Sabbats y días de poder

Rueda del Año

La rueda Wicca es un ciclo anual que se divide en ocho festividades llamados Sabbats, aunque todos ellos son importantes los podríamos  clasificar en dos, : Sabbats Menores y  Sabbats Mayores, los Sabbats Menores están basados en ciclos astronómicos solares,  Yule, Ostara, Litha y Mabon,  el ciclo solar comienza en  Yule donde el sol renace en el Solsticio de Invierno (21 Diciembre)  el sol entra en el signo Capricornio, es la entrada del invierno que después de haber llegado la oscuridad a su punto más alto , la luz de nuevo comienza a crecer (el sol renace) para llegar al equilibrio entre ambas en Ostara . En el equinoccio de Primavera (21 de Marzo)  el Sol entra en Aries y aunque ya exista un equilibrio entre ambas (luz y oscuridad) los días son igual de largos que las noches se percibe que la luz comienza a dominar la oscuridad , llegando la luz a su máximo esplendor dominio en Litha en el Solsticio de Verano (21 de Junio) donde esta vez el sol entra en Cáncer, es el día más largo del año, la luz está en su cúspide y hace huir a la oscuridad, pero a partir de ahí este ciclo solar comienza a menguar hasta que de nuevo vuelve a restablecerse el equilibrio en Mabon equinoccio de Otoño (21 de Septiembre) donde  el Sol entra en signo Libra y aunque este equilibrio esta restaurado, se empieza a sentir que la luz comienza a debilitarse que los días comienzan a ser más cortos y las noches las mas largas esta celebración también es llamada como segunda cosecha.
La celebración de los Sabbats de las son esencialmente un medio de sintonizar con este procesos astronómicos  Así pues, en el solsticio estival, el  proceso se refleja en el otro tema divino, el del rey del roble y el rey del acebo. Es la fecha en la que el rey del roble, dios del año creciente, cae derrotado a manos del rey del acebo, su gemelo y dios del año menguante, porque el caluroso momento culminante del verano es también, por su propia naturaleza, el comienzo del reinado del dios del acebo, con su inexorable progresión hacia el nadir oscuro del solsticio invernal, cuando a su vez morirá en manos de un renacido rey del roble.  En este grafico que voy a mostrar se puede apreciar mucho mejor el baile y los ciclos entre la Diosa y el Dios y la lucha entre el Rey Acebo y el Rey Roble.
la foto (4)
En el pasado, cuando las personas vivían junto a la naturaleza, el pasar de las estaciones y los
ciclos de la luna tenían un profundo impacto en ceremonias religiosas. Por ser la Luna vista
como un símbolo de la Diosa, las ceremonias de adoración y magia acontecían bajo su luz. La
llegada del invierno, las primeras actividades de la primavera, el cálido verano y la entrada del
otoño también eran marcadas por rituales.
Los Wiccans, herederos de las religiones precristianas de Europa, aún celebran la Luna llena y
observan los cambios de las estaciones. El calendario religioso Wiccan posee trece celebraciones
de Luna Llena (Esbats) y ocho Sabbats, o días de poder.
Cuatro de esos días (o mejor, noches) vienen determinados por los solsticios y equinoccios, el
inicio astronómico de las estaciones[13]. Las otras cuatro ocasiones rituales se basan en antiguos
festivales folclóricos (y, de cierto modo, aquellos del Oriente Medio). Los rituales estructuran y
ordenan el año Wiccan, además de recordarnos del infinito ciclo que perdurará mucho después
de que partamos.
Cuatro de los Sabbats – tal vez los que hace más tiempo que son observados – eran
probablemente asociados a la agricultura y a los ciclos reproductivos de los animales. Son
Imbolc (2 de febrero), Beltane (30 de abril), Lughnasadh (1 de agosto) y Samhain (31 de
octubre). Estos son nombres celtas, muy comunes entre los Wiccans, a pesar de que existen
muchos otros.
