicamente cerca de mí todos los días;
sin embargo si acabo de conocer a alguien, puedo
literalmente, mantener sus emociones «a distancia» con un
apretón de manos.
Es una clave útil mantener juntos los límites personales de espacio y los límites personales de
empatía , porque se basan en factores desencadenantes
inconscientes que ya se están utilizando hasta cierto punto.
Cuando yo solía regresar de visita a mi casa, estando lejos en
la Universidad, experimentaba una transformación muy
extraña. Entraba a la puerta, como entra un adulto normal, joven, seguro de sí mismo, y tan
pronto como cruzaba el umbral, me sentía como si estuviera de vuelta en la escuela
secundaria, a veces hasta más joven. Esto me atormentó durante años, hasta que me di cuenta
que mis propias experiencias del pasado en mi casa, hacían que esto se desencadenara. Si esto
les sucede, es bueno afianzarse a emociones fuertes que sean recientes o incluso «empujar en
respuesta» al ser consciente de su cuerpo físico y la forma en que ha cambiado con el tiempo.
Piensen en esto como «crecer» de nuevo en si mismo y adelantar tiempo de la edad en la que se
sienten empujados, hasta el presente.
Algunas otras estrategias son «desterrar con risa» – esto es en parte por qué cuando la gente
está nerviosa hace chistes torpes. Usted puede visualizar ser bañado en luz blanca, y crear un
ancla para ello. Hay soluciones simples que se provocan físicamente-como pellizcarse, salir a
caminar o beber agua.

Tengan aventuras maravillosas en los días festivos, estén
bien y recuerden lo metafísico y lo mundano son reflejos el
uno del otro, así que tener límites sanos psicológicos es tan
importante como los energéticos. Si todo esto falla, sólo sean
«extremadamente metafísicos» y díganle a quien les este
molestando en una voz lo suficientemente fuerte como para
que se escuche sobre las voces de todos los demás «No
podrás perforar mi escudo psíquico» Les garantizo que con
prisa, las personas se mantendrán a gran distancia de ustedes
tanto física como energéticamente.

Mark Mandrake
Un alquimista. tarotista, sanador de chakras, canalizador, y líder de la comunidad. Da clases
acerca del uso de la magia como una herramienta de crecimiento personal, liderazgo espiritual
y desarrollo comunitario. Es un apasionado de como nosotros mismos, a través del proceso
alquímico, podemos cambiar nuestro liderazgo espiritual en oro, como individuos y como
comunidad. wizard.mandrake@gmail.com

Traduccion:
Laura González Fuente: Revista el Caldero nº 6

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