Cuando la observación cuidadosa del cielo llevó al conocimiento común del año astronómico,
los solsticios y equinoccios (alrededor de 21 de marzo, 21 de junio, 21 de septiembre y 21 de
diciembre – las fechas correctas varían de año a año) fueron incorporados a la estructura
religiosa[14].
¿Quiénes fueron los primeros en generar energía en esos periodos? Esta cuestión no puede ser
respondida. Sin embargo, esos días y noches sagrados son el origen de los 21 rituales Wiccans.
Muchos de ellos sobreviven todavia tanto en formas seculares como religiosas. Fiestas de Mayo,
Halloween, el Día de la Marmota (Groundhog’s Day) e incluso Acción de Gracias (Thanksgiving
Day), por nombrar algunas fiestas populares americanas, están todas conectadas con los antiguos
cultos paganos. Versiones altamente cristianizadas de los Sabbats también fueron preservadas
por la iglesia católica.
Los Sabbats son rituales solares, que señalan puntos en el ciclo anual del Sol, y constituyen sólo
mitad del año ritual Wiccan. Los Esbats son las celebraciones Wiccans de la Luna Llena. En esas
fechas, nos reunimos para dar culto a Ella. No es que los Wiccans omitan al Dios en los Esbats –
ambos son normalmente reverenciados en todas las ocasiones.
Anualmente, ocurren de 12 a 13 Lunas llenas, o una cada 28 ¼ días. La Luna es tanto un símbolo
de la Diosa como una fuente de energía. Así, después de los aspectos religiosos de los Esbats, los
Wiccans a menudo practican magia, disfrutando del mayor poder energético que, se cree, existe
en esos periodos.
Algunos antiguos festivales paganos, desprovistos de sus calidades sagradas por el dominio del
cristianismo, degeneraron. Samhein aparentemente pertenence ahora a los fabricantes de dulces
en Estados Unidos, mientras que Yule fue transformado de uno de los sagrados días paganos en
un periodo de grosero comercialismo. Incluso los ecos del nacimiento de un salvador cristiano
son apenas audibles ante el zumbido electrónico de las máquinas registradoras.
Pero la vieja magia permanece esos días y noches, y los Wiccans los celebran. Los rituales
varían enormemente, pero todos se relacionan con la Diosa y el Dios, y a nuestra morada, la
Tierra. La mayoría de los ritos acontecen en la noche, por motivos prácticos así como para crear
cierto clima de misterio. Los Sabbats, siendo orientados al Sol, son más habitualmente
celebrados al mediodía o en la aurora, pero esto es raro hoy en dia.
Los Sabbats nos cuentan una de las historias de la Diosa y del Dios, de su relación y de sus
efectos sobre la fertilidad de la Tierra. Muchas son las variaciones de estos mitos, pero he aquí
una relativamente común, entramando la descripciones básicas de los Sabbats.
Yule
La Diosa da a luz un hijo, el Dios, en el Yule (alrededor de 21 de diciembre). Esto no es en modo
alguno una adaptación del cristianismo. El solsticio de invierno se ha visto durante mucho
tiempo como un periodo de nacimientos divinos. Se dice que Mitras nació en este día. Los
cristianos simplemente lo adoptaron para su uso en 273 E. C. (Era Común).
Yule es la época de mayor oscuridad y el menor día del año. Los pueblos antiguos notaron tales
fenómenos y suplicaron a las fuerzas de la naturaleza que agrandaran los días y acortaran las
noches. Los Wiccans ocasionalmente celebran Yule poco antes de la aurora, y a continuación
observan el nacer del sol como un final apropiado para sus esfuerzos.
Puesto que el Dios es también el Sol, esto señala el punto del año en el cual el Sol también
renace. Así, los Wiccanos encienden hogueras o velas para saludar el retorno de la luz del Sol.
La Diosa, inicia su inactividad durante el invierno, para reposar después del parto.
Yule es el remanente de tempranos rituales celebrados para acelerar el fin del invierno y la
plenitud de la primavera, cuando los alimentos volvían a estar disponibles. Para los Wiccans
contemporáneos, es un recordatorio de que el producto final de la muerte es el renacimiento, un
pensamiento reconfortante en estos días de desasosiego (ver Capitulo 9, La Espiral del
Renacimiento).
Imbolc
El Imbolc (2 de febrero) señala la recuperación de la Diosa después de dar a la luz al Dios. Los
periodos más largos de luz la despiertan. El Dios es un joven deseoso, pero su poder es percibido
en los días más largos. El calor fertiliza la tierra (la Diosa), haciendo que las semillas germinen y
broten. Y así, los primeros momentos de la primavera suceden.
Este es un Sabbat de purificación por las fuerzas renovadoras del sol, después de la vida reclusa
del invierno. Es también un festival de luz y fertilidad, antiguamente marcado en Europa por
grandes hogueras, antorchas y fuegos en todas sus formas. El fuego aquí representa nuestra
propia iluminación e inspiración, así como la luz y el calor.
Imbolc es también conocido como Fiesta de las Antorchas, Oimelc, Lupercalia, Fiesta de Pan,
Festival del Copo de Nieve, Fiesta de la Luz Creciente, Día de Brígida (Brigid’s Day), y
probablemente muchos otros nombres. Algunas Wiccanas siguen la antigua costumbre
escandinava de usar coronas con velas encendidas[15], pero muchos otros las llevan sujetas en sus
invocaciones.
Este es uno de los periodos tradicionales para las iniciaciones en Covens y los rituales de autodedicación, cómo el descrito en el Capítulo 12, pueden ser practicados o renovados en este
periodo.
Ostara
Ostara (alrededor de 21 de marzo), el Equinoccio de Primavera, y también conocido como Ritos
de la Primavera y Día de Eostre, señala el primer día de la auténtica primavera. Las energías de
la naturaleza cambian súbitamente del reposo del invierno hacia la exuberante expansión de la
primavera. La Diosa cubre la tierra con su manto de fertilidad, despertada de su reposo, mientras
el Dios se desarrolla y madura. Él camina por los campos sembrados, y se deleita con la
abundancia de la naturaleza.
En Ostara, las horas de día y de noche son las mismas. La luz está sobrepasando la oscuridad; la
Diosa y el Dios empujan a las criaturas salvajes de la Tierra a reproducirse.
Este es un periodo de comienzos, de acciones, de plantar encantamientos para ganancias futuras,
y de cuidar de los jardines rituales.
Beltane
Beltane (30 de abril) marca la llegada del joven Dios a la virilidad. Agitado por las energías que
actúan en la naturaleza, Él desea a la Diosa. Ambos se enamoran, se acuestan entre la hierba y
los capullos de las flores, y se unen. La Diosa queda embarazada del Dios. Los Wiccans celebran
el símbolo de la fertilidad de la Diosa en ritual.
Beltane (también conocido como Vispera de Mayo; May Day) hace mucho que es celebrado con
rituales y fiestas. Los Maypoles (Mástiles de Mayo), símbolos fálicos supremos, eran el punto
central de los rituales de las antiguas villas inglesas. Muchas personas despertaban al alba para
cosechar flores y ramos verdes en los campos y jardines, usándolos para decorar los Maypoles,
sus hogares y a sí mismos.
Las flores y hojas simbolizan la Diosa; el Maypole, al Dios. Beltane marca el retorno de la
vitalidad, la pasión y las esperanzas consumadas.
Los Maypoles son a veces utilizados actualmente por los Wiccans durante los rituales de
Beltane, pero el caldero es el punto central más común de la ceremonia. Representa, obviamente,
a la Diosa – la esencia de la feminidad, el fin de todo deseo, lo idéntico aunque opuesto del
Maypole, símbolo del Dios.
Litha
El Medioverano, el Solsticio de Verano (alrededor de 21 de junio), también conocido como
Litha, llega cuando las fuerzas de la naturaleza alcanzan su punto más alto. La Tierra está bañada
por la fertilidad de la Diosa y del Dios.
En el pasado, se brincaba sobre hogueras para estimular la fertilidad, la purificación, la salud y el
amor. El fuego una vez mas representa al Sol, celebrado en este periodo de más largas horas de
luz.
El Medioverano es una época clásica para magia de toda clase.
Lughnasadh
Lughnasadh (1 de agosto) es la época de la primera cosecha, cuando las plantas de la primavera
menguan y derrumban sus frutos o semillas para nuestro consumo así como para asegurar futuras
cosechas. Místicamente, también el Dios pierde su fuerza mientras el Sol nace más lejos al Sur
cada día, y las noches se alargan. La Diosa observa entre lamento y regocijo al percibir que el
Dios está muriendo, al mismo tiempo que vive dentro de ella como Su hijo.
Lughnasadh, también conocido como Víspera de Agosto, Fiesta del Pan, Hogar de la Cosecha y
Lammas, no es necesariamente observado este día. Originalmente, coincidía con la primera
segada.
A medida que el verano pasa, los Wiccans recuerdan su calor en el alimento que tomamos. Cada
comida es un acto de sintonía con la naturaleza, y se nos recuerda que nada en el universo es
constante.
Mabon
Mabon (alrededor de 21 de septiembre), el Equinoccio de Otoño, es la conclusión de la cosecha
iniciada en Lughnasadh. Una vez más el día y la noche tienen la misma duración, equilibrados
mientras el Dios se prepara para abandonar su cuerpo físico e iniciar la gran aventura rumbo por
lo desconocido, en dirección a la renovación y renacimiento de la Diosa.
La naturaleza retrocede, recoge su verde, preparándose para el invierno y su periodo de reposo.
La Diosa se inclina ante el Sol que decrece, aunque el fuego arde dentro de su útero. Ella siente
la presencia del Dios incluso mientras Él muere.
Samhain
En Samhain (31 de octubre), la Wicca se despide del Dios. Este es un adiós temporal. Él no está
envuelto en tinieblas eternas, sino que se prepara para renacer de la Diosa en Yule.
Antiguamente, el Samhain, también conocido como Víspera de Noviembre, Fiesta de los
Muertos, Fiesta de las Manzanas, y Todos los Santos, marcaba un periodo de sacrificio. En
algunos lugares, esta era la época de sacrificios animales para asegurar la comida durante las
profundidades del invierno. El Dios – identificado con los animales – cae también para
garantizar la continuidad de nuestra existencia[16].
Samhain es un periodo de reflexión, de análisis del año que se termina, de ajustar cuentas con el
fenómeno de la vida sobre el cual no ejercemos control – la muerte. El Wiccan siente que en esta
noche la barrera entre las realidades física y espiritual es más estrecha. Ellos recuerdan a sus
ancestros y a todos los que antes se han ido.

Ciertamente, hay muchos misterios enterrados aquí. ¿Por qué es el Dios primero el hijo y
posteriormente el amante de la Diosa? Esto no es incesto, sino simbolismo. En este relato de la
agricultura (un de entre muchos mitos Wiccans), la siempre cambiante fertilidad de la Tierra es
representada por la Diosa y por el Dios. Este mito habla de los misterios del nacimiento, de la
muerte y del renacimiento. Celebra los maravillosos aspectos y los bellos efectos del amor, y
honra a las mujeres que perpetúan nuestra especie. También señala la muy real dependencia que
los humanos tenemos de la Tierra, el Sol y la Luna, y los efectos de las estaciones en nuestra
rutina.
Para pueblos agrícolas, el punto principal de este ciclo mítico es la producción de alimentos por
medio de la unión entre el Dios y la Diosa. El Alimento – sin el cual todos moriríamos – está
íntimamente conectado con las deidades. En verdad, los Wiccans ven la comida como otra
manifestación de la energía divina.
Así, al observar los Sabbats, los Wiccans se sintonizan con la Tierra y con las deidades.
Reafirman sus raíces terrestres. La práctica de rituales en las noches de luna llena también
fortalece su conexión con la Diosa en particular.
El Wiccan sabio celebra los Sabbats y los Esbats, porque estos son periodos de poder real y
simbólico. Honrarlos de algún modo – tal vez con ritos semejantes a los sugeridos en el Libro de
Sombras de las Piedras Erguidas – es parte integral de la Wicca.

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